El Barcelona comienza la defensa del título con una manita al inocente Levski Sofía (5-0)

(Libertad Digital) El Barça jugó a medio gas, no necesitó firmar un gran partido para dejar fuera de combate al campeón de Bulgaria. Da igual si Rijkaard impone o no rotaciones, porque los azulgrana están a otro nivel. Se confirma así el inicio arrollador de temporada, sólo empañado por la derrota sufrida en la Supercopa de Europa frente al Sevilla (3-0). Desde entonces, el Barcelona ha encadenado tres victorias consecutivas -Celta, Osasuna y Levski-.

Las rotaciones de Rijkaard llevaron esta vez a Xavi, Messi, Zambrotta y Edmilson al banquillo. Márquez ni siquiera entró en la lista. Y el Barcelona sólo tardó seis minutos en marcar el primero de la noche. Fue en una jugada por la izquierda de Ronaldinho, quien superó a Milanov, cedió sobre Eto'o y éste combinó con Iniesta. El manchego, que no marcaba desde el 7 de diciembre de 2005, remató con acierto y desde la frontal del área para poner el 1-0 en el marcador. Los búlgaros se asustaron entonces y el Barcelona tuvo dos ocasiones claras: un centro-chut de Belletti que salvó Petkov y un disparo de Gio van Bronckhorst, a pase de Ronaldinho, que se marchó fuera cuando estaba solo ante el meta (m.11).

El Barcelona pensó en dosificarse con el marcador a favor, y tocó sin forzar la situación. Tenía suficiente con la calidad de la pareja Deco-Iniesta para circular el balón con fluidez, aprovechó alguna aparición de Ronaldinho o de Eto'o y, sobre todo, vivió de la lección de clase que dio Thuram en defensa para controlar el partido con comodidad. Si apretaba un poco el acelerador, las ocasiones acababan por llegar, como las que tuvieron Eto'o y Ronaldinho pasada la media hora de partido. Fue siete minutos antes del descanso cuando llegaría el gol de la tranquilidad. En una jugada rápida de Iniesta, el balón llegó a Eto'o, quien habilitó a Giuly. El corso realizó una gran diagonal que desbordó al lateral y batió a Petkov en un tiro cercano. Había empezado a llover: no sólo agua, sino también goles.

 

La fiesta continuaría en la segunda mitad. Cuando sólo se llevaban tres minutos, Puyol también reclamó, y obtuvo, su trozo del pastel con su primer gol en un partido europeo al aprovechar un rechace del meta tras un lanzamiento de falta lanzada por Ronaldinho (3-0). También marcó Samuel Eto'o, como no podía ser de otra manera. El camerunés, muy participativo en el juego de ataque, culminó una jugada individual y prácticamente cerró el partido a la hora de juego. Y Ronaldinho, en una gran jugada individual y en la última acción del partido, rubricó la manita con un disparó a la escuadra izquierda de la portería de Petkov. Se ha superado el primer envite, pero ahora quedan los auténticos 'cocos' del grupo A. De momento, dentro de quince días, partido complicado en Alemania frente al Werder Bremen.