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El Barça duda con Neymar ante el precedente de Ibra

La última perla del fútbol brasileño, que deslumbró en el amistoso contra Escocia, no tiene "ningún interés en dejar el Santos por ahora".

Neymar, durante el amistoso contra Escocia. | Archivo

Neymar da Silva Santos Júnior (Mogi das Cruzes –estado de Sao Paulo–, 5 de febrero de 1992) va camino de convertirse en el líder no sólo de la remozada selección brasileña, sino también en la próxima gran estrella del fútbol mundial.

El delantero del Santos brilló con luz propia el pasado sábado en el Emirates Stadium de Londres al marcar los dos goles de la victoria de la canarinha ante Escocia (2-0). Fue una muestra más de lo que puede hacer este muchacho, que semanas antes, entre mediados de enero y mediados de febrero, lo ganó todo en el Campeonato Sudamericano sub'20 disputado en Perú. Se proclamó campeón del torneo, fue el máximo realizador con nueve dianas y también el mejor jugador y, de paso, obtuvo el billete para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Neymar no deja indiferente a nadie. Se trata de un mediapunta habilidoso y muy veloz, con una técnica tremenda y una gran definición de cara al gol. Maneja muy bien las dos piernas y, a pesar de su menudo cuerpo –mide 1,74 metros y es de complexión delgada–, no da un solo balón por perdido. Le gusta echarse a la banda izquierda para salir del regate encarando la portería rival.

El Santos le renovó su contrato el pasado verano hasta el año 2015, mejorando sustanciosamente sus emolumentos y elevando su cláusula de rescisión a los 45 millones de euros. Ya es comparado incluso con Pelé y Garrincha. Ney parece tenerlo todo para heredar, en un futuro no muy lejano, el trono de Leo Messi y convertirse en el referente del concierto balompédico internacional.

Pero no todo el monte es orégano. El problema es que se trata de un jugador muy polémico e indisciplinado. De hecho, su controvertida forma de tirar los penaltis en el campeonato brasileño, con paradinhas y a lo Panenka, le ha costado más de un disgusto con su entrenador, Dorival Junior, además de con sus propios compañeros, los aficionados y la prensa. Además, es demasiado individualista porque siempre quiere hacer bastantes filigranas que no vienen a cuento, lo que le cuesta perder la pelota en más de una ocasión.

"Nunca tuve un problema de indisciplina en mis equipos, y con Neymar han ocurrido varios", ha dicho Dorival Junior. Tampoco René Simoes, entrenador del Atlético Goiás, se muerde la lengua a la hora de criticar a la estrella del Santos: "Es un señor todopoderoso en el campo y nadie hace nada (para evitarlo). En nombre del arte de jugar al fútbol, estamos creando un monstruo".

Pese a su elevada cláusula, lo lógico es que el futbolista acabe jugando en Europa tarde o temprano y, como ya ocurrió con Romario o Ronaldo, por citar a algunos, podría fichar por algún club de segunda fila antes de desembarcar en un grande: curiosamente, los dos últimos grandes nueves de la canarinha iniciaron su aventura en el PSV Eindhoven holandés antes de fichar por el Barcelona.

Es precisamente el azulgrana uno de los equipos que más fuerte parecen apostar por Neymar, junto con el Chelsea inglés, aunque Sandro Rosell, un gran conocedor del fútbol brasileño –fue responsable de mercadotecnia deportiva de Nike en Latinoamérica y el gran artífice del contrato entre la firma norteamericana y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF)–, y Pep Guardiola no son ajenos a todas las polémicas que le rodean y dudan de la conveniencia de fichar a un jugador tan controvertido.

Son muy conscientes de que al Barça le salió mal la jugada la pasada temporada con el sueco Zlatan Ibrahimovic, hoy en el Milan, y no quieren que el experimento se vuelva a repetir. Tampoco olvidan otro precedente como el de Robinho, que salió del Santos para fichar por el Real Madrid a bombo y platillo, y finalmente abandonó el club blanco con más pena que gloria para recalar en el Manchester City.

Tanto el cuerpo técnico como la directiva barcelonistas tienen claro que Neymar sería una excelente incorporación y que técnicamente encajaría en el engranaje del equipo. Sin embargo, también existe la certeza de que las posiciones ofensivas están de sobra cubiertas con Messi, Villa, Iniesta, Pedro, Bojan y Afellay, con lo que Neymar debería aguardar su turno en el banquillo. La duda saber es cómo encajaría el jugador esa espera.

El propio Neymar no titubea a la hora de asegurar que le gustaría jugar en el Barcelona, como a todos los futbolistas del mundo, pero también señala que su idea es seguir en el Santos. "A todos los jugadores les gustaría jugar en el Barcelona y a mí también. Es un asunto que tenemos que tratarlo con cuidado. Tengo contrato con el Santos y pretendo quedarme aquí", dice el delantero brasileño, que deja su futuro "en manos de Dios". "No tengo ningún interés en dejar el Santos ahora. Estoy en mi país, cerca de mis amigos y mi familia, no tengo motivos para irme", insiste.

Mientras Rosell y Guardiola se muestran cautelosos, Dani Alves, que acaba de renovar con el Barcelona hasta junio de 2015, le abre de par a par las puertas del club a compañero en la seleçao. "El que se lo lleve, se llevará a un joya", ha dicho Alves sobre el delantero del Santos, del que opina que "ya está preparado para jugar en el Barça".

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