Crónica del Auna Gran Canaria 57 - Barcelona 60
El Auna Gran Canaria no ha podido ganar su segundo partido de play-off ante el actual campeón, el Barcelona, que se conjuraba para no encajar su cuarta derrota de la ACB consecutiva en la isla. La afición local empujó al equipo, pero el cansancio acumulado por la falta de rotaciones desequilibró el choque. El agotamiento se reflejó especialmente en Marcus Goree, desdibujado y superado por su generoso trabajo defensivo. Sin frescura en ataque, el estadounidense dejó huérfano de liderazgo a sus compañeros. El Barça empezó mandando con acciones de Fucka y Bodiroga -los únicos que anotaron en los diez minutos iniciales-, pero el Auna no se amilanó por el mínimo 2-4 y respondió con acciones de Moran y Vázquez, que lideraron la vanguardia amarilla para alcanzar rentas de seis puntos.
El escaso acierto de Goree quedó compensado por la lucidez de Fran Vázquez, la auténtica pesadilla para la zaga azulgrana -16 puntos antes del descanso. Svetislav Pesic pidió tiempos muertos con los parciales de 11-6 y 26-18, además de realizar un rosario de rotaciones y de alinear de salida a un Marc Gasol que, esta vez, no fue el factor sorpresa del tercer choque. El Barcelona se mantuvo en el segundo cuarto gracias a sendos triples de De la Fuente y Bodiroga -este último coincidiendo con la bocina-, porque cerca del aro isleño la defensa local, con gran sentido de la anticipación, fue asfixiante. En el arranque de la segunda parte, el conjunto catalán fue más sólido y, sin acierto en el tiro local -tres minutos sin anotar-, una canasta de tres de Navarro -sus primeros puntos en el partido- colocó un peligroso 33-30.
Dos tiros de Gonzalo Martínez cortaron la racha visitante y, con 40-32, Pesic volvió a enfriar el partido con otro tiempo muerto, en el que solicitó mayor protagonismo para Dueñas. No defraudó el pívot al encontrar los primeros huecos en la zona isleña (45-42). Un triple y dos tiros libres de Martínez parecieron animar a un Auna que, con un parcial 0-9 en cinco minutos de auténtica negación en el lanzamiento, dejó en bandeja las semifinales a un rival que se hizo con el partido y la eliminatoria por su mayor profundidad y calidad de banquillo. El Auna, sin Kirk Penney ni Víctor Baldo, ambos lesionados -tampoco el club utilizó la ficha libre que dejó la marcha de Pat Burke al Real Madrid-, sucumbió por extenuación ante un Barcelona que, a pesar de exhibir carencias, mostró su oficio.
Crónica del Unicaja 69 - Pamesa Valencia 58
El Unicaja ha forzado el quinto y definitivo encuentro, que se disputará el próximo domingo en Valencia, al ganar al Pamesa en un duelo muy duro, en el que un triple a falta de cuatro minutos de Giannoullis fue clave para que su equipo dominara lo que restaba de encuentro. Y es que trastocó el sistema defensivo del conjunto valenciano, que hasta ese momento se había acercado a dos puntos. El partido comenzó muy igualado y con pocos puntos. Sólo Robert Pack anotaba los de su equipo. El Unicaja intentaba por todos los medios buscar las debilidades de la defensa visitante y lo encontró gracias al acierto en el tiro exterior de Walter Herrmann. El primer cuarto finalizó con el resultado de 21-13.
El Unicaja jugaba entonces sus mejores minutos, aunque el segundo cuarto tuvo muchos errores, pues ambos equipos estuvieron casi dos minutos sin anotar. El Pamesa llegó hasta tres por la excelente defensa del cuadro local. El cuadro malagueño consiguió la máxima diferencia en el minuto 14 (27-14) y pagaba con la misma medicina al Pamesa: juego interior y línea de tiros libres. El partido llegó al descanso con una clara ventaja de 36-26. En la reanudación, el equipo de Paco Olmos cambió claramente su juego y Fabricio Oberto, que hasta esos momentos estuvo muy apagado, comenzó a funcionar. Ocho puntos suyos situaron de nuevo a su equipo en el encuentro para llegar a 40-35 en el minuto 23. El Unicaja intentó cerrar el rebote y la defensa, algo que consiguió pese a tener muchas dificultades para detener a Oberto. Un triple de Herrmann volvió a situar a su equipo en una clara mejoría (47-40) a falta de tres minutos para el final del tercer período.
De ahí se pasó al último acto, emocionante y a la vez con muchas faltas personales, sobre todo del Pamesa. Era tal la magnitud defensiva que emplearon los dos conjuntos que el marcador no se movió hasta el minuto 34. El Pamesa se dio cuenta de que el Unicaja no podía con el derroche físico que había realizado hasta esos momentos y un buen Tomasevic puso la incertidumbre al situar a su equipo con 54-52 en el minuto 35. A partir de ese momento, Giannoulis, el mejor del cuadro cajista junto a Herrmann, anotó un triple que fue decisivo para la victoria del Unicaja. Con 63-54 a dos minutos para el final, el Pamesa perdió el rumbo por una falta que le pitaron en ataque a Rigaudeau y que supuso su eliminación. Paco Olmos protestó la decisión, por lo que le señalaron una técnica y, en esa misma acción, Tomasevic fue descalificado por protestar.