El Barcelona gana media Liga en Sevilla

El Barcelona ha dado una nueva exhibición en el Sánchez Pizjuán y ha conseguido una victoria (2-3) que puede valer una Liga. Desde el principio, los azulgrana salieron a mandar en el encuentro y rápidamente verían el premio con un gol del pichichi Leo Messi -ya suma 32 goles-. No cambió el guión y el Sevilla seguía sin encontrar su centro del campo ni volcar el balón en las banda. En plena exhibición culé llegó el segundo obra de Bojan Krkic, que realizó otro partidazo. Así, los hombres de Pep Guardiola se marcharon a vestuarios con media Liga en el bolsillo y con una sensación se superioridad abismal.

En la segunda parte, la expulsión infantil de Konko acabó por allanar el terreno a los catalanes. Después de perdonar varias ocasiones muy claras, como no, Pedro acertó a anotar el tercero que parecía sentenciar el encuentro. Sin embargo, cuando nadie se lo esperaba y el Sevilla estaba más hundido, dos despistes defensivos de los culés dieron vida al equipo andaluz y al Madrid. En tan sólo dos minutos, Kanouté y Luis Fabiano pusieron la Liga patas arriba y la ilusión se disparaba en el Bernabéu. Los goles sevillistas coincidieron con el momento en el que el equipo de Pellegrini resolvía el choque ante el Athletic de Bilbao en una noche de transistores como las de antes. Sin embargo, los de Antonio Álvarez no fueron capaces de culminar la remontada y murieron en la orilla sin apenas inquietar el área de Víctor Valdés.

Con el pitido final, los barcelonistas celebraban sobre el terreno de juego una victoria que vale una Liga, pero no han podido cantar el alirón porque el Real Madrid hizo los deberes. Ahora, el Valladolid, que se juega la permanencia, será el último escollo para revalidar el título. Mientras que el Sevilla, sigue en plaza Champions debido a la derrota del Mallorca en Riazor.  

El Madrid gana por inercia al Athletic

Así, después de la goleada (5-1) conseguida frente al Athletic de Bilbao, el Madrid sigue optando al título liguero: necesita sumar los tres puntos contra el Málaga en La Rosaleda en la última jornada y esperar a que el Barcelona no gane al Valladolid de Javier Clemente en el Camp Nou.

Lo cierto es que al equipo de Manuel Pellegrini le costó ganar a un Athletic que jugó con diez durante más de una hora por la rigurosa expulsión de Amorebieta a los 20 minutos de un partido en el que los aficionados estaban más pendientes de los transistores a lo que ocurría sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu. Ahí se generó precisamente la jugada del 1-0: Muñiz Fernández señaló penalti, expulsó a Amorebieta y Cristiano Ronaldo lo aprovechó para marcar su vigésimo sexto tanto en Liga. Pese a su superioridad numérica, el Madrid lo pasó mal y vio cómo el Athletic llegaba cada vez con más peligro a las inmediaciones de Casillas. A cinco minutos del descanso, los de Joaquín Caparrós lograban el empate gracias a un golazo de Yeste. El pánico quedaba instalado en la grada del Bernabéu.

La tónica del encuentro no cambió tras la reanudación y el Madrid, ya con Kaká sobre el terreno de juego en sustitución de Gago, seguía cometiendo los mismos errores que en la primera parte. Hasta que apareció Higuaín a los 73 minutos para romper la igualdad en el marcador y dar un aire de esperanza al madridismo, pues el gol del Pipita llegó justo después de que el Sevilla lograra acortar distancias con el Barcelona en el Sánchez Pizjuán.

A partir de ahí, todo pareció coser y cantar para el equipo de Manuel Pellegrini: Sergio Ramos marcó el tercero poco después, mientras que Benzema -había entrado en sustitución de Granero- y Marcelo cerraron el marcador. Al final, goleada engañosa de un Madrid que continúa optando al título de Liga, aunque ahora necesita poco más o menos que un milagro.