Crónica del AZ Alkmaar 2 - Betis 1
El AZ Alkmaar tuvo un inicio arrollador y, ya en el primer minuto, cercó la portería de Contreras. Kenneth Pérez, a pase de De Cler, protagonizó un peligroso disparo que desvió con la mano el meta verdiblanco. El ímpetu del equipo holandés no dio tregua y, cuando solamente habían pasado tres minutos, el colegiado decretó penalti a favor de los locales por mano de Juanito, pero con polémica. El juego siguió y el Betis incluso se acercó al área local, pero el árbitro, a instancias del juez de línea, señaló la pena máxima ante las protestas verdiblancas. Mal se ponían las cosas para el equipo español porque el partido no había hecho más que empezar, pero para su fortuna el disparo de Landzaat se estrelló en la escuadra derecha de la portería visitante.
El equipo sevillano empezó a reaccionar tímidamente con un disparo de Varela que Timmer mandó a córner, con dos tiros rasos de Óscar López que fueron a las manos del meta y con un centro al área de Robert que detuvo el portero holandés. El partido fue perdiendo ritmo, con muchas faltas e interrupciones, lo que beneficiaba a un Betis que seguía intentando acercamientos ante un oponente que carecía de cierta continuidad en ataque, aunque Jaliens lo intentaba por las bandas. En el minuto 24, Arveladze cabeceó un peligroso aviso pero el esférico se fue fuera por muy poco, y dos minutos más tarde un pase de Kenneth Pérez al delantero georgiano hizo que éste, aprovechando un fallo defensivo bético, batiera por bajo a Contreras (1-0).
Con el gol, el equipo de Louis Van Gaal se creció con rápidas internadas para aumentar la ventaja, mientras que el juego del Betis mostró menos ímpetu ofensivo y su juego carecía de fluidez por las bandas. El equipo holandés vio fruto a su trabajo ofensivo y en el minuto 36 Jaliens aprovechó un balón en el área tras una falta sacada por Kenneth Pérez y elevó el 2-0 al marcador. Con la eliminatoria igualada, el AZ Alkmaar no decayó en sus esfuerzos en busca de la remontada, mientras el conjunto sevillano veía cómo sus jugadores se llenaban de tarjetas amarillas. En el minuto 45 Sektiou se internó rápidamente por la banda y disparó con mucho peligro, pero detuvo Contreras.
En el segundo tiempo, el Betis, obligado a marcar para clasificarse, se mostró más incisivo y en el primer minuto tuvo una ocasión con un lanzamiento de falta de Joaquín, el rechace fue para Varela pero el balón terminó en las manos del portero. El AZ acusaba cierto cansancio y le costaba meterse en el área del Betis, aunque a veces las llegadas de Arveladze inquietaban la puerta defendida por Contreras. El conjunto andaluz daba mejor imagen, tocaba más el balón, con lo que disfrutó de dos buenas ocasiones seguidas (m.58) con un disparo de Capi que dio en la cepa del poste y otro de Robert que se fue a la grada.
No obstante, el cuadro de Van Gaal logró retomar el juego y volvió a poner en apuros la integridad de la portería de Contreras, que fue con diferencia el jugador más destacado del bando andaluz. Robert y Jaliens tuvieron al final la opción de evitar la prórroga, pero no lo consiguieron y se tuvo que acudir al tiempo añadido. Para fortuna del Betis, nada más iniciarse un saque de falta desde la izquierda lo culminó Melli en el segundo palo. El gol fue la tranquilidad para el Betis y un jarro de agua fría para un conjunto holandés que, pese a verse obligado a marcar dos goles, lo intentó, aunque ya sin éxito por los nervios y el cansancio acumulado ante un equipo de Lorenzo Serra Ferrer que no dejó escapar la supervivencia en Europa. Ahora deberá medirse al Steaua de Bucarest.
El equipo sevillano empezó a reaccionar tímidamente con un disparo de Varela que Timmer mandó a córner, con dos tiros rasos de Óscar López que fueron a las manos del meta y con un centro al área de Robert que detuvo el portero holandés. El partido fue perdiendo ritmo, con muchas faltas e interrupciones, lo que beneficiaba a un Betis que seguía intentando acercamientos ante un oponente que carecía de cierta continuidad en ataque, aunque Jaliens lo intentaba por las bandas. En el minuto 24, Arveladze cabeceó un peligroso aviso pero el esférico se fue fuera por muy poco, y dos minutos más tarde un pase de Kenneth Pérez al delantero georgiano hizo que éste, aprovechando un fallo defensivo bético, batiera por bajo a Contreras (1-0).
