L D (EFE) El conjunto que dirige Ottmar Hitzfeld se proclamó campeón en la trigésima jornada, con casi un mes de adelanto, con lo iguala su plusmarca de obtener el título por anticipado. A falta de cuatro jornadas, el Bayern (66 puntos) aventaja en trece al Stuttgart de Felix Magath, que empató a un gol con el Hansa Rostock, y en catorce al Dortmund de Matthias Sammer, que igualó sin goles frente al 1860 Múnich.
La consecución del título, que se había pospuesto en las últimas jornadas por la falta de motivación de unos jugadores muy superiores al resto, palía de alguna forma la decepción que supuso la eliminación en la primera ronda de la Liga de Campeones y rehabilita a la que, al comienzo de la temporada, fue considerada la mejor plantilla de la historia del club bávaro.
Con los fichajes "estrella" de Michael Ballack, Sebastien Deisler y del brasileño Zé Roberto, al Bayern se le llegó a llamar el "ballet blanco" (su segunda equipación) hasta que el Milán y el Deportivo de La Coruña le desalojaron de la Copa de Europa. Tras ganar la Bundesliga, el objetivo del equipo de Ottmar Hizfeld es conseguir el cuarto "doblete" de su historia, tras los conseguidos en 1969, 1986 y 2000. La final de Copa la disputará el próximo 31 de mayo, en Berlín, contra el Kaiserslautern. En la trigésima jornada de Liga y frente a los 30.000 aficionados que llenaron el estadio del Wolfsburgo, el Bayern necesitó casi una hora para asegurarse el título por medio de Giovane Elber (m.59) y del peruano Claudio Pizarro (m.83).
Ambos tienen aún otro objetivo por cumplir en las cuatro jornadas que restan: la consecución del título de máximo artillero. El atacante brasileño encabeza la relación de mejores delanteros, con 16 tantos, los mismos que su compatriota Ailton y que el español Thomas Christiansen y tres más que "el conquistador" peruano. El equipo de Ottmar Hitzfeld dominó toda la temporada y logró una renta tan amplia que no le importó tener que recomponer el once inicial en el último mes por las numerosas lesiones.
Fue muy superior y, además, se vio favorecido por el "pinchazo" del Borussia Dortmund, el anterior campeón, que notó en exceso su eliminación en la Liga de Campeones, tras quedar por detrás del Milán y del Real Madrid. Lejos de reaccionar como el Bayern, que supo cambiar la mentalidad para centrarse en la competición nacional, el conjunto de Matthias Sammer fue perdiendo en cada jornada sus opciones de renovar el título.
Por detrás, la sorpresa ha sido el Stuttgart de Félix Magath, que alineó al once más joven del torneo, pero su reacción no ha bastado para alcanzar al equipo bávaro. Frente al Hansa Rostock se dejó dos puntos decisivos, pese a adelantarse en el minuto 27, por medio de Silvio Meissner. Delano Hill, en el minuto 59, logró el tanto del empate que certificó el título del Bayern. Ahora, el principal interés se centra en la lucha por el subcampeonato, al que optan Stuttgart (53), Dortmund (52) y Hertha Berlín (51) y por eludir los puestos de descenso, en los que están involucrados un "histórico" como el Moenchengladbach y el actual subcampeón europeo, el Leverkusen, que empataron a dos goles.
La consecución del título, que se había pospuesto en las últimas jornadas por la falta de motivación de unos jugadores muy superiores al resto, palía de alguna forma la decepción que supuso la eliminación en la primera ronda de la Liga de Campeones y rehabilita a la que, al comienzo de la temporada, fue considerada la mejor plantilla de la historia del club bávaro.
Con los fichajes "estrella" de Michael Ballack, Sebastien Deisler y del brasileño Zé Roberto, al Bayern se le llegó a llamar el "ballet blanco" (su segunda equipación) hasta que el Milán y el Deportivo de La Coruña le desalojaron de la Copa de Europa. Tras ganar la Bundesliga, el objetivo del equipo de Ottmar Hizfeld es conseguir el cuarto "doblete" de su historia, tras los conseguidos en 1969, 1986 y 2000. La final de Copa la disputará el próximo 31 de mayo, en Berlín, contra el Kaiserslautern. En la trigésima jornada de Liga y frente a los 30.000 aficionados que llenaron el estadio del Wolfsburgo, el Bayern necesitó casi una hora para asegurarse el título por medio de Giovane Elber (m.59) y del peruano Claudio Pizarro (m.83).
Ambos tienen aún otro objetivo por cumplir en las cuatro jornadas que restan: la consecución del título de máximo artillero. El atacante brasileño encabeza la relación de mejores delanteros, con 16 tantos, los mismos que su compatriota Ailton y que el español Thomas Christiansen y tres más que "el conquistador" peruano. El equipo de Ottmar Hitzfeld dominó toda la temporada y logró una renta tan amplia que no le importó tener que recomponer el once inicial en el último mes por las numerosas lesiones.
Fue muy superior y, además, se vio favorecido por el "pinchazo" del Borussia Dortmund, el anterior campeón, que notó en exceso su eliminación en la Liga de Campeones, tras quedar por detrás del Milán y del Real Madrid. Lejos de reaccionar como el Bayern, que supo cambiar la mentalidad para centrarse en la competición nacional, el conjunto de Matthias Sammer fue perdiendo en cada jornada sus opciones de renovar el título.
Por detrás, la sorpresa ha sido el Stuttgart de Félix Magath, que alineó al once más joven del torneo, pero su reacción no ha bastado para alcanzar al equipo bávaro. Frente al Hansa Rostock se dejó dos puntos decisivos, pese a adelantarse en el minuto 27, por medio de Silvio Meissner. Delano Hill, en el minuto 59, logró el tanto del empate que certificó el título del Bayern. Ahora, el principal interés se centra en la lucha por el subcampeonato, al que optan Stuttgart (53), Dortmund (52) y Hertha Berlín (51) y por eludir los puestos de descenso, en los que están involucrados un "histórico" como el Moenchengladbach y el actual subcampeón europeo, el Leverkusen, que empataron a dos goles.