El Celta gana con apuros a un Espanyol que jugó mejor con diez

L D (EFE) No hubo sorpresas de inicio y, tal como se preveía, Jesús Perera ocupó el hueco dejado por el lesionado Fernando Baiano en la delantera celeste. Su actuación, sin embargo, discreta al igual que la de Javi Guerrero en la segunda parte, alimentará una semana más el debate sobre la "Baianodependencia" del conjunto vigués a la hora de perforar la meta rival. Tampoco hubo sorpresas por parte el Espanyol, que se presentó en Vigo, tal y como había anunciado Lotina, con un defensa de cinco hombres con tres centrales que hizo bien su trabajo hasta que el peso de la inferioridad numérica se encargó de tirarlo todo por tierra.

En la primera parte ambos conjuntos igualaron en fuerza y oportunidades, escasas y poco claras en cualquier caso, siendo la mejor un disparo enviado a la cruceta por parte de Iván De la Peña, por el lado españolista, y un disparo desde fuera del área a cargo de Iriney, por el Celta. El segundo período arrancó, sin embargo, condicionado por la expulsión de Pochetino, con un Celta, que se volcó sobre la portería de un Espanyol, que se atrincheró en torno a su área, confiado en la velocidad y picardía de Tamudo en algún que otro contragolpe.

El acoso celeste no se tradujo, por contra, en un torrente de oportunidades claras por lo que Fernando Vázquez optó por dar entrada a Javi Guerrero por Gustavo López sumando así dos delanteros al ataque vigués. Con todo su potencial ofensivo sobre el césped tampoco fue el Celta capaz de apabullar a un Espanyol, que aguantó como pudo, hasta que Silva enganchó un rechace de Kameni a lanzamiento de Jorge Larena a falta de diez minutos para la finalización del encuentro.

Pudo, sin embargo, empatar el Espanyol al minuto siguiente por medio de Moisés que envió el balón al larguero en un cabezazo que supuso la mejor ocasión de los catalanes en toda la segunda parte. Al final valió el gol de Silva que da al Celta tres puntos importantes para continuar en la parte alta de la tabla antes de encarar dos partidos consecutivos fuera de su feudo.