L D (EFE) El CSKA repetirá presencia entre los cuatro mejores de Europa con ansias de revancha y de olvidar los sinsabores de haber fracasado en la pasada edición, cuando ejercía de anfitrión. Guiado por el acierto anotador de Trajan Langdon, el equipo ruso salió dispuesto a sentenciar la eliminatoria sin tener que volver a casa y, cuando apretó el Efes Pilsen (37-40 al descanso y 55-55 al final del tercer cuarto) sacó a relucir su poderío para vencer por cuatro puntos de diferencia. Langdon dio un curso de lanzamientos triples -cinco de siete intentos- y, aunque en tiros de dos estuvo un tanto desacertado (2 de 7), acabó como máximo anotador con 24 puntos.
El esloveno Matjaz Smodis aportó 13 y el eterno Sergei Panov otros catorce. Entre los tres hicieron imposible cualquier intento de un Efes Pilsen que no acertó a rubricar su remontada y que tuvo en el croata Nikola Prkacin a su máximo anotador con quince puntos, si bien el balcánico falló mucho desde la línea de tiros libres. Su rival saldrá del vencedor del 'clásico' del baloncesto español trasladado al europeo, que se resolverá el próximo jueves en el Palau Blaugrana, donde precisamente volverán a encontrarse azulgrana y madridistas.
El Olympiacos, por su parte, ha demostrado que es un conjunto aguerrido, luchador y que no da nada por perdido. Tomó ventaja desde el inicio y supo administrarla con algunos apuros, pero es que delante tenía al todopoderoso Maccabi, que busca revalidar el título europeo. Will Solomon, con 23 puntos, y Anthony Parker, con 17 tantos y diez rebotes, fueron los más atinados en el equipo israelí, cuya lucha no encontró premio pero ahora tendrá la ventaja de jugar ante su enfervorizada afición. Sofoklis Schortsanitis y Quincy Lewis, ex jugador del Etosa Alicante, anotaron 17 y 14 puntos, respectivamente, para liderar el ataque de un Olympiacos que dominó los tableros y tuvo más acierto en los momentos clave.