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El Cantabria y el Altea se clasifican para los cuartos de final de la Copa EHF

De los tres equipos españoles que disputaban los octavos de final de la Copa EHF, el BM Valencia fue el único que no pudo superar a su rival, el Dunaferr húngaro. Cayó en terreno magiar por 29-25. La alegría se trasladó a Cantabria y Altea. El conjunto alicantino alcanzó los cuartos gracias a un gol ‘in extremis’ ante el Prevent esloveno, mientras que los cántabros tenían una renta suficiente como para permitirse el lujo de empatar en el partido de vuelta ante el Warszawianka.

L D (EFE) DUNAFERR 29 – BM VALENCIA 25
 
El BM Valencia se despidió de la competición europea con dignidad, al perder en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa EHF ante el Dunaferr húngaro por 29-25, por lo que la eliminatoria se resolvió a favor del conjunto magiar por un resultado global de 61-47 con la suma de los dos partidos, disputados ambos en tierras húngaras. Con la eliminatoria perdida tras el partido del sábado, el Valencia saltó a la cancha con menos tensión y lo demostró a lo largo de todo el partido, poniendo entre las cuerdas al Dunaferr. Pero la superioridad húngara resurgió y no permitió al cuadro valenciano llevarse la victoria de la honra. 
 
CB CANTABRIA 32 – WARSZAWIANKA 32
 
El CB Cantabria se clasificó para los cuartos de final de la Copa EHF al hacer valer la renta de 15 goles que consiguió en el partido de ida, ya que este domingo se limitó a pasar un encuentro de mero trámite que acabó con un empate justo para el esfuerzo realizado por el Warszawianka. Con la eliminatoria ya resuelta tras imponerse el pasado viernes en la localidad cántabra de Noja por un contundente 16-31, el técnico Julián Ruiz dio descanso al portero Saric y al portugués Coelho para dar minutos a los jóvenes canteranos Turceta y Marcos.

BM ALTEA 33 – PREVENT 27

 
El Altea alcanzó los cuartos de final de la Copa EHF gracias a un gol de Marcos Fernández, a cuatro segundos del final, que le permitió conseguir el triunfo por 33-27 y enjugar los cinco tantos de desventaja del partido de ida, en un final de encuentro agónico. La primera parte tocó a su fin con el marcador favorable al conjunto español por 20-12.  El conjunto esloveno reaccionó tras el descanso, pero el público de Altea levantó en volandas a su equipo para seguir luchando por la clasificación. El final fue trepidante, los árbitros dejaron al Altea con tan sólo tres jugadores de campo, lo que aprovechó el Prevent para a cinco segundos del final dejar el marcador en 32-27, lo que les daba la clasificación, ya que igualaban la eliminatoria pero habían marcado más goles a domicilio. Sin embargo, el extremo Marcos Fernández consiguió a tres segundos del final el gol que dio el pase al equipo español.

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