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El Atlético defiende la actuación de la Policía y niega que hubiera gritos racistas

La reacción del Atlético de Madrid a las duras sanciones de la UEFA por los incidentes ocurridos en el partido de Liga de Campeones contra el Olympique de Marsella no se ha hecho esperar. A través de un comunicado oficial, el club rojiblanco las califica de "absolutamente injustas y desproporcionadas". Además, defiende la actuación de la Policía Nacional en la retirada de la pancarta de los aficionados visitantes y niega que hubiese gritos racistas en el estadio Vicente Calderón.

(Libertad Digital) El Atlético, "con independencia de que defenderá sus derechos mediante la presentación del correspondiente recurso de apelación", explica su posición ante la sanción de dos partidos de clausura de su estadio, la multa de 150.000 euros y los dos encuentros de suspensión al entrenador mexicano Javier Aguirre. La entidad rojiblanca entiende que las sanciones impuestas "son absolutamente injustas y desproporcionadas" y enumera varios motivos para responder, punto por punto, a las causas que ha considerado la UEFA para imponerle ese castigo, entre ellas comportamiento racista o los incidentes con aficionados franceses.

"Con respecto a la actuación policial, el club tan sólo puede manifestar que, siguiendo instrucciones de la propia UEFA en cuanto a qué símbolos pueden ser exhibidos por los aficionados en nuestro estadio y cuáles no, la seguridad privada del club, en tono conciliador, sugirió la retirada de una pancarta con símbolos identificados por la UEFA como prohibidos, encontrando una actitud beligerante por parte de los aficionados del equipo rival. Ante dicha situación se puso la circunstancia en conocimiento de la Policía Nacional", afirma en el primer punto. "Desde ese momento -continúa el Atlético- fueron los propios miembros de la Policía Nacional los que intentaron retirar en primera instancia, y de forma pacífica, la tan reiterada pancarta, a lo que los aficionados respondieron en la misma forma que hicieron con la seguridad privada del club, llegando incluso a agredir a un policía, lo que provocó una carga policial contra los referidos aficionados".

En el segundo apartado, el Atlético asegura sobre "la acusación de insultos racistas" que el club "desea manifestar que en ningún momento se produjeron insultos de carácter racista o xenófobo contra ningún jugador del Olympique de Marsella, como queda acreditado por el vídeo del partido y en el propio acta del delegado de la UEFA". "Los gritos denunciados por los componentes del equipo francés se podrían corresponder posiblemente con los gritos que la afición del Atlético de Madrid dedica para animar a su equipo y a su jugador Kun Agüero, repitiendo de forma reiterada el sonido de 'Kun, Kun, Kun', circunstancia que pudo motivar el hecho de que los jugadores franceses pudieran confundir dicho sonido con los que emiten los monos", añade en el comunicado.

"En cualquier caso, es preciso dejar constancia de que el Club Atlético de Madrid carece de antecedente alguno en la UEFA por actos iguales o similares a los expuestos", recuerda la entidad, que también responde a las acusaciones de Mathieu Valbuena, futbolista del Marsella, sobre los insultos de Aguirre. "Con referencia a la acción atribuida a nuestro entrenador, en la que se le sanciona por proferir insultos a los jugadores del equipo contrario, la referida circunstancia no se produjo en ningún momento, como así queda patente en el acta de los delegados designados para el partido y del cuarto árbitro que, en ningún momento, mencionan en sus informes tales circunstancias", recalca.

"Por último, y con referencia al cambio de ubicación de los aficionados discapacitados, es cierto que los mismos fueron cambiados de ubicación, pero lo fue a instancias del propio Delegado de Seguridad con el objeto de mejorar la visibilidad de los mismos y por su seguridad", continúa el comunicado del club. El Atlético, además, explica los motivos por los que el club, según la UEFA, ha sido sancionado por el Comité de Control y Disciplina de la organización internacional, como "la retirada por parte de la Policía Nacional de una pancarta que incluía un símbolo prohibido, por racista, según la policía española".

"Dicho símbolo se califica como prohibido por la propia UEFA (escrito del Presidente, Michel Platini, de 23 de noviembre de 2007). La referida retirada provocó incidentes entre los aficionados del Olympique de Marsella y los miembros de la Policía Nacional", recuerda el club rojiblanco en el comunicado. "La resolución considera, asimismo, que el club no tomó las medidas de seguridad suficientes para proteger a periodistas de nacionalidad francesa que afirman haber recibido ataques verbales y físicos de aficionados de nuestro club", continúa el Atlético, que añade que la UEFA, además, entiende que la entidad madrileña "ubicó a aficionados discapacitados del Marsella en zonas no apropiadas".

Además, el Atlético advierte de que la UEFA le sanciona también por gritos racistas en base "a declaraciones" de los futbolistas del Marsella Mandanda y Niang, "expresadas mediante cartas manuscritas en las que sostienen que en los minutos 10, 20 y 30 del partido, recibieron insultos racistas por parte de la afición del Atlético de Madrid (ruidos imitando el sonido que emiten los monos)". "Finalmente, la resolución (de la UEFA) establece que en los minutos 36 o 37 del partido, el entrenador de nuestro Club, Javier Aguirre, tildó a Valbuena, futbolista del Olympique de Marsella, de 'hijo de puta y cabrón'", explica el Atlético.

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