La gran campaña de Joaquín Caparrós al frente del Athletic de Bilbao le puede servir como trampolín para acceder al banquillo del Vicente Calderón. Si el Atlético de Madrid pierde el próximo domingo con el Valencia, Quique Sánchez Flores puede ser destituido. La mala racha del equipo y la deteriorada relación con los dirigentes hacen la situación insostenible.
El fútbol no tiene memoria y los dos títulos del pasado año –Europa League y Supercopa de Europa- y la final de Copa del Rey están ya olvidadas por los dirigentes colchoneros que podrían cortarle la cabeza al artífice de esos dos triunfos si el próximo domingo cae ante el Valencia y se aleja el objetivo de clasificarse para la Champions.
Lo que Quique Sánchez Flores tiene claro es que no va a seguir la próxima temporada. Según informa la COPE, el entrenador madrileño ya lo tiene decidido después de que viera cómo le han vendido a última hora jugadores clave en su esquema como Jurado o Simao sin traerle jugadores de nivel a cambio. Harto de la particular idiosincrasia del club, Quique tiene decidido abandonar el Manzanares el próximo 30 de junio.
Si así fuera, la Cadena SER ya ha avanzado el nombre de su sustituto: Joaquín Caparrós. Su excelente trabajo en el Athletic de Bilbao, que ocupa puestos europeos, y su experiencia en España, donde ha dirigido con éxito a Sevilla y Deportivo, han convencido a Miguel Ángel Gil y compañía. Estaría por ver si el sevillano está dispuesto a aceptar las condiciones de trabajo en el Atlético de Madrid, donde cada estamento rema para un lado diferente.