L D (EFE) El choque comenzó con un ritmo de juego lento que provocó que el encuentro fuera muy aburrido para los aficionados. El Celta, más nervioso de lo normal, cometía errores inusuales en la circulación del esférico que facilitaban la labor defensiva del conjunto de Chuchi Cos. Así,los gallegos sólo creaban peligro cuando la conexión Baiano-Cannobio entraba en juego. El Alavés, bien replegado atrás, esperaba su oportunidad en alguna jugada de contraataque o de balón parado, pero el equipo vitoriano se mostró en el primer tiempo como un equipo sin pegada y sin un mediocentro organizador capaz de canalizar el juego de su equipo -bien es cierto que el conjunto de Cos llegaba a Vigo sin hombres importantes en su juego como De Lucas, Santi Carpintero, Bernhardt-.
La única aproximación con peligro del equipo vasco en el primer tiempo fue un lanzamiento lejano de Rubén Navarro que se marchó rozando el larguero de la portería defendida por Pinto. Pero este Celta, a diferencia del que se vio en Son Moix o San Mamés, posee hombres de mucho peligro en su delantera tras la recuperación del uruguayo Canobbio y del brasileño Fernando Baiano. En el minuto 25, el brasileño, que regresaba al once inicial tras un mes alejado de los terrenos de juego, se revolvió en el área visitante y tras encarar a Sarriegi sacó un potente disparo que se estrelló en el poste.
No fue un simple aviso, ya que sólo un minuto después Cannobio, tras una magistral pared con el propio Baiano, superó a Costanzo tras quedarse en el mano a mano con el portero argentino del Alavés. En esta ocasión, se cambiaron los papeles y el uruguayo fue el que culminó una gran asistencia de su compañero. El gol provocó que el Alavés estirara tímidamente sus líneas, sobre todo después de la entrada de Jandro en el campo, pero aún así el equipo del tándem Cos-Piterman continuó sin crear ocasiones de gol.
En el segundo tiempo la necesidad de puntuar del equipo vitoriano le obligó a buscar más la portería del Celta lo que dejó un partido mucho más abierto. Fernando Vázquez apostó entonces por retirar del campo a Canobbio y Baiano y buscó jugadores de refresco con la entrada de Aspas y Javi Guerrero. Y ambos serían protagonistas rápidamente, pues a los cinco minutos de entrar en el terreno de juego, Javi Guerrero forzó un penalti cometido por el meta Costanzo, que Oubiña erró, pero el canterano Jonathan Aspas, más listo y rápido que los jugadores del Alavés, se aprovechó del rechace para lograr su primer tanto en esta temporada.
El gol parecía sentenciar el encuentro, pero el Alavés, un minuto después, se encargó de animarlo con un gol del argentino Astudillo, que remató completamente solo en el segundo palo una falta lateral tras un grave error defensivo de los locales. Con el Alavés volcado, el Celta pudo aumentar el marcador primero con un lanzamiento de falta de Angel y después con una espectacular chilena de Aspas, pero las buenas intervenciones de Costanzo lo impidieron y obligaron al equipo de Vázquez a sufrir hasta el último segundo.
La única aproximación con peligro del equipo vasco en el primer tiempo fue un lanzamiento lejano de Rubén Navarro que se marchó rozando el larguero de la portería defendida por Pinto. Pero este Celta, a diferencia del que se vio en Son Moix o San Mamés, posee hombres de mucho peligro en su delantera tras la recuperación del uruguayo Canobbio y del brasileño Fernando Baiano. En el minuto 25, el brasileño, que regresaba al once inicial tras un mes alejado de los terrenos de juego, se revolvió en el área visitante y tras encarar a Sarriegi sacó un potente disparo que se estrelló en el poste.
No fue un simple aviso, ya que sólo un minuto después Cannobio, tras una magistral pared con el propio Baiano, superó a Costanzo tras quedarse en el mano a mano con el portero argentino del Alavés. En esta ocasión, se cambiaron los papeles y el uruguayo fue el que culminó una gran asistencia de su compañero. El gol provocó que el Alavés estirara tímidamente sus líneas, sobre todo después de la entrada de Jandro en el campo, pero aún así el equipo del tándem Cos-Piterman continuó sin crear ocasiones de gol.
En el segundo tiempo la necesidad de puntuar del equipo vitoriano le obligó a buscar más la portería del Celta lo que dejó un partido mucho más abierto. Fernando Vázquez apostó entonces por retirar del campo a Canobbio y Baiano y buscó jugadores de refresco con la entrada de Aspas y Javi Guerrero. Y ambos serían protagonistas rápidamente, pues a los cinco minutos de entrar en el terreno de juego, Javi Guerrero forzó un penalti cometido por el meta Costanzo, que Oubiña erró, pero el canterano Jonathan Aspas, más listo y rápido que los jugadores del Alavés, se aprovechó del rechace para lograr su primer tanto en esta temporada.
El gol parecía sentenciar el encuentro, pero el Alavés, un minuto después, se encargó de animarlo con un gol del argentino Astudillo, que remató completamente solo en el segundo palo una falta lateral tras un grave error defensivo de los locales. Con el Alavés volcado, el Celta pudo aumentar el marcador primero con un lanzamiento de falta de Angel y después con una espectacular chilena de Aspas, pero las buenas intervenciones de Costanzo lo impidieron y obligaron al equipo de Vázquez a sufrir hasta el último segundo.
Ficha técnica del partido
Deportivo Alavés, 1: Constanzo; Corominas (Lance, m.58), Gaspar, Sarriegui, Carreras (Jandro, m.37); Edu Alonso, Astudillo, Juanito, Nené; Rubén Navarro y Bodipo (Aloisi, m.71)
Goles: 1-0, m.26: Canobbio. 2-0, m.66: Jonathan Aspas. 2-1, m. 67 Astudillo.
Árbitro: Moreno Delgado (Comité catalán). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores del Celta Sergio (m.11), Núñez (m.44); y a Gaspar (m.16) y Costanzo (m.65) por parte del Alavés
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de Primera División disputado en Balaídos ante unos 15.000 espectadores