L D (EFE) Para el Barcelona, el derbi será una simple excusa para festejar la Liga, más allá de que una victoria podría acercar peligrosamente a su rival a Segunda división. Se prevé una extraordinaria entrada en un Camp Nou preparado para acoger celebraciones antes y después del partido, después de que el equipo de Frank Rijkaard lograse la Liga en Vigo el pasado miércoles. Con la Liga sentenciada y pensando ya en el otro gran objetivo de la temporada, la final de la Liga de Campeones en París, Rijkaard podría reservar a algunos de sus hombres determinantes, aunque es probable que la fiesta pese más que la precaución y el técnico permita a sus hombres despedirse de su afición.
Existen, sin embargo, jugadores cuya presencia parece asegurada al cien por cien: es el caso del carismático Larsson, para que pueda recibir su última ovación en el Camp Nou. También de Eto'o, en plena carrera hacia el primer Pichichi de su carrera deportiva. Incluso de Ronaldinho o Puyol, dos de los pilares de un equipo idolatrado por su hinchada. El capitán, además, podría recibir el trofeo de la Liga antes del partido.
Para el Espanyol, en cambio, el derbi se ha convertido en un mal trago. Homenajeará al campeón de Liga con el tradicional pasillo de bienvenida al césped. Después, deberá aparcar la angustia que le suele invadir en el Camp Nou (sumaba 18 derrotas consecutivas hasta su empate del año pasado, 0-0) para al menos arrancar un punto de la fiesta azulgrana. En caso contrario, el Espanyol puede meterse en graves problemas. Parecía salvado tras ganar al Betis (2-0) y empatar en Zaragoza (1-1), pero dejó escapar incomprensiblemente los puntos ante el Deportivo (1-2) y llega al derbi con 38 puntos, dos más que el Alavés, equipo que marca la zona de descenso.
La derrota ante el Deportivo ha llenado de incertidumbre al equipo. Ha pasado de la euforia al miedo en cuestión de minutos, y a falta de dos partidos, con poco tiempo para reaccionar, está obligado a puntuar en el Camp Nou si no quiere depender de terceros para seguir en Primera división. Su entrenador, Miguel Ángel Lotina, estará pendiente hasta última hora de Iván de la Peña para confeccionar su once.
Existen, sin embargo, jugadores cuya presencia parece asegurada al cien por cien: es el caso del carismático Larsson, para que pueda recibir su última ovación en el Camp Nou. También de Eto'o, en plena carrera hacia el primer Pichichi de su carrera deportiva. Incluso de Ronaldinho o Puyol, dos de los pilares de un equipo idolatrado por su hinchada. El capitán, además, podría recibir el trofeo de la Liga antes del partido.
Para el Espanyol, en cambio, el derbi se ha convertido en un mal trago. Homenajeará al campeón de Liga con el tradicional pasillo de bienvenida al césped. Después, deberá aparcar la angustia que le suele invadir en el Camp Nou (sumaba 18 derrotas consecutivas hasta su empate del año pasado, 0-0) para al menos arrancar un punto de la fiesta azulgrana. En caso contrario, el Espanyol puede meterse en graves problemas. Parecía salvado tras ganar al Betis (2-0) y empatar en Zaragoza (1-1), pero dejó escapar incomprensiblemente los puntos ante el Deportivo (1-2) y llega al derbi con 38 puntos, dos más que el Alavés, equipo que marca la zona de descenso.
La derrota ante el Deportivo ha llenado de incertidumbre al equipo. Ha pasado de la euforia al miedo en cuestión de minutos, y a falta de dos partidos, con poco tiempo para reaccionar, está obligado a puntuar en el Camp Nou si no quiere depender de terceros para seguir en Primera división. Su entrenador, Miguel Ángel Lotina, estará pendiente hasta última hora de Iván de la Peña para confeccionar su once.
La presencia del jugador cántabro en el once inicial es complicada y todo apunta a que el Espanyol tendrá que encomendarse al acierto de sus dos delanteros, Luis García y Raúl Tamudo, quienes, por otra parte, no han marcado fuera de casa en toda la segunda vuelta. El entrenador blanquiazul mantendrá a Iraizoz bajo palos y recupera a Jarque en el eje central de la defensa, mientras que Sergio Sánchez y Zabaleta se disputan un puesto en el lateral derecho. A priori, Lotina planteará un partido para jugar a la contra y apostará por tres medio centros de corte defensivo como Ito, Costa y Moisés Hurtado.
Alineaciones probables
Barcelona: Valdés; Oleguer, Puyol, Márquez, Sylvinho; Motta, Iniesta o Gabri, Deco, Ronaldinho, Larsson y Eto'o
Espanyol: Iraizoz, Sergio Sánchez, Lopo, Jarque, David García, Moisés Hurtado, Costa, Ito, Corominas o Zabaleta, Luis García y Tamudo
Árbitro: Esquinas Torres (Comité madrileño)
Estadio: Camp Nou. 20.00. PPV
Barcelona: Valdés; Oleguer, Puyol, Márquez, Sylvinho; Motta, Iniesta o Gabri, Deco, Ronaldinho, Larsson y Eto'o
Espanyol: Iraizoz, Sergio Sánchez, Lopo, Jarque, David García, Moisés Hurtado, Costa, Ito, Corominas o Zabaleta, Luis García y Tamudo
Árbitro: Esquinas Torres (Comité madrileño)
Estadio: Camp Nou. 20.00. PPV