El Betis cura sus heridas con una gran victoria ante el Chelsea que le permite seguir soñando (1-0)

L D (EFE) Como sucediera hace dos semanas en el estadio Stamford Bridge, el equipo sevillano salió muy metido en la pelea, corrió mucho para presionar al rival en el centro del campo y puso velocidad en el ataque con Joaquín y Edu. Eso obligó al conjunto londinense a replegarse ante el meta Petr Cech, aunque lo hizo con orden y seguridad, sobre todo en el juego aéreo, donde la pareja de centrales formada por Ricardo Carvalho y John Terry no mostró lagunas.

Las buenas sensaciones que dio el Betis se tornaron en incertidumbre cuando a las primeras de cambio el central Nano y Ricardo Oliveira tuvieron que irse a los vestuarios lesionados. Pese a ello, el sustituto de Oliveira, el canterano Dani, culminó en gol antes de que se cumpliera la primera media hora una buena jugada de ataque en la que intervinieron Edu y Capi y que llegó en un balón raso desde la banda, la única forma posible de superar la defensa rival, que en esta ocasión estuvo dubitativa.

El equipo de Serra Ferrer, que tenía la lección aprendida después de que dos fallos propiciaran los dos primeros goles del Chelsea en Londres, en esta ocasión intentó no descuidarse en la defensa con el resultado favorable. No obstante, el cuadro de José Mourinho buscó con contragolpes devolver la igualada y acciones de Joe Cole y Arjen Robben crearon peligro, pero en ambas estuvo acertado Contreras. La más clara fue para Eidur Gudjohnsen, que, solo ante el meta madrileño, mandó el balón alto, pero el Betis no se arrugó ante los avisos de campeón inglés, y antes del descanso sendos remates de Edu y Dani en la misma jugada pudieron acabar en el segundo para los verdiblancos.

En la segunda parte, Mourinho dio entrada desde el inicio a Shaun Wright-Phillips, por Joe Cole, y al marfileño Didier Drogba, por Gudjohnsen, con la intención de darle mas movilidad a su delantera y eso hizo que el Betis se replegara. El equipo inglés se encontró ahora con un rival motivado, entregado al máximo y que le puso las cosas muy complicadas, hasta el punto de que al Chelsea le costó un mundo encontrar el camino para plantarse con garantías en las inmediaciones del área adversaria, aunque conforme avanzó el choque hacia su conclusión incrementó su presión y eso dio mucha inquietud a los locales. Essien tuvo en el minuto 72 una magnífica ocasión para empatar, pero el francés vio como el balón dio en las cepas de los dos postes antes de que lo atrapara Contreras. De ahí hasta el final, todo fue un querer y no poder del Chelsea ante un Betis que se defendió con inteligencia.