L D (EFE) Maurice Cheeks, el técnico de los Sixers, admitió en la víspera que lo poco que conocía del Barça se debía a un vídeo de un encuentro que los de Dusko Ivanovic habían jugado en este inicio de temporada. Cheeks, por tanto, sólo había visto la peor versión del conjunto azulgrana, que en el arranque del nuevo curso contaba sus partidos por derrotas y que ha exhibido un juego más que discreto, sobre todo en lo referente a la faceta ofensiva.
Todo lo contrario de lo que ocurrió esta vez en el Palau Sant Jordi donde, en un partido en el que no tenía nada que perder, el Barcelona pudo demostrar al fin el potencial que se le presupone tras reforzarse el pasado verano con cuatro jugadores de calidad contrastada como Roko Leni Ukic, Jaka Lakovic, Mario Kasun y Fran Vázquez. Sin embargo, en el arranque del choque se vio al Barcelona de los últimos encuentros, ese equipo falto de confianza en el tiro, atascado en la transición y al que le cuesta coger el ritmo de juego.
La zona 2-3 con la que los de Ivanovic recibieron a los Sixers no incomodó demasiado al equipo de Filadelpia, que rápidamente abrió una pequeña brecha en el marcador (6-16, m.5) gracias al dominio en el juego interior de Dalembert y Webber. Esa fue, no obstante, la máxima diferencia que lograría el conjunto estadounidense en todo el partido, pues los catalanes, liderados por un Lakovic muy acertado, empezaron a reducir rápidamente las diferencias en el marcador. Una penetración del base esloveno acercó al Barça a un punto (21-22, m.8) y el resto del primer cuarto fue un intercambio de canastas hasta que los triples de Navarro y Kakiouzis dieron la vuelta al electrónico en los instantes finales del primer cuarto (29-27).
Sólo tres tiros libres convertidos con el tiempo prácticamente cumplido por un Iverson más efervescente que efectivo, impidieron que el Barca terminase el primer parcial mandando en el marcador (29-30). El segundo cuarto aún fue más igualado que el primero, porque los locales se había acostumbrado a tratar de tú a tú a unos Sixers que, más allá de un buen quinteto inicial, no tienen nada destacable. Además, en pleno inicio de pretemporada, el conjunto estadounidense aún no es capaz de aportar la intensidad, velocidad y potencia con la que los equipos de la NBA marcan la cada vez menor diferencia con al baloncesto europeo, y eso, frente a un rival del Viejo Continente, se paga cada vez más.
Con el paso de los minutos, los azulgranas, al contrario que su rival, empezaron a ganar en confianza, a defender mejor y a anticiparse a los movimientos del contrario. Marconato, Kasun y Vázquez se alternaban para 'pegarse' en la pintura con Webber y Dalembert y cerrar el rebote, y Ukic y Lakovic imprimían velocidad al juego para lanzar el contraataque cuando fuera posible. Por si fuera poco, Iverson se mostraba excesivamente fallón, y Kakiouzis, el sexto hombre de Ivonic, apareció en el segundo cuarto para romper el partido con tres canastas, un par de asistencias y algún que otro rebote ofensivo. Dos puntos de Marconato, precisamente tras un pase del ala-pívot griego, colocó al Barca por delante por primera vez en esta segunda manga (42-40, m.20), y un triple de Basile amplío la diferencia (50-47) a un minuto para el final, aunque los puntos de Webber impidieron, de nuevo, que los azulgrana se marcharan al descanso con ventaja (50-50).
Tras la reanudación se esperaba una fulminante reacción de los americanos, pero ésta no sólo apareció, sino que los locales ampliaron su diferencia (60-53, m.29) gracias al buen juego de conjunto y a la inspiración anotadora de un resurgido Fran Vázquez, autor de once puntos en este cuarto. Un par de decisiones arbitrales polémicas, entre ellas, la quinta falta de Marconato, y el acierto de Dalembert dieron la vuelta al resultado a falta de 23 segundos para el final del tercer cuarto (72-73), lo que hizo reaccionar al público del Sant Jordi que, hasta entonces, había aplaudido más las acciones espectaculares de los americanos que el buen partido de los azulgrana. Dos tiros libres anotados por Navarro cerraron el tercer parcial con ventaja para el equipo de Ivanovic (74-73), que afrontaba los doce últimos minutos consciente, más que nunca, de que la victoria era posible.
En el último cuarto, siete puntos consecutivos (dos triples de Kakiouzis y Basile y una canasta de dos de Vázquez) volvieron a abrir la brecha en el marcador para los locales (87-81) a falta de cinco minutos para el final, pero Dalembert, reboteando bajo los aros y convirtiendo en canasta todo lo que sus compañeros fallaban, mantuvo a su equipo en el partido (91-90, m.46). Sin embargo, el Barça enterró la leyenda de la NBA con dos triples consecutivos de Navarro y Basile, este último con tiro adicional convertido, para poner un inalcanzable 100-91 a falta de 1:19 para la conclusión. Con el público puesto en pie, los jugadores azulgranas flotando sobre el parqué y los Sixers mirando al banquillo incrédulos por lo que estaba pasando, transcurrieron los últimos ochenta segundos de juego, que sólo sirvieron para ajustar algo más un marcador que ya es histórico (104-99).
Ficha técnica del partido Todo lo contrario de lo que ocurrió esta vez en el Palau Sant Jordi donde, en un partido en el que no tenía nada que perder, el Barcelona pudo demostrar al fin el potencial que se le presupone tras reforzarse el pasado verano con cuatro jugadores de calidad contrastada como Roko Leni Ukic, Jaka Lakovic, Mario Kasun y Fran Vázquez. Sin embargo, en el arranque del choque se vio al Barcelona de los últimos encuentros, ese equipo falto de confianza en el tiro, atascado en la transición y al que le cuesta coger el ritmo de juego.
La zona 2-3 con la que los de Ivanovic recibieron a los Sixers no incomodó demasiado al equipo de Filadelpia, que rápidamente abrió una pequeña brecha en el marcador (6-16, m.5) gracias al dominio en el juego interior de Dalembert y Webber. Esa fue, no obstante, la máxima diferencia que lograría el conjunto estadounidense en todo el partido, pues los catalanes, liderados por un Lakovic muy acertado, empezaron a reducir rápidamente las diferencias en el marcador. Una penetración del base esloveno acercó al Barça a un punto (21-22, m.8) y el resto del primer cuarto fue un intercambio de canastas hasta que los triples de Navarro y Kakiouzis dieron la vuelta al electrónico en los instantes finales del primer cuarto (29-27).
Sólo tres tiros libres convertidos con el tiempo prácticamente cumplido por un Iverson más efervescente que efectivo, impidieron que el Barca terminase el primer parcial mandando en el marcador (29-30). El segundo cuarto aún fue más igualado que el primero, porque los locales se había acostumbrado a tratar de tú a tú a unos Sixers que, más allá de un buen quinteto inicial, no tienen nada destacable. Además, en pleno inicio de pretemporada, el conjunto estadounidense aún no es capaz de aportar la intensidad, velocidad y potencia con la que los equipos de la NBA marcan la cada vez menor diferencia con al baloncesto europeo, y eso, frente a un rival del Viejo Continente, se paga cada vez más.
Con el paso de los minutos, los azulgranas, al contrario que su rival, empezaron a ganar en confianza, a defender mejor y a anticiparse a los movimientos del contrario. Marconato, Kasun y Vázquez se alternaban para 'pegarse' en la pintura con Webber y Dalembert y cerrar el rebote, y Ukic y Lakovic imprimían velocidad al juego para lanzar el contraataque cuando fuera posible. Por si fuera poco, Iverson se mostraba excesivamente fallón, y Kakiouzis, el sexto hombre de Ivonic, apareció en el segundo cuarto para romper el partido con tres canastas, un par de asistencias y algún que otro rebote ofensivo. Dos puntos de Marconato, precisamente tras un pase del ala-pívot griego, colocó al Barca por delante por primera vez en esta segunda manga (42-40, m.20), y un triple de Basile amplío la diferencia (50-47) a un minuto para el final, aunque los puntos de Webber impidieron, de nuevo, que los azulgrana se marcharan al descanso con ventaja (50-50).
Tras la reanudación se esperaba una fulminante reacción de los americanos, pero ésta no sólo apareció, sino que los locales ampliaron su diferencia (60-53, m.29) gracias al buen juego de conjunto y a la inspiración anotadora de un resurgido Fran Vázquez, autor de once puntos en este cuarto. Un par de decisiones arbitrales polémicas, entre ellas, la quinta falta de Marconato, y el acierto de Dalembert dieron la vuelta al resultado a falta de 23 segundos para el final del tercer cuarto (72-73), lo que hizo reaccionar al público del Sant Jordi que, hasta entonces, había aplaudido más las acciones espectaculares de los americanos que el buen partido de los azulgrana. Dos tiros libres anotados por Navarro cerraron el tercer parcial con ventaja para el equipo de Ivanovic (74-73), que afrontaba los doce últimos minutos consciente, más que nunca, de que la victoria era posible.
En el último cuarto, siete puntos consecutivos (dos triples de Kakiouzis y Basile y una canasta de dos de Vázquez) volvieron a abrir la brecha en el marcador para los locales (87-81) a falta de cinco minutos para el final, pero Dalembert, reboteando bajo los aros y convirtiendo en canasta todo lo que sus compañeros fallaban, mantuvo a su equipo en el partido (91-90, m.46). Sin embargo, el Barça enterró la leyenda de la NBA con dos triples consecutivos de Navarro y Basile, este último con tiro adicional convertido, para poner un inalcanzable 100-91 a falta de 1:19 para la conclusión. Con el público puesto en pie, los jugadores azulgranas flotando sobre el parqué y los Sixers mirando al banquillo incrédulos por lo que estaba pasando, transcurrieron los últimos ochenta segundos de juego, que sólo sirvieron para ajustar algo más un marcador que ya es histórico (104-99).
Winterthur Barcelona, 104 (29+22+23+30): Lakovic (17), Navarro (18), De la Fuente (2), Vázquez (15), Marconato (10) -cinco inicial- Kasun (4), Basile (17), Ukic (5), Kakioucis (15), Grimau (1) y Trias (-)
Philadelphia 76ers, 99 (30+21+22+26): Iverson (13), Green (6), Iguolada (13), Webber (19), Dalembert (21) -cinco inicial- Korver (13), Randolph (2), Hunter (2), Carney (4), McFarlin (6), Jones (-) y Ollie (-)
Árbitros: Forte, Jones y Viatore. Eliminado por seis faltas personales Korver
Incidencias: Partido amistoso correspondiente al NBA Europe Live Tour -nombre que recibe la gira que varios equipos de la NBA están haciendo por Europa- disputado en el Palau Sant Jordi ante 16.236 espectadores