El Deportivo recibe a una Real Sociedad herida con el objetivo de acabar con el mal fario en Riazor

L D (EFE) Antes de la cita copera, el conjunto gallego debe corregir su pésimo balance en casa, donde esta temporada ha perdido veintitrés puntos tras ganar cuatro partidos, empatar otros tantos, y perder en cinco ocasiones, ante Osasuna (0-1), Villarreal (0-2), Espanyol (1-2), Alavés (0-2) y Valencia (0-1). Los deportivistas quieren levantar el vuelo en el encuentro con los vascos, ante los que Caparrós se ha visto obligado a cambiar su alineación por la lesión del portugués Jorge Andrade, que se perderá lo que queda de temporada, y la sanción del argentino Duscher.

Así las cosas, el preparador andaluz presentará un once inédito para el partido ante los donostiarras, frente a los que el ovetense César suplirá la baja de Andrade en el centro de la zaga, en tanto que el argentino Coloccini acompañará en el medio del campo al catalán Sergio. Tanto Coloccini como el onubense Juanma Delgado pudieron entrar finalmente en la lista de convocados de Caparrós después de las molestias que arrastraron a lo largo de la semana y ambos formarán, a priori, parte del once inicial del Deportivo en el encuentro con la Real Sociedad.

El técnico deportivista modificará también su línea de vanguardia, aunque matizó que no lo hace pensando en el partido ante el Espanyol, porque considera que su equipo tiene una carta de presentación penosa en Riazor y no puede permitirse concesiones. Con todo, el sevillano Diego Tristán recupera la titularidad en la punta del ataque, con el canario Rubén Castro como segundo delantero, lo que lleva a Pedro Munitis al interior izquierdo, con Gallardo en la banda derecha, donde se estrenará como titular con la elástica blanquiazul.

La Real Sociedad buscará en la Coruña al menos un punto que frene la racha de derrotas que acumula en los últimos cuatro partidos, para tomar así un poco de aire de cara al tramo final de la temporada en la que se va a jugar seguir un año más en Primera. El conjunto de Gonzalo Arconada está en el peor momento de juego de toda la Liga y ello ha hecho que haya cundido el nerviosismo, algo nada bueno para clarificar las ideas y dar la medida real de una plantilla que estaba llamada a logros más altos.

Quizás lo mejor para sus intereses sea ahora jugar fuera de Anoeta, ya que en casa la presión del público se está volviendo en contra del rendimiento de muchos jugadores que, a domicilio y con mayor libertad de movimientos, pueden mostrar todas sus virtudes. Acabar con la gran cantidad de goles recibidos semana tras semana será el objetivo prioritario de un entrenador blanquiazul que da por bueno el empate y que apostará por un sistema de juego de mucha contención, a la espera de que sus hombres de ataque acierten con la portería deportivista.

El técnico realista va a introducir muchos cambios en su afán por encontrar un equipo que al menos sea más competitivo que el de las últimas jornadas y tendrían su oportunidad Gaizka Garitano en el pivote y el esloveno Dalibor Stevanovic en la banda derecha, mientras que Mark González también sería novedad en el otro lado del medio campo. Arriba Arconada confía en la pareja Nihat-Skoubo que tan buenos resultados le ha dado en algunos encuentros, pero la baja forma del futbolista turco, que sigue marcando goles a pesar de ello, deja bastantes dudas que se despejarán en el mismo estadio de Riazor.