(Libertad Digital) El Mallorca afrontó con más ambición los primeros minutos, y tanto Maxi López como Jankovic encontraron espacios ante un Barcelona reservón, que pasó por varios apuros antes de acomodarse en el campo y de que sus estrellas empezaran a demostrar esa condición. Ronaldihno empezó moviéndose por la izquierda, pero muy pronto cambió su posición con Gudjohnsen para situarse en centro, donde empezó a tejer los hilos del juego ofensivo de su equipo. Mientras el brasileño se movía con criterio, el islandés se empeñaba, al principio, en ayudar más a los defensas contrarios que a sus compañeros.
Todo era previsible en el Barça. Tocaban hasta la extenuación pero sin profundizar. Por eso, los primeros sustos se los llevó Víctor Valdés, como en el minuto 2, cuando un gran pase en profundidad del 'Caño' Ibagaza estuvo a punto de aprovecharlo Jankovic. También Maxi López llegó con opciones para cabecear (m.16), pero Valdés envió a córner. El Mallorca parecía mucho más convencido de lo que tenía que hacer en el terreno de juego. Gregorio Manzano situó a Maxi como único delantero, asistido por Jankovic, Basinas, Ibagaza y Arango; más atrás, Pereyra ayudaba en la zona ancha.
Todo eso bastó para inquietar al Barcelona durante muchas fases del primer tiempo. Cuando parecía que los dos equipos se iban a ir al descanso con empate en el marcador, y después de que Prats evitase de forma providencial un gol tras un remate de cabeza de Motta (m.34), surgió la calidad azulgrana, que en una jugada eléctrica, creó una obra de arte a tres bandas entre Motta, Ronaldihno y Deco que culminó Gudjohnsen con un regate a Prats.
El gol en contra, a cuatro minutos del descanso, espoleó al Mallorca, que afrontó la reanudación con la esperanza de hallar resquicios en la defensa azulgrana, pero el segundo tanto de Gudjohsen (m.58) le puso las cosas muy cuesta arriba. Manzano movió el banquillo y dio entrada a Víctor Casadesús por un luchador pero desafortunado Maxi. El argentino fue abucheado por una parte de la grada, insatisfecha con su actuación y coreó el nombre de Víctor, que muy poco después le puso picante al partido al marcar el 1-2.
El Barcelona, con Ezquerro en el sitio de Gudjohnsen y Xavi, que reaparecía tras su lesión, por Giuly, acusó el golpe, ya que pasó de un partido plácido y cómodo, a jugar en el filo de la navaja, con el peligro latente de que un gol insular le arrebatara el liderato. La expulsión de Varela (m.81) facilitó la cosas al equipo de Frank Rijkaaard, que además puso la puntilla con los goles de Andrés Iniesta, tras regatear a Toni Prats, y con el cuarto tanto de Santi Ezquerro. Mucho castigo para un Mallorca desafortunado en ataque y excesivo premio para un Barcelona que sigue líder y que sólo se adornó al final.
Todo era previsible en el Barça. Tocaban hasta la extenuación pero sin profundizar. Por eso, los primeros sustos se los llevó Víctor Valdés, como en el minuto 2, cuando un gran pase en profundidad del 'Caño' Ibagaza estuvo a punto de aprovecharlo Jankovic. También Maxi López llegó con opciones para cabecear (m.16), pero Valdés envió a córner. El Mallorca parecía mucho más convencido de lo que tenía que hacer en el terreno de juego. Gregorio Manzano situó a Maxi como único delantero, asistido por Jankovic, Basinas, Ibagaza y Arango; más atrás, Pereyra ayudaba en la zona ancha.
Todo eso bastó para inquietar al Barcelona durante muchas fases del primer tiempo. Cuando parecía que los dos equipos se iban a ir al descanso con empate en el marcador, y después de que Prats evitase de forma providencial un gol tras un remate de cabeza de Motta (m.34), surgió la calidad azulgrana, que en una jugada eléctrica, creó una obra de arte a tres bandas entre Motta, Ronaldihno y Deco que culminó Gudjohnsen con un regate a Prats.
El gol en contra, a cuatro minutos del descanso, espoleó al Mallorca, que afrontó la reanudación con la esperanza de hallar resquicios en la defensa azulgrana, pero el segundo tanto de Gudjohsen (m.58) le puso las cosas muy cuesta arriba. Manzano movió el banquillo y dio entrada a Víctor Casadesús por un luchador pero desafortunado Maxi. El argentino fue abucheado por una parte de la grada, insatisfecha con su actuación y coreó el nombre de Víctor, que muy poco después le puso picante al partido al marcar el 1-2.
El Barcelona, con Ezquerro en el sitio de Gudjohnsen y Xavi, que reaparecía tras su lesión, por Giuly, acusó el golpe, ya que pasó de un partido plácido y cómodo, a jugar en el filo de la navaja, con el peligro latente de que un gol insular le arrebatara el liderato. La expulsión de Varela (m.81) facilitó la cosas al equipo de Frank Rijkaaard, que además puso la puntilla con los goles de Andrés Iniesta, tras regatear a Toni Prats, y con el cuarto tanto de Santi Ezquerro. Mucho castigo para un Mallorca desafortunado en ataque y excesivo premio para un Barcelona que sigue líder y que sólo se adornó al final.
Ficha técnica del partido
Real Mallorca, 1: Prats; Varela, Nunes, Ballesteros, Navarro; Jankovic, Pereyra, Ibagaza (Tristán, m.80), Basinas (Jordi López, m.60), Arango; y Máxi (Víctor Casadesús, m.60)
FC Barcelona, 4: Valdés, Oleguer, Puyol (Zambrotta, m.63), Márquez, Van Bronckhorst; Motta, Xavi, Deco; Giuly (Xavi, m.82), Ronaldinho y Gudjohnsen (Ezquerro, m.71)
Goles: 0-1, m.41: Gudjohnsen; 0-2, m.58: Gudjohnsen; 1-2, m.69: Víctor Casadesús; 1-3, m.85: Iniesta; 1-4, m.90: Ezquerro
Árbitro: Ramírez Domínguez (Colegio andaluz). Expulsó por doble amonestación a Varela (ms.54 y 81). Además, mostró tarjeta amarilla al local Maxi López (m.29) y al visitante Deco (m.36)
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de Liga en Primera División disputado en el Ono Estadi de Palma de Mallorca ante unos 21.000 aficionados. Samuel Eto'o, que se recupera de la intervención quirúrgica que sufrió el pasado mes de septiembre, presenció el partido desde la grada