Aunque Guardiola tuvo que recurrir a Messi en la segunda parte, el Barcelona no ha podido abrir el cerrojo que le ha vuelto a plantear el Rubin Kazan. En un calco a los partidos de la temporada pasada, el equipo ruso ha vuelto a ser una china en el zapato para los culés que siguen sin ganarles.
Pep Guardiola apostó por mantener a Leo Messi en el banquillo y sorprendió con la alineación de dos mediocentros defensivos –Busquets y Mascherano- ante un equipo que sólo se iba a liminar a defender. De hecho, los rusos alinearon un 5-4-1 con una clara vocación defensiva y con la intención de cazar una contra.
Y las presunciones se hicieron realidad según comenzó el partido. Sin embargo, el encuentro pudo dar un giro tremendo si Pedro, en el minuto 12, hubiera acertado con la portería en vez de mandar el balón al travesaño. En el monólogo del Barça, faltaba rapidez y profundidad, con Xavi e Iniesta muy cubiertos y con Alves de extremo, prácticamente sin sorprender. La salida de balón correspondía a Piqué y los rusos se defendían sin problemas. Justo antes del penalti, Villa pudo adelantar a los culés.
Pero, sin embargo, los rusos, en su primera salida, recibieron premio. Un mal despeje de Víctor Valdés acababa en los pies de Kaleshin, que fue derribado por Dani Alves inocentemente. El ecuatoriano Noboa no perdonó y Guardiola veía como el modesto club ruso volvía a sorprenderles. Antes del descanso, Pedro, otra vez, no acertó a poner el empate en el electrónico de la capital de Tartaristán. El Barcelona se iba perdiendo en el descanso y, pese a ello, Guardiola no renunciaba al doble pivote, que no estaba funcionando.
El guión continuó en los primeros 15 minutos de la segunda parte. Dominio infructuoso del Barcelona ante la buena defensa rusa comandada por el español César Navas. Sin embargo, al igual que en el penalti de la primera parte, una jugada sin aparente peligro acababa en penalti sobre Andrés Iniesta.Villa aprovechó su ocasión para anotar su segundo gol en Champions.
Acto seguido, Guardiola introdujo a Leo Messi y quitó a Mascherano, muy desacertado. La salida de Messi creó algo más de peligro al área de Ryzhikov, muy seguro durante toda la tarde. El propio argentino y David Villa se volvieron a ver las caras con el guardameta ruso. Pero cuando parecía que si caía un gol sería del lado del Barcelona, llegó la ocasión más clara para el equipo ruso. Tras la salida de Obafemi Martins, el Rubin Kazan se marchó un poco más arriba, aunque también dejó más huecos atrás. Y casi le sale bien la apuesta, pero el nigeriano estrelló en el poste un cabezazo en el minuto 89.
Guardiola dio entrada a Bojan en los últimos minutos, pero ya sería imposible derribar al único equipo que no ha podido ganar en sus años como técnico barcelonista. Aún así, el primer puesto del grupo del Barça no peligra, ya que ha salvado sin derrota la salida más difícil, posiblemente, en un grupo muy asequible para un equipo del potencial del equipo catalán.
Ficha técnica
Rubin Kazán, 1: Ryzhikov; Kaleshin, Salukvadze, César Navas, Bocchetti, Ansaldi, Ryazantsev, Murawski, Noboa (Natcho, min.88), Karadeniz (Martins, min.65) y Kornilenko (Sibaya, min.62)
Barcelona, 1: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell, Mascherano (Messi, min.61), Xavi, Sergio Busquets, Pedro, Iniesta y Villa (Bojan, min.86)
Goles: 1-0: Noboa (p.), min.30. 1-1: Villa (p.), min.60
Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR). Mostró tarjeta amarilla a Salukvadze (min.40), Puyol (min.52), Ansaldi (min.74), Sibaya (min.80) y Piqué (min.90+1)
Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo D de la Liga de Campeones disputado en el estadio Centralni de Kazán (Rusia)