El Barcelona cumple ante el Cádiz con sufrimiento y se prepara para cantar el alirón

(Libertad Digital) El Barça hizo los deberes muy pronto y después se dedicó a levantar el pie del acelerador. Rijkaard reservó de salida a Iniesta y ya había dejado en la grada a Edmilson, pero presentó un equipo competitivo con la idea de sumar una nueva victoria y dejar resuelto el título liguero. Y el gol llegó en sólo ocho minutos. Fue tras una acción por la derecha de Giuly, que dejó pasar el balón sobre Belletti. El carrilero brasileño centró y Ronaldinho empalmó tal y como venía el balón para conseguir el 1-0. Sin embargo, el 1-0 tan tempranero influyó en el ánimo de los locales, que se dedicaron a controlar el balón lejos de la meta de Limia y permitir las llegadas de los amarillos ante la falta de intensidad.

Así, el equipo andaluz vio cómo pudo empatar el partido a los diez minutos, pero el tanto de Jonthan Sesma fue anulado por un dudoso fuera de juego. El propio extremo izquierdo del Cádiz tuvo otra buena ocasión en el 19 después de un despiste de Belletti, aunque incomprensiblemente mandó el balón alto cuando Víctor Valdés ya estaba prácticamente batido. El ritmo pausado del Cádiz no permitía mucha continuidad en el juego. Otra nueva jugada de Sesma, a la media hora de juego, obligó a Valdés a intervenir por primera vez en el partido. Hasta el final del primer tiempo, el Barça ofreció algún destello de Ronaldinho, alguna arrancada de Giuly y la ansiedad de Eto'o, que se precipitó en un par de buenas acciones a la contra.

El Barcelona pareció despabilar tras el paso por vestuarios. Su fútbol mejoró y encajonó a un Cádiz que tuvo que ceder muchos metros ante el empuje de su rival en los primeros minutos. Deco, en un lanzamiento de falta en el minuto 49, disparó junto al palo izquierdo de la meta cadista. La visión de juego de Van Bommel habilitó en un par de ocasiones a Giluy, pero el pequeño extremo francés no acertó en el último pase. Ronaldinho, en otro libre directo, obligó a Limia a una gran intervención en el minuto 56. Cinco minutos más tarde, Berizzo hizo una ingenua falta a Van Bommel dentro del área. Eto'o le pidió a Ronaldinho tirar el penalti, pero el camerunés, en su particular lucha por el pichichi, se volvió a presionar él solo y marró el 2-0 tras la gran parada de Limia, quien le adivinó sus intenciones.

En la recta final del choque, Rijkaard decidió homenajear a Xavi Hernández, que se había lesionado el pasado 2 de diciembre y ha vuelto a jugar cuatro meses y 27 días después. Su entrada al campo, en sustitución de Deco, arrancó los aplausos del Camp Nou. En los diez minutos finales, el Cádiz apretó el acelerador, ante la indolencia del Barcelona, y pudo equilibrar el partido, especialmente con un remate de Oli en el minuto 87 que Valdés desvió en una gran intervención. Al final ganó el Barça, pero bien pudo el Cádiz empatar. Los azulgrana suman tres nuevos puntos y esperan poner día y casi hora al título de Liga.