L D (EFE) Fue una noche amarga para el equipo de Frank Rijkaard porque durante casi una hora y media tuvo el título en las manos. Condenado a depender del resultado de otro campo, el Barcelona solventó su partido con la comodidad que se le suponía. Goleó sin piedad al Nástic y se limitó a esperar buenas noticias desde Madrid, pero acabó resignado y con las manos vacías. Con una puesta en escena impecable, el Barcelona maniató los de Paco Flores con la facilidad del equipo grande. No le quedaba otra al conjunto catalán que lanzarse sin freno a por el partido, y pronto supo encarrilarlo. Toda la emoción se trasladó a Madrid porque la superioridad del Barcelona en el Nou Estadi fue aplastante.
El gol del Mallorca en el Santiago Bernabéu fue el trampolín que el Barcelona necesitó para adelantarse en el marcador tras el tanteo inicial. Apenas cuatro minutos después del gol balear, Puyol anotó su primer tanto de la temporada. Lo hizo en un momento clave, rematando una asistencia de Messi en boca de gol. El decorado era perfecto para el Barcelona: victoria en Tarragona, derrota del Real Madrid. Aliviado y con el viento a favor, el equipo de Frank Rijkaard manejó el partido a su antojo. El Nástic ofreció una resistencia muy física, pegajoso en la marca, pero incapaz con la pelota, resignado a la superioridad azulgrana. Al mando de Xavi, omnipresente en el inicio del juego, el Barça abrumó a su rival de manera incontestable.
Messi y Ronaldinho acabaron de apuntillar al Nástic antes del descanso. Cada uno, a su manera. El argentino recogió el balón escorado a la banda izquierda, y repitió su maniobra más temida, una suave conducción del balón hacia la frontal del área. Desde allí, sorprendió a Rubén con un disparo seco con la pierna izquierda. Un gol marca de la casa que sentenció el partido. Y al filo del descanso, Ronaldinho logró el tercero con un golpe franco que se coló junto al palo derecho de Rubén. Llegó el portero a rozar la pelota, pero el 0-3 se instaló en el marcador electrónico del Nou Estadi como un puñetazo sobre la mesa de la Liga.
Cumplido su deber con un margen más que suficiente, el Barcelona jugó la segunda parte con la mente puesta en el Bernabéu, escenario en el que se decidió el campeonato. Dominó al Nástic con enorme comodidad, incluso con un punto de suficiencia. El cuarto gol del Barcelona, firma de Messi, que remató a bocajarro una jugada llena de rebotes, redondeó la victoria del Barça, resignado a la segunda plaza de la Liga pese a cerrar el torneo como equipo más goleador (78 tantos a favor) y menos goleado (33 en contra).
Eto'o pudo lograr el quinto tanto de su equipo, pero se llenó de balón en un remate franco desde el punto de penalti tras un nuevo rechace del Nástic, tan frágil en defensa como durante toda la temporada. El camerunés lo volvió a intentar con un autopase a Rubén en el ecuador de la segunda parte, pero no fue su día. Antes de que el sueco Grahn maquillase el resultado con el gol del honor del Nástic, el Barcelona escuchó cómo el Real Madrid remontaba ante el Mallorca. Se despidió de la Liga el equipo azulgrana cumpliendo su deber y logrando un quinto gol, obra de Zambrotta, encargado de clausurar el marcador con un tanto que el Barcelona ni celebró, resignado a ceder los festejos de campeón al Real Madrid.
