El Barcelona responde a la presión de Real Madrid y Sevilla acribillando a un pésimo Atlético

(Libertad Digital) Ahora parece que la Liga la quieren todos. Si hace unas semanas el Barcelona la ponía en la bandeja, pero ni Sevilla ni Real Madrid lo querían, ahora los tres pelean hasta el último minuto por ella. El equipo blanco, por segundo fin de semana consecutivo, sumó tres puntos en el último instante, si bien la poca puntería propició este agónico final. El Recreativo, con una nefasta primera parte, parecía tirar sus opciones de UEFA por la borda. Robinho, nada más comenzar la primera mitad, marcó el primer tanto a servicio de un gran Beckham. Van Nistelrooy, de penalti, parecía amarrar los tres puntos, pero el empate tras los tantos de Jesús Vázquez, también de pena máxima, y Uche pusieron el miedo en el cuerpo a los madrileños. Roberto Carlos, en un contragolpe corrido con los ojos cerrados y empujando con el alma, cerró el definitivo 2-3 en el último minuto.

 

De la lucha por el descenso, esta jornada deja un clarísimo triunfador: la Real Sociedad. Los vascos sufrieron lo indecible en la primera mitad de su partido ante un Celta al que sólo le valía el triunfo. Se adelantaron los visitantes con un gol olímpico, transformado por Gustavo López y con la estimable colaboración del portero local Bravo. Aprovechándose de los nervios de los donostiarras, los vigueses dispusieron antes del descanso de numerosas oportunidades para sentenciar el partido y, de paso, a un rival directo en su lucha contra el descenso. Pero la salida tras el descanso de la Real fue exageradamente buena y efectiva. Primero fue Kovacevic quien de cabeza empató el choque y devolvía al ilusión a la afición de Anoeta, que enloqueció definitivamente con el gol de Savio tras una buena asistencia de Garrido desde el costado izquierdo. El primer gol de López Rekarte en Liga sirvió para sentenciar un choque que deja al Celta muy tocado para salvarse, al Nastic prácticamente en Segunda División y a la Real a punto de una salvación que marca el Athletic.

 

Por su parte, el Levante ha caído con estrépido ante el Osasuna. El partido tuvo como indiscutible protagonista a Roberto Soldado, que por primera vez esta temporada ha conseguido un 'hat-trick'. Expulsado Molina por manos fuera del área, al cuarto de hora el ariete ya puso en ventaja en su equipo y quince minutos después encarriló definitivamente el choque con un buen desmarque y una notable finalización. Antes del descanso, los locales avisaron con una reacción gracias al gol de Descarga. El intento de remontada se quedó en eso, un intento, pues segundos después Raúl García anotó el tercer tanto para los 'rojillos', que alcanzan los 40 puntos en la clasificación y virtualmente logran la permanencia a falta de tres jornadas. La puntilla la pondría el propio Soldado con golazo desde 50 metros de distancia.

 

Para el Racing aspirar a estas alturas del campeonato a la Copa de la UEFA es un éxito extraordinario. Ante el Villarreal, otro conjunto que se encuentra en la misma pelea que los cántabros, uno de los dos quedaría casi definitivamente descolgado. Fueron los locales, quienes con bastantes dificultades, se acabaron imponiendo. El primer tanto de Tacchinardi, al aprovechar un rechace para adelantar a su equipo, allanó el choque. En la segunda parte, un polémico gol de Cani ampliaba la distancia en el marcador y hacía imposible la igualada para los visitantes, que poco después lograban el tanto del honor por medio de Felipe Melo.

 

Por último, el reencuentro del Espanyol con su público tras la derrota en la final de la UEFA ha acabado peor de lo esperado. Porque el Getafe, que apura sus últimas opciones de alcanzar el sexto puesto, arrasó en Montjuic. Y eso que los locales tomaron la delantera en el marcador con un tempranero gol de Coro. Pero fueron los madrileños los que se adueñaron del partido: primero con dos goles antes del descanso, obra de Casquero y Manu del Moral, y en los segundos 45 minutos aprovechando los espacios a la espalda de la defensa rival para que Pulido, Güiza y Manu colocasen un abultadísimo marcador final.