L D (EFE) Pero Fernando Vázquez advierte que superar al equipo que dirige Frank Rijkaard no será fácil, y apunta cuáles van a ser las claves para sumar el primer triunfo de la temporada. "Ganar al Barcelona no es imposible. Se ha visto en su partido contra el Sevilla, pero el Barcelona es temible siempre, esté como esté. Hay que ser conscientes de que, en ataque, son un modelo en Europa y en el Mundo. Para vencerles habrá que jugar concentrados al máximo, recuperar balones con agilidad y contraatacar rápido. No podemos pensar en otra cosa, sino en hacerles incómodo su estar sobre el campo", dice el técnico de Castrofeito.
Vázquez mantiene el bloque del equipo que la temporada pasada logró la clasificación para la Copa de la UEFA, excepto el canario David Silva, que regresó al Valencia, el central Sergio Fernández que fichó por el Zaragoza y el lateral José Enrique que se comprometió con el Villarreal. En este sentido, Vázquez ya adelantó que el equipo no cambiará mucho del que terminó jugando el último tramo de la pasada campaña. El técnico de Castrofeito sólo tiene la duda de quién jugará en la banda derecha, una vez que Antonio Guayre no podrá debutar con la camiseta del Celta por lesión, y Dani de Ridder y Antonio Núñez no se encuentran en su mejor momento de forma tras sufrir sendas lesiones musculares que les han impedido realizar con normalidad la pretemporada.
Por tanto, Pinto volverá un año más a ser el portero titular del equipo. El zamora del año pasado, estará bien arropado por la línea defensiva formada por Angel y el argentino Placente en los laterales y la pareja Lequi-Contreras en el centro de la zaga. Vázquez apostará por reforzar el centro del campo con Borja Oubiña e Iriney Santos en el doble pivote, para así dar mayor libertad a las bandas: la izquierda será para el brasileño Nené, mientras que De Ridder y Núñez lucharán por un puesto en el once en la banda derecha. En la media punta, el internacional uruguayo Canobbio será el encargado de enlazar con la delantera, en la que un año más Fernando Baiano gozará de la confianza de su entrenador pese a que Chus Perera sigue reivindicando con goles un puesto en el equipo titular.
El 0-3 encajado hace sólo dos días en la Supercopa de Europa, pese a la credibilidad ganada por el Barcelona tanto la pasada temporada como en los inicios de la actual, ha derivado en obligación de cambiar la imagen en Vigo, aunque tendrá que ser sin Ronaldinho, baja por lesión. El triunfo en la Supercopa de España y el 4-0 del trofeo Joan Gamper habían tapado una serie de detalles negativos como la 'fuga' de Samuel Eto'o en el descanso del partido ante el Espanyol o el abandono de la concentración del equipo por parte de Ronaldinho a sólo ocho horas del encuentro del pasado viernes.
Lo que nadie hubiera tenido en cuenta en caso de obtener el segundo título de la temporada ha surgido a la luz con la derrota ante el Sevilla y, ahora, ya se cuestiona incluso el once titular que Frank Rijkaard alineó en Mónaco. Con un 0-3 en contra, la línea más cuestionada es la defensiva, en la que además Rijkaard cuenta este año con nuevos relevos tras los fichajes de Gianluca Zambrotta y Lilian Thuram. El nuevo papel concedido a Juliano Belletti tras la final de la Liga de Campeones, que apuntaba a titularidad esta temporada, ha cambiado con la derrota ante el Sevilla como lo demuestra que Rijkaard lo haya dejado fuera de la convocatoria, con lo que Zambrotta apunta a propietario de la banda derecha en Balaídos.
Otro tanto sucede con el puesto de pivote defensivo, del que Thiago Motta se había hecho acreedor desde que comenzó la pretemporada. La solución pasaría por escoger para esa posición clave en el esquema del Barcelona entre José Edmílson y Rafa Márquez, opción esta última que conllevaría la alineación en el eje de la defensa de Thuram como compañero de Carles Puyol. El resto del equipo parece intocable, salvo el obligado cambio de Ronaldinho, al que probablemente relevará Ludovic Giuly, aunque esa banda izquierda del ataque podría ser también para Santi Ezquerro o para Deco, quien cedería su puesto en el centro del campo a Andrés Iniesta.
