El buen hacer de Pete Mickeal (18 puntos y 23 de valoración) y Boniface N'dong (14 puntos) terminaba fulminando las esperanzas del Real Madrid, que a punto estuvo de dar la sorpresa en el Palau Blaugrana. El jueves se vivirá el segundo asalto en este mismo escenario, con un Madrid que deberá aunar fuerzas y aprender de la derrota sufrida en este primer partido, que bien pudo ganar el equipo de Ettore Messina de no perder la intensidad en los minutos decisivos. Por contra, el Barcelona supo sobreponerse a unos minutos de incertidumbre y estuvo duro y seguro al final del 'clásico' más disputado de esta temporadas.
Con un partido tenso e igualado en su inicio, con pocas florituras y un juego basado en la búsqueda de la efectividad. Sin grandes diferencias en el marcador, los primeros 20 minutos transcurrieron con dominio blaugrana pero con un Madrid que, pese a ir a remolque y con el Palau en contra, se mantuvo en la disputa. Ricky Rubio fue el mejor jugador en la primera parte y el único en dar la sensación de que podía cambiar el guión. Con él en pista, la intensidad creció en los azulgrana y también el acierto en ataque gracias a sus precisas asistencias. Sin él, el Barça no fue capaz de dar continuidad a su juego, aunque en defensa sí continuaron apretando a los de Messina.
La primera diferencia amplia llegó con el 16-11, gracias al empuje de Ricky. Pero el Real Madrid fue capaz de sobreponerse y ponerse por primera vez por delante a falta de pocos segundos segundos que terminase el primer cuarto. Cuando más dudas había en pista para los locales apareció Gianluca Basile, quien en la víspera había comparado el duelo con una guerra militar, para meter dos triples y dar alas a su equipo y afición. El buen hacer del italiano, sumado a la correcta conexión entre Rubio y Vázquez, permitió ver los mejores minutos de un Barcelona que buscaba mantener la imbatibilidad en casa y con el juego que le ha llevado a ello; fuerte, preciso y a la vez espectacular. No se prodigaron mucho en ello, y entre Jaric y Llull empezaron a cambiar el rumbo del encuentro.
Al descanso se llegó con ventaja mínima del Barcelona (37-36) y la sensación de que los locales estaban desaprovechando demasiadas acciones de escaparse en el electrónico. Así, el Madrid aprovechó su oportunidad de oro. Basados en el acierto interior de Reyes y Lavrinovic, en ambas canastas, los blancos llegaron a ponerse en la reanudación seis arriba igualando la mejor diferencia a favor de los blaugrana. En ese momento complicado -el Real Madrid podía coger confianza y el Barça perder el primer partido de la serie en casa-, Pascual reaccionó y movió su banquillo, más profundo, para intentar desgastar a los blancos. La lesión de Terence Morris en la primera mitad hizo mella en el juego interior local al principio, pero la entrada de Hordi Trias fue un acierto.
El jugador catalán, que acostumbra a aprovechar sus minutos, volvió a demostrar que este equipo funciona desde el primer hasta el último hombre. N'dong, un poco apagado, decidió poner su granito de arena y fue la pieza clave en un parcial de 7-0 que disipó los fantasmas del Palau, volvió a igualar la contienda y dejó un partido nuevo por disputar en el último cuarto.
Mickeal despierta a la bestia
Así, con un bajo marcador de 51-51, se inició el último y más que definitivo cuarto. N'dong siguió el camino iniciado en el tercer cuarto, pero el Barcelona estuvo falto de ideas mientras que el Madrid no dejó de creer en las posibilidades de dar un vuelco a la eliminatoria. Las diferencias fueron cortas, y ambos equipos se intercambiaban el ir por encima. Por primera vez esta temporada tocó sufrir en el Palau Blaugrana. El Barça, invicto en su pista durante mucho tiempo, vio como sus tiros exteriores no entraban pese a disponer de tiros fáciles. Ni Navarro ni Ricky encontraban la inspiración, por lo que fue el 'pescador' Pete Mickeal quien se puso el equipo a las espaldas y, con dos triples consecutivos, puso tres puntos arriba al Barça a falta de 3:50 para el final.
Ello desquició un poco al Real Madrid, que dejó de ver las cosas claras en ataque. En el otro lado de la balanza, Mickeal continuó acertado y amplió a cinco (65-60) la diferencia. Al final, N'dong y Mickeal fueron suficiente para doblegar a un Madrid muy competitivo que intentará asaltar el Palau el próximo jueves.
Ficha técnica del partido
Regal FC Barcelona, 68 (19+18+14+17): Rubio (7), Navarro (11), Mickeal (18), Lorbek (6) y N'Dong (14) -cinco inicial-; Basile (6), Trias (1), Lakovic (-), Vázquez (5), Morris (-), Sada (-) y Grimau (-)
Real Madrid, 61 (17+19+15+10): Prigioni (2), Kaukenas (4), Jaric (7), Garbajosa (8) y Tomic (6) -cinco inicial-; Hansen (3), Lavrinovic (14), Reyes (8), Bullock (-) y Llull (9).
Árbitros: Bachar (Israel), Belosevic (Serbia) y Viator (Francia). Sin eliminados
Incidencias: Primer partido de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 7.428 espectadores