El Barcelona ha aprovechado su mayor calidad para llevarse los tres puntos de El Sardinero al imponerse (0-3) a un voluntarioso Racing. En una primera parte vibrante, Messi ya avisó a los tres minutos de lo que su equipo iba a ser capaz. El argentino recibió un pase medido de Iniesta para batir a Toño con mucha tranquilidad. Pese al gol, el Racing no se amilanó buscando la portería de Valdés, muy seguro durante toda la tarde.
Sin embargo, a la media hora de juego el castigo iba a ser mayor. Iniesta recogía un despeje de puños del meta racinguista para, sin caer, batir con mucha calidad la portería cántabra. Pese a los duros golpes, los de Miguel Ángel Portugal no se venían abajo y poco después Delgado Ferreiro penalizaba un inexistente derribo de Maxwell sobre Francis. Valdés se encargó de parar el penalti a Tchité evitando la posible reacción del equipo local, pese a su empuje y su atractiva propuesta.
En la segunda parte, el Barcelona salió con el mando totalmente del partido. Parecía casi imposible que el partido se le escapara de las manos a los de Pep Guardiola y, por si existiera alguna duda, David Villa también se unió a la fiesta del Barcelona metiendo su primer gol en competición oficial tras un centro medido de Dani Alves. A partir de entonces fue un auténtico paseo para el Barcelona, que suma sus tres primeros puntos en la competición con contundencia.
Aouate frena al nuevo Madrid de 'Mou'
Nada que ver el juego del Barcelona con el del Real Madrid, que no ha podido pasar del empate sin goles (0-0) en el Iberostar Estadio ante el Mallorca pese a haber gozado de numerosas ocasiones para marcar, especialmente en las botas de Gonzalo Higuaín. El equipo blanco de José Mourinho sufre así su primer tropiezo de la temporada. El Madrid fue fiel desde el principio al sistema de 'Mou', quien sorprendentemente dio la batuta del equipo a Sergio Canales y dejó en el banquillo a los alemanes Khedira y Mesut Özil. Quien ni siquiera se vistió de corto fue Rafael van der Vaart, que podría tener las horas contadas como jugador madridista.
Dos internadas de Cristiano Ronaldo y un gran pase de Canales a Higuaín crearon zozobra en la zaga mallorquinista en la primera mitad. Los locales respondieron con un cabezazo de Nunes a la salida del córner, que atrapó Iker Casillas sin mayores dificultades, y un disparo cruzado del 'Chori' Castro. La apuesta de Michael Laudrup fue valiente, alineando a dos delanteros -Víctor y Sergi Enrich- y situando a su equipo siempre con la vista puesta en la portería de Casillas. Enfrente estaba un Madrid que no carburaba y en el que Di María lo intentaba, pero siempre sin éxito.
A Mourinho no le gustaba lo que estaba viendo sobre el césped y en la segunda parte dio entrada a Benzema y Özil por Di María y Canales, respectivamente. Más tarde, debutó Sami Kedhira, que entró al campo en lugar de Arbeloa. Entre medias, Aouate le volvería a ganar un mano a mano a Higuaín. El meta israelí se erigió sin duda en el héroe de la noche. El Madrid pareció despertar de su letargo con Özil y Benzema. Se movió mejor, con más criterio y logró arrinconar al Mallorca. También tuvo el gol Cristiano, pero falló cuando parecía que lo más fácil era marcar. Higuaín y Benzema también gozaron de sus oportunidades, pero no era el día. El nuevo proyecto de Mourinho ha comenzado generando dudas.