L D (EFE) La decisión ha sido aprobada por la Comisión Disciplinaria, creada para investigar este escándalo en febrero de 2006, y compuesta por Sergei Bubka, Thomas Bach y Denis Oswald. Durante los Juegos de Turín, la Policía italiana realizó redadas en los apartamentos de los atletas donde hallaron diferentes tipos de material dopante que fue analizado, después de lo cual las autoridades italianas enviaron un informe al COI, que decidió crear la Comisión Disciplinaria.
"El informe mostró muy claramente que una gran cantidad de material médico era usado por los atletas: soluciones salinas, material para hacer análisis de hemoglobina, bolsas para recoger sangre y hacer transfusiones, pañuelos con sangre, aparatos para comprobar el grupo sanguíneo", explicaba Thomas Bach. "Evaluando todo el material y las explicaciones de los atletas llegamos a la conclusión de que habían violado las reglas del COI al poseer aparatos médicos. Esta posesión es suficiente para constituir violación según las reglas del COI", añadía.
La dura sanción marca un importante precedente porque nunca antes el COI había decidido sancionar por dopaje sin pruebas producto de los test. "La posesión es suficiente para violar las reglas pero lo que hace a este caso distintivo son las circunstancias. Tienes que imaginar a atletas viviendo en habitaciones rodeados de test de sangre y aparatos. Es casi imposible o improbable que no sepan qué está pasando", afirmaba Bach para explicar la decisión.
"Si viven juntos, entrenan juntos, llegas a la conclusión de que sabían qué estaba pasando y que incluso colaboraron en la manipulación. Fue utilizado por diferentes atletas. Fue utilizado al menos 59 veces durante los Juegos. Se puede llegar a conclusiones", señalaba antes de añadir que los atletas congelaban la sangre con técnicas avanzadas. "Algunos miembros del equipos australiano fueron parte de un incidente durante los Juegos de Salt Lake City 2002 y fueron sancionados por varios meses. Este tipo de comportamiento constituye una ofensa adicional". "Este tipo de conspiración, pensamos que requiere una sanción severa", concluyó Bach, quien ha explicado que los atletas aún tendrán una nueva oportunidad de ser escuchados el próximo mes de mayo, como lo fueron anteriormente, a veces a través de sus abogados.
En un comunicado, el Comité Olímpico Internacional ha repetido afirmación de Bach de que "la lucha contra el dopaje es de alta prioridad para el COI" y que "la decisión de hoy muestra que el COI no tolerará violaciones del código contra el dopaje y que concentrará esfuerzos entre gobiernos y el mundo del deporte, actuando en sus respectivos papeles para combatir el dopaje.
"El informe mostró muy claramente que una gran cantidad de material médico era usado por los atletas: soluciones salinas, material para hacer análisis de hemoglobina, bolsas para recoger sangre y hacer transfusiones, pañuelos con sangre, aparatos para comprobar el grupo sanguíneo", explicaba Thomas Bach. "Evaluando todo el material y las explicaciones de los atletas llegamos a la conclusión de que habían violado las reglas del COI al poseer aparatos médicos. Esta posesión es suficiente para constituir violación según las reglas del COI", añadía.
La dura sanción marca un importante precedente porque nunca antes el COI había decidido sancionar por dopaje sin pruebas producto de los test. "La posesión es suficiente para violar las reglas pero lo que hace a este caso distintivo son las circunstancias. Tienes que imaginar a atletas viviendo en habitaciones rodeados de test de sangre y aparatos. Es casi imposible o improbable que no sepan qué está pasando", afirmaba Bach para explicar la decisión.
"Si viven juntos, entrenan juntos, llegas a la conclusión de que sabían qué estaba pasando y que incluso colaboraron en la manipulación. Fue utilizado por diferentes atletas. Fue utilizado al menos 59 veces durante los Juegos. Se puede llegar a conclusiones", señalaba antes de añadir que los atletas congelaban la sangre con técnicas avanzadas. "Algunos miembros del equipos australiano fueron parte de un incidente durante los Juegos de Salt Lake City 2002 y fueron sancionados por varios meses. Este tipo de comportamiento constituye una ofensa adicional". "Este tipo de conspiración, pensamos que requiere una sanción severa", concluyó Bach, quien ha explicado que los atletas aún tendrán una nueva oportunidad de ser escuchados el próximo mes de mayo, como lo fueron anteriormente, a veces a través de sus abogados.
En un comunicado, el Comité Olímpico Internacional ha repetido afirmación de Bach de que "la lucha contra el dopaje es de alta prioridad para el COI" y que "la decisión de hoy muestra que el COI no tolerará violaciones del código contra el dopaje y que concentrará esfuerzos entre gobiernos y el mundo del deporte, actuando en sus respectivos papeles para combatir el dopaje.