También a las fuerzas de seguridad les agrada la posibilidad de que el partido se dispute otro día distinto al 28-N, debido al amplio dispositivo que tendría que desplegarse. Para Madrid y Barça tampoco sería una mala opción: ambos equipos disputarán justo antes del clásico la penúltima jornada de la primera fase de la Liga de Campeones –los blancos jugarán el día 23 contra el Ajax en Ámsterdam, mientras que los azulgrana se medirán al Panathinaikos en atenas un día después–, por lo que han descartado jugar el sábado 27 y hacerlo el lunes 29 les daría un día más para preparar el trascendental choque.
Lo cierto es que aún no hay nada cerrado. Barcelona y Real Madrid se encontrarían ya negociando con el fin de fijar una fecha que luego debería ser aprobada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el propietario de los derechos de televisión, Gol TV.