Con el gol, el equipo de Louis Van Gaal se creció con rápidas internadas para aumentar la ventaja, mientras que el juego del Betis mostró menos ímpetu ofensivo y su juego carecía de fluidez por las bandas. El equipo holandés vio fruto a su trabajo ofensivo y en el minuto 36 Jaliens aprovechó un balón en el área tras una falta sacada por Kenneth Pérez y elevó el 2-0 al marcador. Con la eliminatoria igualada, el AZ Alkmaar no decayó en sus esfuerzos en busca de la remontada, mientras el conjunto sevillano veía cómo sus jugadores se llenaban de tarjetas amarillas. En el minuto 45 Sektiou se internó rápidamente por la banda y disparó con mucho peligro, pero detuvo Contreras.
En el segundo tiempo, el Betis, obligado a marcar para clasificarse, se mostró más incisivo y en el primer minuto tuvo una ocasión con un lanzamiento de falta de Joaquín, el rechace fue para Varela pero el balón terminó en las manos del portero. El AZ acusaba cierto cansancio y le costaba meterse en el área del Betis, aunque a veces las llegadas de Arveladze inquietaban la puerta defendida por Contreras. El conjunto andaluz daba mejor imagen, tocaba más el balón, con lo que disfrutó de dos buenas ocasiones seguidas (m.58) con un disparo de Capi que dio en la cepa del poste y otro de Robert que se fue a la grada.
No obstante, el cuadro de Van Gaal logró retomar el juego y volvió a poner en apuros la integridad de la portería de Contreras, que fue con diferencia el jugador más destacado del bando andaluz. Robert y Jaliens tuvieron al final la opción de evitar la prórroga, pero no lo consiguieron y se tuvo que acudir al tiempo añadido. Para fortuna del Betis, nada más iniciarse un saque de falta desde la izquierda lo culminó Melli en el segundo palo. El gol fue la tranquilidad para el Betis y un jarro de agua fría para un conjunto holandés que, pese a verse obligado a marcar dos goles, lo intentó, aunque ya sin éxito por los nervios y el cansancio acumulado ante un equipo de Lorenzo Serra Ferrer que no dejó escapar la supervivencia en Europa. Ahora deberá medirse al Steaua de Bucarest.
Ficha técnica del partido
AZ Alkmaar, 2: Timmer; Jaliens, Barry Opdam, Joris Mathijsen, De Cler; Schaars (Molhoek, m.85), Denny Landzaat, Sektiou (Meerdink, m.102), Van Galen (Koevermans, m.91); Kenneth Pérez y Arveladze
Betis, 1: Contreras; Óscar López (Luis Fernández, m.51), Juanito, Melli, Rivas, Varela (Rivera, m.61); Joaquín, Arzu, Capi (Dani, m.85); Edu y Robert
Goles: 1-0, m.26: Arveladze; 2-0, m.36: Jaliens; 2-1, m.94: Melli
Árbitro: Florian Meyer (Alemania). Amonestó a los locales Opdam y Van Galen, y a los visitantes Contreras, Varela, Capi y Juanito. Expulsó con roja directa al visitante De Cler (m.120) tras empujar a un rival.
Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa de UEFA disputado en el estadio Alkmaader Hout ante unos 8.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones
Crónica del Sevilla 2 - Lokomotiv de Moscú 0
El Sevilla no ha necesitado emplearse a fondo para volver a ganar a un flojo Lokomotiv de Moscú y clasificarse para octavos de final de la Copa de la UEFA, donde se encontrará con el Lille francés. El equipo andaluz salió con las espaldas cubiertas por el 0-1 logrado en la ida y eso hizo que no ejerciera una fuerte presión sobre el conjunto ruso, que intentó llevar la iniciativa conforme avanzó el choque en busca del tanto que igualara la eliminatoria.
Pese a que Juande Ramos insistió durante los días previos que tenían que salir a por la victoria sin especular con el resultado de la ida, el Sevilla se conformó con dejar pasar los minutos sin que su rival pusiera en peligro la meta de Notario. El juego del cuadro de Nervión fue lento, lo que se tradujo en nulas opciones de gol por parte de sus dos hombres en punta, Luis Fabiano y un Javier Saviola quien a última hora salió de titular al lesionarse Kanouté en el calentamiento previo. De esta circunstancia no se aprovechó el equipo que entrena el serbio Slavo Muslin, ya que su mayor control en el centro del campo sólo valió para intentar lanzamientos desde lejos sin ninguna efectividad.
