El Barcelona gana la batalla a un apático Chelsea en el patatal de Stamford Bridge y acaricia el pase a cuartos (1-2)

(Libertad Digital) Tenía bien aprendida la lección el Barcelona tras lo ocurrido hace un año en este mismo escenario, y Messi demostró a las primeras de cambio que éste era su partido. Midiéndonse con Asier del Horno por la derecha, el argentino desbordó siempre al ex del Athletic de Bilbao y fue quien llevó el peso ofensivo de los azulgrana, que desde el principio tuvieron muy claro cómo tenían que aplicarse. Frank Rijkaard alineó a un equipo con mucho músculo: la habitual línea defensiva de cuatro y dos poderosos jugadores -Edmilson y Motta- para darle peso a la medular. Consciente de que hacía falta mucha paciencia y máxima concentración, el Barça llevó el peso del partido a pesar de que Lampard, Joe Cole y Makelele crearon cierta inquietud en los azulgrana desde el pitido inicial.

 

Messi fue el primero que se atrevió a rematar y el Chelsea respondió con jugadas a balón parado a cargo de Lampard. Oleguer tuvo problemas para controlar a Gudjohnsen por la derecha, pero los blues no terminaban de llegar con peligro. A la media hora, en una aproximación de Oleguer -por una vez centró desde la línea de fondo-, Ronaldinho tuvo el 0-1, aunque Cech estuvo acertadísimo. Prácticamente en la siguiente jugada, Del Horno se jugó la expulsión tras una durísima entrada a Messi. Pero el árbitro Terje Hauge sí le enseñó la roja directa al vasco por una entrada a destiempo y muy fea sobre el argentino. Mourinho tuvo que recomponer su equipo y quitó a Joe Cole para dar entrada a Geremi. Pintaban oros para el Barça, que intentó aprovechar su superioridad numérica. Poco antes del descanso, Deco tuvo cerca el gol en unos minutos de desconcierto del Chelsea y el colegiado pudo haber señalado penalti en unas manos clarísimas de Geremi.

Tras el paso por vestuarios, la inercia del encuentro hacía pensar que el equipo catalán se llevaría el triunfo, pero en una jugada desgraciada, Thiago Motta desvió un centro de Lampard, Valdés no estuvo atento y, sin hacer prácticamente nada meritorio, el Chelsea ya mandaba en el marcador a los 59 minutos. En toda una declaración de intenciones, Rijkaard leyó bien el partido. Puso un delantero más -Larsson- por un centrocampista -Motta- y el rodillo del Barça empezó a funcionar. El Chelsea ya no podía soportar el ritmo y los azulgrana llevaron muchísimo peligro sobre el marco de Cech. Messi, soberbio todo el partido, dio un pase de la muerte que no encontró rematador y Larsson no estuvo acertado en un remate cercano. Pero era cuestión de paciencia que el Barcelona lograra el empate. Y lo hizo en el minuto 70 tras desviar Terry a su propia portería una falta lanzada por Ronaldinho.

Con veinte minutos por delante, el Barça creyó que la victoria era posible. Messi llevó el peso del juego, Deco estuvo magnífico, Ronaldinho apareció en el momento justo y Eto'o hizo a la perfección su trabajo de 'nueve' nato. Un remate al palo del argentino, otro de Larsson que salvó Terry bajo la misma línea de gol, un tiro de Sylvinho, otro de Ronaldinho... Muchísimas ocasiones crearon los azulgrana hasta que en un contragolpe de libro llegaría el 1-2. 'Dinho' inició una contra y pasó al hueco sobre Larsson. El balón llegó en el vértice del área grande a Márquez y el mexicano puso un balón medido en la cabeza de Eto'o. El camerunés no perdonó y el Barcelona, con diez minutos por delante, se dedicó a disfrutar hasta el final en un Stamford Bridge que reconoció el gran juego del Barça.


Ficha técnica del partido