Ficha técnica del partido
Nástic de Tarragona, 1: Rubén Pérez; Calvo, César Navas, Matellán, Marco; Chabaud, Morales (Merino, m.71), Generelo (Pinilla, m.56), Ismael, Cuéllar (Grahn, m.63); y Portillo
FC Barcelona, 5: Valdés; Zambrotta, Thuram (Oleguer, m.72), Puyol, Gio; Deco (Motta, m.71), Xavi, Iniesta; Messi (Ezquerro, m.80), Ronaldinho y Eto'o
Goles: 0-1, m.20: Puyol; 0-2, m.34: Messi; 0-3, m.37: Ronaldinho; 0-4, m.49: Messi; 1-4, m.82: Grahn; 1-5, m.90: Zambrotta
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Amonestó con cartulina amarilla a César Navas (m.41)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima octava y última jornada de Liga en Primera División, disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 14.600 espectadores
El gol del Mallorca en el Santiago Bernabéu fue el trampolín que el Barcelona necesitó para adelantarse en el marcador tras el tanteo inicial. Apenas cuatro minutos después del gol balear, Puyol anotó su primer tanto de la temporada. Lo hizo en un momento clave, rematando una asistencia de Messi en boca de gol. El decorado era perfecto para el Barcelona: victoria en Tarragona, derrota del Real Madrid. Aliviado y con el viento a favor, el equipo de Frank Rijkaard manejó el partido a su antojo. El Nástic ofreció una resistencia muy física, pegajoso en la marca, pero incapaz con la pelota, resignado a la superioridad azulgrana. Al mando de Xavi, omnipresente en el inicio del juego, el Barça abrumó a su rival de manera incontestable.
Messi y Ronaldinho acabaron de apuntillar al Nástic antes del descanso. Cada uno, a su manera. El argentino recogió el balón escorado a la banda izquierda, y repitió su maniobra más temida, una suave conducción del balón hacia la frontal del área. Desde allí, sorprendió a Rubén con un disparo seco con la pierna izquierda. Un gol marca de la casa que sentenció el partido. Y al filo del descanso, Ronaldinho logró el tercero con un golpe franco que se coló junto al palo derecho de Rubén. Llegó el portero a rozar la pelota, pero el 0-3 se instaló en el marcador electrónico del Nou Estadi como un puñetazo sobre la mesa de la Liga.
Cumplido su deber con un margen más que suficiente, el Barcelona jugó la segunda parte con la mente puesta en el Bernabéu, escenario en el que se decidió el campeonato. Dominó al Nástic con enorme comodidad, incluso con un punto de suficiencia. El cuarto gol del Barcelona, firma de Messi, que remató a bocajarro una jugada llena de rebotes, redondeó la victoria del Barça, resignado a la segunda plaza de la Liga pese a cerrar el torneo como equipo más goleador (78 tantos a favor) y menos goleado (33 en contra).
Eto'o pudo lograr el quinto tanto de su equipo, pero se llenó de balón en un remate franco desde el punto de penalti tras un nuevo rechace del Nástic, tan frágil en defensa como durante toda la temporada. El camerunés lo volvió a intentar con un autopase a Rubén en el ecuador de la segunda parte, pero no fue su día. Antes de que el sueco Grahn maquillase el resultado con el gol del honor del Nástic, el Barcelona escuchó cómo el Real Madrid remontaba ante el Mallorca. Se despidió de la Liga el equipo azulgrana cumpliendo su deber y logrando un quinto gol, obra de Zambrotta, encargado de clausurar el marcador con un tanto que el Barcelona ni celebró, resignado a ceder los festejos de campeón al Real Madrid.
Ficha técnica del partido
Nástic de Tarragona, 1: Rubén Pérez; Calvo, César Navas, Matellán, Marco; Chabaud, Morales (Merino, m.71), Generelo (Pinilla, m.56), Ismael, Cuéllar (Grahn, m.63); y Portillo
FC Barcelona, 5: Valdés; Zambrotta, Thuram (Oleguer, m.72), Puyol, Gio; Deco (Motta, m.71), Xavi, Iniesta; Messi (Ezquerro, m.80), Ronaldinho y Eto'o
Goles: 0-1, m.20: Puyol; 0-2, m.34: Messi; 0-3, m.37: Ronaldinho; 0-4, m.49: Messi; 1-4, m.82: Grahn; 1-5, m.90: Zambrotta
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Amonestó con cartulina amarilla a César Navas (m.41)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima octava y última jornada de Liga en Primera División, disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 14.600 espectadores