L D (EFE) Los barcelonistas se adelantaron a los tres minutos de juego con un tanto de Rochemback que dejó al rival tocado, aunque se fue rehaciendo con el paso de los minutos hasta darle una cierta profundidad a su juego, pero no la suficiente como para equilibrar la contienda antes del descanso. En esta primera mitad, el Barcelona tampoco dispuso de muchas más ocasiones ante la portería de Miranda y, cuando llegó con peligro, fue casi siempre gracias al trabajo del canterano Nano.
El gol de Rochemback sirvió, de todos modos, para que el equipo de Radomir Antic se fuese con ventaja al descanso, por lo que antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora de la segunda mitad, Miguel Alvarez, el técnico del Terrassa, alineó a sus delanteros de mayor peso en busca de la igualada. El Barcelona aguantó sin demasiado problema y Antic dio entrada a los cambios, pero uno de estos jugadores de recambio, Marc Overmars, duró tan solo tres minutos sobre el campo, ya que sufrió un tirón en la pierna que obligó a su sustitución.
Cuando parecía que los barcelonistas tenían el partido controlado y encarado a su resolución, Haruna Babangida, jugador cuyos derechos pertenecen al club azulgrana, se hizo con un rechace y batió a Víctor Valdés a tan sólo cinco minutos para la conclusión, con lo que el partido se vio abocado al lanzamiento de penaltis, ya que la reglamentación no contemplaba la disputa de una prórroga. En la lotería de las penas máximas, el Terrassa fue el más afortunado y, gracias a los fallos de Carles Puyol y Fernando Macedo Nano dejó la final de Copa Cataluña sin ningún equipo de Primera.
El gol de Rochemback sirvió, de todos modos, para que el equipo de Radomir Antic se fuese con ventaja al descanso, por lo que antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora de la segunda mitad, Miguel Alvarez, el técnico del Terrassa, alineó a sus delanteros de mayor peso en busca de la igualada. El Barcelona aguantó sin demasiado problema y Antic dio entrada a los cambios, pero uno de estos jugadores de recambio, Marc Overmars, duró tan solo tres minutos sobre el campo, ya que sufrió un tirón en la pierna que obligó a su sustitución.
Cuando parecía que los barcelonistas tenían el partido controlado y encarado a su resolución, Haruna Babangida, jugador cuyos derechos pertenecen al club azulgrana, se hizo con un rechace y batió a Víctor Valdés a tan sólo cinco minutos para la conclusión, con lo que el partido se vio abocado al lanzamiento de penaltis, ya que la reglamentación no contemplaba la disputa de una prórroga. En la lotería de las penas máximas, el Terrassa fue el más afortunado y, gracias a los fallos de Carles Puyol y Fernando Macedo Nano dejó la final de Copa Cataluña sin ningún equipo de Primera.