L D (EFE) Delgado Meco ha dirigido la primera mitad de la sesión, que ha tenido lugar en el campo de fútbol que tiene en el hotel da Falperra y que consistió en una variada gama de ejercicios físicos, muchos de ellos con el balón como protagonista.
Sáez distribuía más tarde a los futbolistas de campo en cuatro equipos, que disputaron dos partidillos a lo ancho del terreno mientras que los tres guardametas, Iker Casillas, Santiago Cañizares y Dani Aranzubía, trabajaron aparte con Pedro Jaro y José Manuel Otxotorena. Los partidillos se jugaban a un máximo de dos toques con porterías pequeñas y sin porteros. Fueron exigentes para todos los jugadores, que se los tomaron con un gran ardor, incluido el valencianista Vicente, quien se quedó fuera del equipo que jugó contra Andorra el sábado por precaución debido a sus problemas musculares pero que, de no ocurrir nada raro, estará en condiciones para el estreno de España en la Eurocopa.
Aparecieron los lógicos piques y bromas, y hasta discusiones con el seleccionador sobre el mecanismo de la resolución de los encuentros. Uno de ellos, el que enfrentó a un conjunto formado por Raúl, Helguera, Puyol, Baraja y Etxeberría contra César, Raúl Bravo, Luque, Joaquín y Albelda, se resolvió incluso en una tanda de penaltis (dos lanzamientos por jugador) sobre los porteros que ganó al final el grupo del capitán de la selección.
Los 23 convocados tuvieron por la mañana sesión de baño y masaje tras llegar el domingo por la tarde-noche a su "cuartel general" en la sierra entre Guimaraes y Braga. Para este martes, Iñaki Sáez ha dispuesto dos sesiones de entrenamiento, una matinal (10,30 horas) y otra vespertina (18,00), en la que primará la táctica, porque el equipo empezará a trabajar también este apartado para el debut del sábado frente a Rusia.
Sáez distribuía más tarde a los futbolistas de campo en cuatro equipos, que disputaron dos partidillos a lo ancho del terreno mientras que los tres guardametas, Iker Casillas, Santiago Cañizares y Dani Aranzubía, trabajaron aparte con Pedro Jaro y José Manuel Otxotorena. Los partidillos se jugaban a un máximo de dos toques con porterías pequeñas y sin porteros. Fueron exigentes para todos los jugadores, que se los tomaron con un gran ardor, incluido el valencianista Vicente, quien se quedó fuera del equipo que jugó contra Andorra el sábado por precaución debido a sus problemas musculares pero que, de no ocurrir nada raro, estará en condiciones para el estreno de España en la Eurocopa.
Aparecieron los lógicos piques y bromas, y hasta discusiones con el seleccionador sobre el mecanismo de la resolución de los encuentros. Uno de ellos, el que enfrentó a un conjunto formado por Raúl, Helguera, Puyol, Baraja y Etxeberría contra César, Raúl Bravo, Luque, Joaquín y Albelda, se resolvió incluso en una tanda de penaltis (dos lanzamientos por jugador) sobre los porteros que ganó al final el grupo del capitán de la selección.
Los 23 convocados tuvieron por la mañana sesión de baño y masaje tras llegar el domingo por la tarde-noche a su "cuartel general" en la sierra entre Guimaraes y Braga. Para este martes, Iñaki Sáez ha dispuesto dos sesiones de entrenamiento, una matinal (10,30 horas) y otra vespertina (18,00), en la que primará la táctica, porque el equipo empezará a trabajar también este apartado para el debut del sábado frente a Rusia.