El Barcelona golea a un triste Udinese en la gran noche de Ronaldinho (4-1)

(Libertad Digital) El Barcelona ha cuajado su mejor partido esta temporada y para ello se ha encomendado a la magia Ronaldinho, a la calidad de Leo Messi y a la chispa de Deco. El brasileño y el portugués habían quedado fuera de la convocatoria en el partido frente al Betis, pero han regresado a lo grande. Igual que Messi, que a sus 18 años tiene un gran desparpajo. Su verticalidad y su bondad en la banda izquierda se han vuelto a poner de manifiesto sobre el campo. El crack argentino, que a partir del sábado podrá jugar en la Liga tras jurar la Constitución el lunes, ha dado buena muestra de que desea dar grandes tardes de fútbol. Fueron las estrellas de un Barça que no echó en falta al desbordante Giuly, a quien Rijkaard decidió dar descanso.

El partido arrancó como se esperaba, con un Barcelona volcado en el campo del rival y con un Udinese ocupando con sensatez todos los espacios de su terreno. Sulley, con un disparo en el minuto 8, alertó que el equipo de Serse Cosmi iba al Camp a por los tres puntos. La respuesta la dio poco después Messi, quien tras una jugada en solitario envió el balón a la base del palo, donde la atrapó De Sanctis. A partir de entonces, el Barça sacó toda su artillería. Por las bandas, por el centro, por tierra y por aire, el balón entraba con una navaja en el equipo italiano, que se las veía y deseaba para cerrar espacios y frenar las embestidas. Al final, el gol de los azulgranas llegó de falta. Ronaldinho, como durante la pretemporada cuando marcó tres tantos a balón parado, volvió a dejar haciendo la estatua al portero en un libre directo cuando sólo habían transcurrido doce minutos.

Once después, tras un córner, Belletti volvió por sus andadas al realizar un nefasto marcaje a Felipe, que empató el partido con un bonito cabezazo. Antes, Messi y Van Bommel habían deleitado con dos sombreros en el área del Udinese. El argentino, además, había dispuesto de una buena ocasión para marcar el segundo tanto en el minuto 19. En el 26, nuevamente Messi picó en exceso el balón tras un córner. Dos minutos después, un pase del argentino a Eto'o acabó con Vidigal lanzándose sobre la línea de gol para sacar el balón. El alud ofensivo del Barcelona volvió a encontrar premio en el minuto 31. Ronaldinho resolvió con un toque ajustado un balón que se había paseado por el área tras un jugadón, cómo no, de Messi. El Barça logró el tercero sólo nueve después en otra falta directa, esta vez lanzada de forma magistral por Deco.

Cuando sólo se llevaban tres minutos de la segunda mitad, el Udinese perdió a Vidigal al ver la segunda amarilla y dio por perdidas todas sus opciones de intentar lo imposible; empatar el partido. El Barça jugó para gustarse, de cara al graderío y para arrancar los aplausos de su afición, algo decepcionada en este arranque de campeonato. Al final, Ronaldinho volvió a sacar su máxima efectividad, al lograr su tercer gol de la noche, de penalti y a un minuto del final, tras haber sido él mismo objeto de falta. Los tres puntos se quedan en el Camp Nou y el Barcelona da un gran paso adelante en sus aspiraciones de alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones.