El Barcelona logra su decimoctava victoria consecutiva a costa de un Alavés que fue de más a menos

(Libertad Digital) Que el juego del Barça no es el que era no es ningún secreto, pues le falta ese plus que le ha diferenciado del resto desde el inicio de temporada. Pero todo eso da igual porque, al final, los azulgrana siguen sumando victorias. A pesar del planteamiento atrevido del Alavés y de que el equipo de Dimitri Piterman es el colista del campeonato, el Barcelona sufrió para lograr su decimotercera victoria consecutiva en el campeonato de Liga.

Y es que al equipo de Rijkaard le costó entrar en materia. Un centro chut de Ronaldinho  fue lo único destacable del Barcelona en la primera media hora. El Alavés, sin apenas posesión del balón, tuvo una gran ocasión en una falta lanzada por Jandro que dio en el travesaño después del despeje de Valdés. Un peligroso pase de Aloisi sobre Bodipo, no aprovechado por el guineano, fue la segunda aproximación del equipo vitoriano, que en el cuarto de hora final del primer periodo sufrió para mantener su portal a cero. Constanzo desbarató una gran ocasión de Iniesta en una jugada tejida entre Ronaldinho y Larsson. Y el meta argentino también estuvo atento en un centro desde la derecha de Giuly, y después en un uno contra uno ante el corso que estrelló el balón en el palo justo antes de llegarse al descanso.

Pero el ex meta de River lo echó todo a perder para su equipo. En la primera jugada del segundo tiempo, erró Constanzo después de un centro de Giuly. Larsson, en una jugada típica de nueve, marcó el 1-0. Ese tanto marcó el ritmo del partido. El Alavés parecía no tener otro plan y el Barcelona había encontrado muy pronto lo que perseguía. Sin arriesgar, los azulgrana se encontraron cómodos con el balón, mientras que los vitorianos, a pesar de la entrada de Elton por Georgiev, no inquietaron nunca. Cuando los azulgrana apretaron, llegaron muchas más ocasiones, con Giuly como protagonista, pero el delantero no estuvo acertado ni en un remate cruzado ni en un remate que dio en el travesaño.

Poco después Ronaldinho dio un gran pase a Iniesta y Sarriegi derribó al centrocampista albaceteño. El penalti lo lanzó el brasileño fuera, en una ocasión inmejorable para cerrar el partido en el minuto 68. Leo Messi entró a 18 minutos para el final, en sustitución de Larsson y, poco después, Giuly estrelló por segunda vez el balón en el palo. Fue la cuarta ocasión en la que el Barcelona remataba al palo. El encuentro lo cerró Messi en una jugada de oportunismo iniciada por Ronaldinho. El argentino marcó como lo había hecho hace una semana ante el Athletic. Al final, Rijkaard sustituyó a Puyol, quien había encadenado 1.795 minutos consecutivos y no se había perdido ni un solo instante ni en Liga, ni en Copa ni en Liga de Campeones.