El Betis, "cuajado" de canteranos, hasta cinco de inicio, ha mostrado mayor ambición, pero su juego careció de brillantez ante un rival que salió con la intención de amarrar el empate y que, ya en el ocaso del primer tiempo, 'pescó' en las redes béticas con un pelotazo de Moha que sorprendió por alto a Goitia.
En el segundo tiempo, el Betis, con los cambios, mostró otra imagen y, con hombres importantes en la cancha, como Jorge Molina, y de refresco en la medular como Juande y Juanma, serenó su juego y puso en aprietos el Girona. Así, pronto llegó el empate, con un remate de Miki Roqué tras un saque de esquina. Ocho minutos más tarde fue el central Dorado el que, tras otro saque de esquina, y en medio de una maraña de jugadores, llevó el balón a las redes visitantes (2-1). En el tiempo de prolongación, Peragón, tuvo el empate pero su disparo se marchó a la izquierda de Goitia.
Por otra parte, el Alcorcón y el Xerez ofrecieron desde el principio una batalla de mucha demanda física en el centro del campo. El primer gol tuvo que llegar en un barullo. El equipo de casa se adelantó en el minuto 24 cuando, tras un centro desde la derecha al corazón del área, el capitán Rubén Sanz remató por bajo a la red. El despiste xerecista dentro de su área volvió a manifestarse sólo cuatro minutos después. Samuel lanzó un córner desde la derecha y Quini cruzó de cabeza a la red.
Para despejar la incertidumbre, casi de inmediato llegó el tercero. En el 34 Redondo trabó a Rueda dentro del área y el penalti lo transformó Quini. Con los deberes hechos en la primera parte, el Xerez controló el juego con la aquiescencia de los amarillos, que prefirieron redoblar sus esfuerzos defensivos para amarrar un partido que tenían ganado. Capdevila remató en la boca del gol un centro desde la derecha cuando el partido estaba en su fase final.
Por otra parte, tanto Gimnàstic como el Barça B buscaron la victoria desde el primer minuto y tuvieron ocasiones para llevarse los tres puntos en un partido marcado por la intensidad y el buen juego. El filial azulgrana asestó el primer golpe en el minuto 15. Nolito cogió el esférico cerca de la frontal, y tras hacer una bicicleta y zafarse de sus marcadores, sacó un disparo seco que se coló en la puerta de Rubén.
El ímpetu local tuvo recompensa en forma de gol en el minuto 38. El chaval del filial Eloy recogió el balón dentro del área y se giró para soltar un potente disparo que Miño no supo detener. Tras el descanso, el Nàstic salió desconectado, pero, poco a poco, los de Luis César volvieron a recuperar el tono y se fueron asentando. No hubo ocasiones claras de gol, aunque ambos conjuntos lucharon hasta el final por conseguir los tres puntos.
El Celta de Vigo, pese a remontar el gol inicial de Iago Falqué en la primera parte con tantos de Iago Aspas y Hugo Mallo, vio como el filial amarillo empataba en el minuto 88 al anotar un inocente penalti cometido por Falcón sobre Airam. Facundo Coria lo ejecutó con maestría y firmó el resultado final que puso justicia en el marcador.La igualdad fue la nota predominante del partido.
Mientras tanto, el Albacete encadena su segunda derrota consecutiva y pierde, de paso, su condición de invicto en su estadio. El encuentro comenzó con dos equipos muy imprecisos en sus combinaciones. Ya en la segunda mitad, ambos equipos ofrecieron más detalles que en el primer periodo. La Ponferradina se estiró en tímidos contragolpes y un penalti cometido por Toni permitió a Rubén Vega adelantar a su equipo a diez minutos del final. La pena máxima fue muy protestada tanto por el público como por los jugadores locales. Tanto se implicó el Albacete en tareas ofensivas que dejó desguarnecida el área custodiada por Keylor Navas y en el minuto 91 Rubén Vega erró la sentencia cuando lo más fácil era marcar.
El Huesca sigue sin ganar esta temporada. La primera parte acabó tal y como empezó, sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos. Ya en la segunda parte, los cartageneros mejoraron su juego pero sin crear excesivos problemas al Huesca. Los dos equipos se marcaban estrechamente más por el miedo a encajar un gol que por ir a buscar una posible victoria.
El entrenador del Huesca, Onésimo Sánchez, buscó con los cambios abrir el juego por las bandas, pero sin encontrar el fruto deseado gracias a la buena labor del portero Kiko Casilla, que con sus intervenciones impidió que los oscenses abriesen el marcador. La única ocasión de gol del Huesca fue para Luis Helguera en el minuto 66 con un remate a centro de Gilvan que, una vez más, despejó Casilla a córner.