El dúo Bryant-Gasol se exhibe ante los Nets

La clase, efectividad y espectacularidad de las acciones de Bryant y Gasol no dieron opción a los Nets (0-17) que se unieron a los Heat de Miami (1988-89) y Los Ángeles Clippers (1999) como los tres equipos que han tenido el peor comienzo de temporada en la historia de la NBA.

Horas antes que los Nets entrasen en los libros de récords negativos de la NBA, el presidente del equipo, Rod Thorn, anunciaba de manera oficial en un comunicado el despido del entrenador Lawrence Frank, después de algo más de seis años en el cargo. Nada cambio en el pobre juego del equipo, diezmado por las lesiones, sin moral y con poca calidad dentro de la plantilla ante los campeones de liga, que simplemente se exhibieron con una especie de entrenamiento, al que le falto de todo, menos el instinto asesino y ganador de Bryant, del que ya tiene contagiado a Gasol.

Ambos se combinaron para 50 puntos, de los 106 que lograron los Lakers, y se pusieron con marca de 13-3, la segunda mejor de la División Pacífico y de la Conferencia Oeste, sólo superados por los Suns de Phoenix (14-3), que en tierras canadienses dieron también una "lección" de baloncesto de los devaluados Raptors de Toronto. Bryant encabezó el ataque de los Lakers con 30 puntos (11-17, 5-8 3-5) en sólo 29 minutos que estuvo en el campo, capturó ocho rebotes, repartió siete asistencias, recuperó dos balones, puso un tapón y se permitió el lujo de perderlo cuatro veces.

Gasol trabajo al mismo nivel de efectividad que la estrella de los Lakers para aportar 20 puntos, aunque en su caso el entrenador Phil Jackson lo hizo trabajo ocho minutos más (37) que a Bryant. El jugador de Sant Boi respondió en su línea de clase y producción para conseguir 20 puntos después de anotar 8-13 tiros de campo y 4-5 desde la línea de personal, capturó nueve rebotes, fue el líder del equipo en ese apartado, repartió siete asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

Con Bryant y Gasol de suministradores de los puntos de los Lakers, el juego de equipo brilló por su ausencia y sólo el base reserva Jordan Farmar, que aportó 15 puntos, consiguió dobles dígitos, mientras que el fallo de ocho tiros de personal de los 21 que realizaron tampoco generó ningún problema.

Los Nets, como ha sido su común denominador en lo que va de temporada, quisieron y no pudieron, por lo que al concluir la primera parte ya estaban abajo en el marcador con parcial de 59-34, que dejaba el partido listo para sentencia. Ante este panorama de "sobrados" de los Lakers y "mediocridad", merecedora de formar parte de la historia negativa de la NBA, los Nets cumplieron el expediente del calendario y lo único que salvaron fue ver como el pívot cubano-estadounidense Brook López aportó un doble-doble de 26 puntos y 12 rebotes.

El escolta Devin Harris aportó 16 puntos y el reserva Courtney Lee, que cada vez lamenta más los fallos que cometió con Magic Orlando en las Finales de la NBA, que le costaron el traspaso por Vince Carter, lograron 16 y 15 tantos, respectivamente, para los Nets, que fueron dirigidos por el entrenador asistente, Tom Barrise. Los Nets tendrán que conseguir la victoria en su campo el próximo miércoles cuando se enfrenten a los Mavericks de Dallas si no quieren quedarse en solitario con la peor marca en la historia de la NBA para un comienzo de temporada, dieciocho derrotas consecutivas.