L D (EFE) Ivanovic volvió a oír silbidos a su salida a la pista, pero los jugadores respondieron esta vez, también ayudados por la floja actuación de un Fenerbahce cuyo rendimiento no responde al teórico nivel de muchos de los jugadores que forman su plantilla. La baja de Willie Solomon quedó compensada con la del azulgrana Mario Kasun, al que se prefirió reservar para que esté plenamente recuperado de las molestias que sufre en el glúteo por una caída. La tensión del marcador equilibrado duró poco, ya que la imagen que dio el Fenerbahce fue pobre de entrada y las ventajas para el Winterthur Barcelona se situaron rápidamente en ocho puntos (10-2 y 12-4).
El partido entró después en un intercambio de canastas que pareció favorecer al conjunto turco, aunque de inmediato los barcelonistas recuperaron esos ocho puntos (20-12 y 22-14, min.7 y 8). Aydin Ors intentó reaccionar con una zona, pero ahí cometió su primer error de bulto, porque sus jugadores pareció que no tenían bien trabajado ese sistema defensivo. Además, Ors no contó con que si algo destaca especialmente en el Winterthur Barcelona es su perímetro, con especial mención para Juan Carlos Navarro.
Navarro, que había anotado un triple con anterioridad, sumó otros dos en los minutos finales del primer cuarto y puso las diferencias en catorce puntos (28-14, min.9), que acabaron en doce (28-16) a la conclusión del período. Pese al correctivo, Aydin Ors se mantuvo en las suyas, en esa zona de la que también sacó petróleo Jaka Lakovic o Gianluca Basile para aumentar la ventaja a diecisiete puntos (35-18, min.13). Dusko Ivanovic acababa de dar paso a las rotaciones, pero ese argumento tampoco jugó en favor del Fenerbahce, incapaz de superar la defensa en toda la pista con la que el Winterthur Barcelona le provocaba constantes pérdidas de balón.
Para colmo, el conjunto turco era muy blando atrás y se llegó a unas máximas de diecinueve puntos (50-31 y 52-33) que prácticamente dejaron sentenciado el partido al descanso. Sólo el pundonor bajo el aro azulgrana del ex madridista Kaspars Kambala, favorecido por la falta de recambio para Marconato que obligaba a Dusko Ivanovic a poner a dos 'cuatros' -Michalis Kakiouzis y Fran Vázquez- como pívots para darle descanso al italiano, evitó un resultado más abultado al término de la primera mitad que el 54-35 que reflejó el marcador.
Poco tenía que hacer el Fenerbahce en la reanudación, más allá de los triples desesperados de Damir Mrsic y el acierto bajo aros de la pareja formada por Semih Erden y Oguz Savas, mucho mayor cuando menos que el que ofrecieron anteriormente Kambala y Turckan. Las diferencias eran de trece puntos (62-49) en el minuto 27, aunque el partido había perdido mucho antes y, a esas alturas, se trataba de poco más que de hacer pruebas para el sábado.
El Winterthur Barcelona comenzó el último periodo once puntos por encima de su rival (64-53), pero el Fenerbahce redujo la desventaja a sólo diez puntos (66-56) en el minuto 33, momento en el que Ivanovic puso de nuevo en pista a Juan Carlos Navarro, al que había sentado con el encuentro decidido. Navarro salió y anotó de inmediato, dándole un nuevo aire al ataque barcelonista, esta vez sí frenado por una nueva zona ordenada por Aydin Ors.
El Fenerbahce se situó por debajo de la barrera de los diez puntos a poco más de cinco minutos para la conclusión (68-59), pero una canasta de dos puntos de Roger Grimau y un triple inverosímil de Michalis Kakiouzis puso de nuevo las cosas en su sitio (73-59, min.36). El parcial llegó a ser de 9-0 (77-59, min.37) y ahí se acabó definitivamente un partido que terminó en 84-70 y que da al Winterthur Barcelona el rearme moral de saberse invicto en Europa antes de afrontar el clásico del sábado.
El partido entró después en un intercambio de canastas que pareció favorecer al conjunto turco, aunque de inmediato los barcelonistas recuperaron esos ocho puntos (20-12 y 22-14, min.7 y 8). Aydin Ors intentó reaccionar con una zona, pero ahí cometió su primer error de bulto, porque sus jugadores pareció que no tenían bien trabajado ese sistema defensivo. Además, Ors no contó con que si algo destaca especialmente en el Winterthur Barcelona es su perímetro, con especial mención para Juan Carlos Navarro.
