A pesar de que el partido no era importante, el Barcelona ya estaba clasificado como primera de grupo, el Camp Nou no quiso perderse a los próximos cracks azulgranas. Guardiola quiso dar entrada a todos los canteranos posibles salvo Piqué, que lucía el brazalete de capitán y Sergio Busquets.
Los suplentes cumplieron con lo que Guardiola había ordenado. Salieron al partido muy metidos en el partido y con las cosas muy claras. Toque, toque y toque, les pedía Guardiola y ellos respondían a la perfección. Thiago, posiblemente el mejor jugador del partido, ya lo intentó a bote pronto desde fuera del área a los cinco minutos de partido pero su disparo no encontró puerta.
La primera parte empezó como acabó. Sin goles. El juego fue del Barcelona y las ocasiones también. Pinto fue un simple espectador. Lo peor del partido para el técnico culé fueron las lesiones de dos de sus jugadores 'casi habituales'. Jeffren a los diez minutos de partido tuvo que ser sustituido por una lesión muscular y Bojan recibió un golpe en la cabeza a los treinta minutos y no pudo continuar. Pasó la noche en el hospital.
En la reanudación llegaron los goles y la tranquilidad. A los cinco minutos de haber empezado la segunda mitad, y tras un saque de esquina en corto, Thiago se interna en el área tras varios regates y se la cede a Fontás para que éste la remate y con algo de fortuna se cuele en la portería rusa. El partido seguía con las ocasiones locales y el Rubin no espabilaba. Lo mejor del partido fue la salida de Leo Messi, que lo intentó una y otra vez con sus regates imposibles aunque esta vez no vio portería. A diez minutos del final, Adriano asistió al hueco y Victor Vázquez sólo ante la meta rival colocó con el interior el balón para introducirlo en la meta rival.
El Barcelona ya clasificado como primera de grupo, evita a los 'cocos' en el sorteo mientras que el Copenhague, que ganó 3-1 al Panathinaikos, se las tendrá que ver con los grandes. El Rubin Kazán, finalmente, jugará la Europa League al haber acabado tercera.