Pasada la primera media hora de juego, en un fallo de la defensa moscovita, Enzo Maresca no desaprovechó la primera ocasión clara para los sevillistas y, en una buena acción, puso el 1-0 que dejó el pase muy favorable para el conjunto andaluz. El Lokomotiv, que evidenció que está en pleno proceso de formación al estar parada la competición en su país, no tuvo ningún poder de reacción, por lo que el partido llegó al descanso con todo claro para los locales.
El Sevilla salió algo más concentrado en la segunda mitad y pronto Luis Fabiano estuvo cerca de poner el 2-0, pero entre el meta Poliakov y la cepa del poste lo impidieron. Los visitantes parecieron entregar la eliminatoria y que pensaban más en volver a la localidad malagueña de Marbella para proseguir con la concentración de la pretemporada rusa, aunque Izmailov estuvo cerca de meter a su equipo en la eliminatoria en un mano que le ganó Notario. De ahí no pasó la formación rusa y el Sevilla, que también pensó más en el partido del domingo en Barcelona ante Espanyol, sólo tuvo que controlar y redondear el marcador en las postrimerías con un gol de cabeza de Antonio Puerta.
Pese a que Juande Ramos insistió durante los días previos que tenían que salir a por la victoria sin especular con el resultado de la ida, el Sevilla se conformó con dejar pasar los minutos sin que su rival pusiera en peligro la meta de Notario. El juego del cuadro de Nervión fue lento, lo que se tradujo en nulas opciones de gol por parte de sus dos hombres en punta, Luis Fabiano y un Javier Saviola quien a última hora salió de titular al lesionarse Kanouté en el calentamiento previo. De esta circunstancia no se aprovechó el equipo que entrena el serbio Slavo Muslin, ya que su mayor control en el centro del campo sólo valió para intentar lanzamientos desde lejos sin ninguna efectividad.
Pasada la primera media hora de juego, en un fallo de la defensa moscovita, Enzo Maresca no desaprovechó la primera ocasión clara para los sevillistas y, en una buena acción, puso el 1-0 que dejó el pase muy favorable para el conjunto andaluz. El Lokomotiv, que evidenció que está en pleno proceso de formación al estar parada la competición en su país, no tuvo ningún poder de reacción, por lo que el partido llegó al descanso con todo claro para los locales.
El Sevilla salió algo más concentrado en la segunda mitad y pronto Luis Fabiano estuvo cerca de poner el 2-0, pero entre el meta Poliakov y la cepa del poste lo impidieron. Los visitantes parecieron entregar la eliminatoria y que pensaban más en volver a la localidad malagueña de Marbella para proseguir con la concentración de la pretemporada rusa, aunque Izmailov estuvo cerca de meter a su equipo en la eliminatoria en un mano que le ganó Notario. De ahí no pasó la formación rusa y el Sevilla, que también pensó más en el partido del domingo en Barcelona ante Espanyol, sólo tuvo que controlar y redondear el marcador en las postrimerías con un gol de cabeza de Antonio Puerta.
Ficha técnica del partido
Sevilla, 2: Notario; Daniel Alves, Javi Navarro (Aitor Ocio, m.82), Dragutinovic, David Castedo; Jesús Navas, Maresca, Jordi López, Puerta; Saviola (Adriano, m.46) y Luis Fabiano (Kepa, m.69)
Lokomotiv de Moscú, 0: Poliakov; Gurenko, Asatiani, Pashinin, Spahic; Bikey, Maminov, Samedov (Parks, m.67), Loskov, Bilyaletdinov (Izmailov, m.60); y Levedenko
Goles: 1-0, m.33: Maresca; 2-0, m.89: Puerta
Árbitro: Alain Sars (Francia). Amonestó a los visitantes Izmailov (m.70) y Bikey (m.75), y al local Kepa (m.71)
Incidencias: Partido disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 25.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Noche fría
Crónica del Espanyol 0 - Schalke 3
El Schalke ha cumplido con su tradición de eliminar a los equipos españoles de Europa y apeado de Europa con facilidad a un Espanyol tan animado en el arranque del partido como hundido en el pitido final, superado por un rival mucho más competitivo y sólido. Guiado sin remedio por la fuerza de la tradición, el cuadro blanquiazul ha seguido el mismo camino que Tenerife, Valencia y Mallorca, víctimas en otra época de la eficacia del Schalke 04. A las primeras de cambio, y después de un esperanzador inicio, el conjunto catalán acabó rindiendo pleitesía al bloque de Gelsenkirchen.