Navarro, que había anotado un triple con anterioridad, sumó otros dos en los minutos finales del primer cuarto y puso las diferencias en catorce puntos (28-14, min.9), que acabaron en doce (28-16) a la conclusión del período. Pese al correctivo, Aydin Ors se mantuvo en las suyas, en esa zona de la que también sacó petróleo Jaka Lakovic o Gianluca Basile para aumentar la ventaja a diecisiete puntos (35-18, min.13). Dusko Ivanovic acababa de dar paso a las rotaciones, pero ese argumento tampoco jugó en favor del Fenerbahce, incapaz de superar la defensa en toda la pista con la que el Winterthur Barcelona le provocaba constantes pérdidas de balón.
Para colmo, el conjunto turco era muy blando atrás y se llegó a unas máximas de diecinueve puntos (50-31 y 52-33) que prácticamente dejaron sentenciado el partido al descanso. Sólo el pundonor bajo el aro azulgrana del ex madridista Kaspars Kambala, favorecido por la falta de recambio para Marconato que obligaba a Dusko Ivanovic a poner a dos 'cuatros' -Michalis Kakiouzis y Fran Vázquez- como pívots para darle descanso al italiano, evitó un resultado más abultado al término de la primera mitad que el 54-35 que reflejó el marcador.
Poco tenía que hacer el Fenerbahce en la reanudación, más allá de los triples desesperados de Damir Mrsic y el acierto bajo aros de la pareja formada por Semih Erden y Oguz Savas, mucho mayor cuando menos que el que ofrecieron anteriormente Kambala y Turckan. Las diferencias eran de trece puntos (62-49) en el minuto 27, aunque el partido había perdido mucho antes y, a esas alturas, se trataba de poco más que de hacer pruebas para el sábado.
El Winterthur Barcelona comenzó el último periodo once puntos por encima de su rival (64-53), pero el Fenerbahce redujo la desventaja a sólo diez puntos (66-56) en el minuto 33, momento en el que Ivanovic puso de nuevo en pista a Juan Carlos Navarro, al que había sentado con el encuentro decidido. Navarro salió y anotó de inmediato, dándole un nuevo aire al ataque barcelonista, esta vez sí frenado por una nueva zona ordenada por Aydin Ors.
El Fenerbahce se situó por debajo de la barrera de los diez puntos a poco más de cinco minutos para la conclusión (68-59), pero una canasta de dos puntos de Roger Grimau y un triple inverosímil de Michalis Kakiouzis puso de nuevo las cosas en su sitio (73-59, min.36). El parcial llegó a ser de 9-0 (77-59, min.37) y ahí se acabó definitivamente un partido que terminó en 84-70 y que da al Winterthur Barcelona el rearme moral de saberse invicto en Europa antes de afrontar el clásico del sábado.
Nuevo fiasco del Unicaja en Europa
El Unicaja tuvo malos porcentajes en los dos primeros cuartos, sobre todo desde la línea de triples (2/11). La falta de puntería andaluza fue perfectamente aprovechada por el conjunto griego, que además disponía de más presencia interior. El Unicaja inició una lenta remontada a partir del tercer cuarto (57-51). Los griegos no se lo esperaban. No creían que la formación española subiese de intensidad así. Aún así, el Panathinaikos aguantó la presión.
Un par de acciones de sus mejores hombres devolvieron los márgenes cómodos para el cuadro local (67-54). En los diez últimos minutos el juego fue muy igualado. Carlos Cabezas se erigió en protagonista del Unicaja, igual que en la primera jornada frente al Macabi Tel Aviv israelí. La zona impuesta por el técnico italiano Sergio Scariolo podía con los hombres del serbio Zeljko Obradovic. Sin embargo, el Unicaja no supo culminar la reacción. Los tiros libres y un triples de Mindaugas Siskauskas dejaron el choque decidido.
Un par de acciones de sus mejores hombres devolvieron los márgenes cómodos para el cuadro local (67-54). En los diez últimos minutos el juego fue muy igualado. Carlos Cabezas se erigió en protagonista del Unicaja, igual que en la primera jornada frente al Macabi Tel Aviv israelí. La zona impuesta por el técnico italiano Sergio Scariolo podía con los hombres del serbio Zeljko Obradovic. Sin embargo, el Unicaja no supo culminar la reacción. Los tiros libres y un triples de Mindaugas Siskauskas dejaron el choque decidido.