Vázquez mantiene el bloque del equipo que la temporada pasada logró la clasificación para la Copa de la UEFA, excepto el canario David Silva, que regresó al Valencia, el central Sergio Fernández que fichó por el Zaragoza y el lateral José Enrique que se comprometió con el Villarreal. En este sentido, Vázquez ya adelantó que el equipo no cambiará mucho del que terminó jugando el último tramo de la pasada campaña. El técnico de Castrofeito sólo tiene la duda de quién jugará en la banda derecha, una vez que Antonio Guayre no podrá debutar con la camiseta del Celta por lesión, y Dani de Ridder y Antonio Núñez no se encuentran en su mejor momento de forma tras sufrir sendas lesiones musculares que les han impedido realizar con normalidad la pretemporada.
Por tanto, Pinto volverá un año más a ser el portero titular del equipo. El zamora del año pasado, estará bien arropado por la línea defensiva formada por Angel y el argentino Placente en los laterales y la pareja Lequi-Contreras en el centro de la zaga. Vázquez apostará por reforzar el centro del campo con Borja Oubiña e Iriney Santos en el doble pivote, para así dar mayor libertad a las bandas: la izquierda será para el brasileño Nené, mientras que De Ridder y Núñez lucharán por un puesto en el once en la banda derecha. En la media punta, el internacional uruguayo Canobbio será el encargado de enlazar con la delantera, en la que un año más Fernando Baiano gozará de la confianza de su entrenador pese a que Chus Perera sigue reivindicando con goles un puesto en el equipo titular.
El 0-3 encajado hace sólo dos días en la Supercopa de Europa, pese a la credibilidad ganada por el Barcelona tanto la pasada temporada como en los inicios de la actual, ha derivado en obligación de cambiar la imagen en Vigo, aunque tendrá que ser sin Ronaldinho, baja por lesión. El triunfo en la Supercopa de España y el 4-0 del trofeo Joan Gamper habían tapado una serie de detalles negativos como la 'fuga' de Samuel Eto'o en el descanso del partido ante el Espanyol o el abandono de la concentración del equipo por parte de Ronaldinho a sólo ocho horas del encuentro del pasado viernes.
Lo que nadie hubiera tenido en cuenta en caso de obtener el segundo título de la temporada ha surgido a la luz con la derrota ante el Sevilla y, ahora, ya se cuestiona incluso el once titular que Frank Rijkaard alineó en Mónaco. Con un 0-3 en contra, la línea más cuestionada es la defensiva, en la que además Rijkaard cuenta este año con nuevos relevos tras los fichajes de Gianluca Zambrotta y Lilian Thuram. El nuevo papel concedido a Juliano Belletti tras la final de la Liga de Campeones, que apuntaba a titularidad esta temporada, ha cambiado con la derrota ante el Sevilla como lo demuestra que Rijkaard lo haya dejado fuera de la convocatoria, con lo que Zambrotta apunta a propietario de la banda derecha en Balaídos.
Otro tanto sucede con el puesto de pivote defensivo, del que Thiago Motta se había hecho acreedor desde que comenzó la pretemporada. La solución pasaría por escoger para esa posición clave en el esquema del Barcelona entre José Edmílson y Rafa Márquez, opción esta última que conllevaría la alineación en el eje de la defensa de Thuram como compañero de Carles Puyol. El resto del equipo parece intocable, salvo el obligado cambio de Ronaldinho, al que probablemente relevará Ludovic Giuly, aunque esa banda izquierda del ataque podría ser también para Santi Ezquerro o para Deco, quien cedería su puesto en el centro del campo a Andrés Iniesta.
Celta de Vigo: Pinto; Ángel, Lequi, Contreras, Placente; Iriney, Oubiña, Nené; Canobbio, De Ridder o Núñez y Baiano
FC Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez o Thuram, Van Bronckhorst; Motta o Edmilson o Márquez, Xavi, Deco; Giuly, Messi y Eto'o
Árbitro: Pérez Lasa (Colegio vasco)
Estadio: Balaídos. 21.00 horas (PPV)