El partido dejó claras evidencias de la fragilidad de un equipo inmerso en una crisis de resultados más que preocupante. No le quedó más remedio al Espanyol que resignarse a la superioridad del rival y entregarse a un ejercicio de reflexión para cambiar su dinámica perdedora de las últimas semanas. Apremiado por la necesidad y jaleado por su público, el Espanyol arrancó muy revolucionado. Se trataba de recuperar el espíritu de las viejas remontadas europeas de Sarriá, y por eso el equipo se lanzó a un choque eléctrico y muy abierto que sorprendió al Schalke, agarrado al resultado de la ida (2-1) como gran argumento.
El Espanyol empleó todas las armas a su alcance en un intento de dejar claro desde el mismo inicio quién ejercía de local. Tuvo la pelota y llevó la iniciativa, hasta el punto de hacer temblar a la defensa del Schalke, que no supo guardar la línea y jugó más pendiente de su espalda que de sostener a su equipo. Pero ni la asistencia de público recordó a aquellas noches de Sarriá ni el equipo de Lotina sacó a relucir el espíritu del Espanyol de 1988. Enchufado, De la Peña volvió a pedir la batuta. Ejercieron de acompañantes otros jugadores muy metidos en el partido, como Luis García, encargado de revolucionar la línea de ataque, o Pandiani, más fajador que resolutivo.
Aunque Lotina -obligado a seguir el partido desde el palco por su sanción- renunció a las bandas para jugar con tres centrales, el Espanyol buscó una y otra vez el costado derecho como vía de ataque y rondó con cierto peligro el área de Rost. Sin embargo, el equipo local se quedó a medias. Ya es habitual en el conjunto catalán: cuando el partido se le presenta de cara, no es capaz de cerrarlo. Tuvo una gran oportunidad en una llegada de Domi, pero el remate del francés con el interior del pie izquierdo se fue a las nubes. Como una aspirina, el Espanyol se diluyó con el paso de los minutos. Fue un equipo efervescente que dimitió antes de lo necesario. Y el Schalke no le perdonó, porque los alemanes, pragmáticos por naturaleza, asumieron el control del partido en la reanudación con una autoridad indiscutible.
Ni siquiera hubo opción al diálogo: superado, el Espanyol se quedó sin capacidad de respuesta. Sobre todo cuando Kuranyi firmó el primer gol del partido en una jugada que resumió la falta de aliento del Espanyol: Rafinha avanzó sin oposición hasta el vértice del área y colocó el balón en la cabeza de Kuranyi, que remató tranquilamente a la red entre Lopo y Pochettino. El 0-1 desmoronó definitivamente al conjunto de Lotina y reactivó al Schalke, aunque la eliminatoria no estaba cerrada del todo: el partido demandaba un golpe de efecto, una última llamada a la épica, pero el equipo no ofreció síntomas de reacción. En estos casos, sólo sirve un mensaje del banquillo, un par de cambios para dejar claro que sólo queda el camino del riesgo.
Y entraron Coro, Jofre y Juanfran para cambiar las alas del equipo, pero tampoco hubo manera de resucitar al Espanyol, incapaz de transmitir alguna señal esperanzadora. Agotado física y mentalmente, el cuadro blanquiazul se entregó sin mayores reparos, dejando el viaje europeo para mejor ocasión. Ebbe Sand firmó el 0-2 en una internada libre de rivales en la que superó con extrema facilidad a Kameni. Y con la grada reservada a los alemanes dedicada ya a celebrar la clasificación, Lincoln cerró el marcador en un certero disparo de falta desde el borde del área. Tuvo Larsen la oportunidad de firmar el cuarto, pero envió fuera la enésima llegada del Schalke a los dominios de Kameni.
El partido dejó claras evidencias de la fragilidad de un equipo inmerso en una crisis de resultados más que preocupante. No le quedó más remedio al Espanyol que resignarse a la superioridad del rival y entregarse a un ejercicio de reflexión para cambiar su dinámica perdedora de las últimas semanas. Apremiado por la necesidad y jaleado por su público, el Espanyol arrancó muy revolucionado. Se trataba de recuperar el espíritu de las viejas remontadas europeas de Sarriá, y por eso el equipo se lanzó a un choque eléctrico y muy abierto que sorprendió al Schalke, agarrado al resultado de la ida (2-1) como gran argumento.
El Espanyol empleó todas las armas a su alcance en un intento de dejar claro desde el mismo inicio quién ejercía de local. Tuvo la pelota y llevó la iniciativa, hasta el punto de hacer temblar a la defensa del Schalke, que no supo guardar la línea y jugó más pendiente de su espalda que de sostener a su equipo. Pero ni la asistencia de público recordó a aquellas noches de Sarriá ni el equipo de Lotina sacó a relucir el espíritu del Espanyol de 1988. Enchufado, De la Peña volvió a pedir la batuta. Ejercieron de acompañantes otros jugadores muy metidos en el partido, como Luis García, encargado de revolucionar la línea de ataque, o Pandiani, más fajador que resolutivo.
