L D (EFE) El Steaua llegaba a Sevilla con la obligación de marcar después de no pasar del empate sin goles hace una semana en Rumanía y, además, con la fama de que despliega un mejor fútbol como visitante que como local. Algo de eso se vio, porque desde el inicio intentó tener mucho el balón y conducirlo con rapidez y muchos efectivos hacia el terreno del Betis. Después de que Joaquín lo intentara por primera vez a los ocho minutos con un remate en el que el balón se le fue fuera por poco, el conjunto de Cosmin Olairov también probó fortuna ante la meta de Contreras, con remates de Dica y Nicolita.
Esas dos acciones hicieron despertar al equipo verdiblanco, que apretó en el centro del campo y buscó las bandas para descolocar la defensa rumana. Así, a los veinte minutos y tras un córner botado por Joaquín, el brasileño Robert conectó un buen cabezazo al que respondió magníficamente el portero portugués Carlos Alberto Fernandes para evitar el 1-0. El extremo derecho gaditano, con precisos servicios a balón parado, fue el que más peligro creó ante un Steaua que, conforme se acercó la conclusión de la primera parte, se acercó con menos intensidad al área rival pero que supo guardar bien su portería.
El conjunto de Bucarest se aprovechó de un rebote en los inicios de la segunda mitad para que el hábil y rápido Nicolita, ante la media salida de Contreras, pusiera el 0-1 en el marcador y la eliminatoria muy encarrilada. Serra Ferrer sacó rápidamente al terreno a dos hombres ofensivos, Xisco y Dani, con la intención de conseguir esos dos goles que hacían falta para superar la ronda, pero poco después se le rompieron los esquemas cuando Joaquín dejó al equipo andaluz en inferioridad numérica tras ser expulsado por dar un codazo a Dica.
El panorama pintaba mal para un Betis que, pese a las precipitaciones y la falta de ideas, no renunció a meterse de nuevo en la eliminatoria. Y Dani estuvo cerca de conseguirlo en dos claras ocasiones casi consecutivas, la segunda de ellas con el balón repelido por el larguero. De ahí se pasó al 0-2 con el gol de Iacob, y acabó la historia de un partido que el Steaua redondeó con un tercer tanto, obra de Nicolita. Quizá demasiado castigo para un Betis que ya estaba totalmente desquiciado. El Steaua celebraba su clasificación a lo grande en la misma ciudad en la que en 1986 ganó su única Copa de Europa ante el Barcelona tras derrotarle en la tanda de penaltis.
Esas dos acciones hicieron despertar al equipo verdiblanco, que apretó en el centro del campo y buscó las bandas para descolocar la defensa rumana. Así, a los veinte minutos y tras un córner botado por Joaquín, el brasileño Robert conectó un buen cabezazo al que respondió magníficamente el portero portugués Carlos Alberto Fernandes para evitar el 1-0. El extremo derecho gaditano, con precisos servicios a balón parado, fue el que más peligro creó ante un Steaua que, conforme se acercó la conclusión de la primera parte, se acercó con menos intensidad al área rival pero que supo guardar bien su portería.
El conjunto de Bucarest se aprovechó de un rebote en los inicios de la segunda mitad para que el hábil y rápido Nicolita, ante la media salida de Contreras, pusiera el 0-1 en el marcador y la eliminatoria muy encarrilada. Serra Ferrer sacó rápidamente al terreno a dos hombres ofensivos, Xisco y Dani, con la intención de conseguir esos dos goles que hacían falta para superar la ronda, pero poco después se le rompieron los esquemas cuando Joaquín dejó al equipo andaluz en inferioridad numérica tras ser expulsado por dar un codazo a Dica.
El panorama pintaba mal para un Betis que, pese a las precipitaciones y la falta de ideas, no renunció a meterse de nuevo en la eliminatoria. Y Dani estuvo cerca de conseguirlo en dos claras ocasiones casi consecutivas, la segunda de ellas con el balón repelido por el larguero. De ahí se pasó al 0-2 con el gol de Iacob, y acabó la historia de un partido que el Steaua redondeó con un tercer tanto, obra de Nicolita. Quizá demasiado castigo para un Betis que ya estaba totalmente desquiciado. El Steaua celebraba su clasificación a lo grande en la misma ciudad en la que en 1986 ganó su única Copa de Europa ante el Barcelona tras derrotarle en la tanda de penaltis.
Ficha técnica del partido
Steaua de Bucarest, 3: Carlos Alberto Fernandes; Ogararu, Goian, Ghionea, Marin; Nicolita (Cristea, m.85), Radoi (Lovin, m.81), Paraschiv, Bostina (Oprita, m.72); Dica y Iacob
Goles: 0-1, m.54: Nicolita; 0-2, m.78: Iacob; 0-3, m.82: Nicolita
Árbitro: Massimo De Santis (Italia). Expulsó con roja directa al bético Joaquín (m.60) por darle un codazo a Dica. Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Paraschiv (m.19), Bostina (m.38) y Dica (m.62); y al local Luis Fernández (m.37)
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa de la UEFA disputado en el estadio Ruiz de Lopera ante unos 20.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Al final del partido, el público abroncó a los jugadores béticos y a los dirigentes que estaban en el palco