Aunque Lotina -obligado a seguir el partido desde el palco por su sanción- renunció a las bandas para jugar con tres centrales, el Espanyol buscó una y otra vez el costado derecho como vía de ataque y rondó con cierto peligro el área de Rost. Sin embargo, el equipo local se quedó a medias. Ya es habitual en el conjunto catalán: cuando el partido se le presenta de cara, no es capaz de cerrarlo. Tuvo una gran oportunidad en una llegada de Domi, pero el remate del francés con el interior del pie izquierdo se fue a las nubes. Como una aspirina, el Espanyol se diluyó con el paso de los minutos. Fue un equipo efervescente que dimitió antes de lo necesario. Y el Schalke no le perdonó, porque los alemanes, pragmáticos por naturaleza, asumieron el control del partido en la reanudación con una autoridad indiscutible.
Ni siquiera hubo opción al diálogo: superado, el Espanyol se quedó sin capacidad de respuesta. Sobre todo cuando Kuranyi firmó el primer gol del partido en una jugada que resumió la falta de aliento del Espanyol: Rafinha avanzó sin oposición hasta el vértice del área y colocó el balón en la cabeza de Kuranyi, que remató tranquilamente a la red entre Lopo y Pochettino. El 0-1 desmoronó definitivamente al conjunto de Lotina y reactivó al Schalke, aunque la eliminatoria no estaba cerrada del todo: el partido demandaba un golpe de efecto, una última llamada a la épica, pero el equipo no ofreció síntomas de reacción. En estos casos, sólo sirve un mensaje del banquillo, un par de cambios para dejar claro que sólo queda el camino del riesgo.
Y entraron Coro, Jofre y Juanfran para cambiar las alas del equipo, pero tampoco hubo manera de resucitar al Espanyol, incapaz de transmitir alguna señal esperanzadora. Agotado física y mentalmente, el cuadro blanquiazul se entregó sin mayores reparos, dejando el viaje europeo para mejor ocasión. Ebbe Sand firmó el 0-2 en una internada libre de rivales en la que superó con extrema facilidad a Kameni. Y con la grada reservada a los alemanes dedicada ya a celebrar la clasificación, Lincoln cerró el marcador en un certero disparo de falta desde el borde del área. Tuvo Larsen la oportunidad de firmar el cuarto, pero envió fuera la enésima llegada del Schalke a los dominios de Kameni.
Ficha técnica del partido
Espanyol, 0: Kameni; Armando Sá (Coro, m.56) Lopo, Jarque, Pochettino; Domi (Juanfran, m.67) Costa, De la Peña, Zabaleta (Jofre, min. 67); Luis García y Pandiani
Schalke 04, 3: Rost; Rafinha, Bordon (Klasener, m.78), Krstajic, Kobiashvili; Lincoln, Ernst, Poulsen, Bajramovic; Asamoah (Sand, m.65) y Kuranyi (Larsen, m.74)
Goles: 0-1, m.54: Kuranyi; 0-2, m.70: Sand; 0-3, m.72: Lincoln
Árbitro: Tom Henning Ovrebo (Noruega). Amonestó con tarjeta amarilla a Armando Sá (m.32) y Pochettino (m.68)
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic ante 18.100 espectadores, entre ellos unos 2.500 alemanes. En los primeros compases del partido, los agentes de los 'mossos d'esquadra' cargaron contra un sector de aficionados radicales del Schalke 04 para evitar enfrentamientos con seguidores del Espanyol
Schalke 04, 3: Rost; Rafinha, Bordon (Klasener, m.78), Krstajic, Kobiashvili; Lincoln, Ernst, Poulsen, Bajramovic; Asamoah (Sand, m.65) y Kuranyi (Larsen, m.74)
Goles: 0-1, m.54: Kuranyi; 0-2, m.70: Sand; 0-3, m.72: Lincoln
Árbitro: Tom Henning Ovrebo (Noruega). Amonestó con tarjeta amarilla a Armando Sá (m.32) y Pochettino (m.68)
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic ante 18.100 espectadores, entre ellos unos 2.500 alemanes. En los primeros compases del partido, los agentes de los 'mossos d'esquadra' cargaron contra un sector de aficionados radicales del Schalke 04 para evitar enfrentamientos con seguidores del Espanyol