El Barcelona ha conseguido una trabajada victoria (3-1) ante un buen Villarreal, que plantó cara en el Camp Nou. El partido lo decidió Messi con dos tantos en la segunda parte cuando el árbitro ya se había hecho protagonista al no expulsar a Maxwell, que era el último hombre. Antes, anuló de forma errónea un tanto al Barcelona y dio validez al último gol de Messi. Pese a la actuación del colegiado, sobre el Camp Nou se vio un fútbol de alto voltaje con dos grandes equipos jugando a un gran nivel. Un partido que engrandece nuestra Liga.
En una frenética primera parte, el Villarreal logró plantar cara al Barcelona de las grandes ocasiones. Los culés metieron atrás al 'submarino', que trataba de salir a la contra con cabeza gracias a la calidad de Rossi y Nilmar. Pero un error defensivo lo aprovechó Villa, que hizo un gran partido, para adelantar a los locales. Se le ponía el partido de cara al Barcelona, que pudo hacer el segundo si el árbitro no se hubiera equivocado al señalar un fuera de juego de Messi. A la jugada siguiente, Nilmar hizo una gran jugada personal y batió a Valdés picando el balón para empatar el partido. Hasta el descanso, ambos equipos mostraron sus cartas de toque y combinación, pero ni Messi ni Rossi acertaron a dar ventaja a sus equipos.
Leo Messi tuvo que aparecer en la segunda parte para decidir el encuentro. El Barcelona apretó aún más el acelerador y fue el que dominó toda la segunda mitad, aunque el Villarreal se defendía con oficio. Sin embargo, una pillería del Barcelona, que sacó rápido una falta, acabó con el tanto de Messi que daba ventaja a los culés antes del show del árbitro. Delgado Ferreiro sólo sacó la amarilla a Maxwell cuando Borja Valero se plantaba ante Valdés. Poco después dio validez al tercero del Barcelona, en fuera de juego de Messi. Con este triunfo, el Barcelona se acuesta como líder y deja atrás al Villarreal tras un emocionante encuentr.
Forlán reaparece y el Atlético vuelve a ganar
El Atlético de Madrid ha logrado una merecida victoria (3-0) ante un Osasuna que sólo pudo plantar cara en la primera mitad. Y es que, pese a que gozó de algunas oportunidades que obligaron a De Gea a emplearse a fondo, se marchó al túnel de vestuarios con un 2-0 en contra.
Eso sucedió porque la conexión Agüero–Forlán por fin funcionó. Ninguno de los dos estaba cuajando un buen arranque liguero, sobre todo el uruguayo, pero esta noche sí se asociaron, y cuando eso acontece, no hay rival que lo aguante. Primero fue el charrúa quien marcó, recogiendo un rechazo de Ricardo a disparo de Agüero. Al borde del descanso fue el argentino quien marcó aprovechando una gran asistencia de Forlán.
En la segunda mitad lo volvió a intentar Osasuna, pero en el minuto 60, cuando mejor estaba, vio cómo se quedaba con diez por expulsión de Monreal por doble amarilla. Ahí se acabaría el choque.
Por si acaso, Forlán volvió a aparecer diez minutos después para lograr un golazo. El uruguayo controló dentro del área, recortó a Damià hacia dentro y la puso con el interior en la escuadra contraria, lejos del alcance de Ricardo. Era el 3-0, la sentencia, y la reivindicación de uno de los mejores delanteros del mundo.
El Athletic resiste con nueve
Fernando Llorente ha vuelto a ser el jugador clave en la sufrida victoria (1-0) del Athletic de Bilbao ante el Almería. En la segunda mitad, el conjunto vasco tuvo que defender el resultado con nueve jugadores, ya que el colegiado Turienzo Álvarez expulsó a Koikili (m.45) y a Castillo (m.69).
El Athletic de Bilbao salió muy 'enchufado' al terreno de juego de San Mamés y pronto abrió el marcador gracias a un nuevo tanto de su estrella, Fernando Llorente. Antes, San José falló un claro penalti cometido sobre Gurpegui. Los de Caparrós continuaron cercando el área de Diego Alves, pero el brasileño estuvo inspirado para que el Almería no se fuera del partido. Sin embargo, todo cambió con las expulsiones. Al filo del descanso, Koikili veía la segunda amarilla y dejaba a su equipo con diez.
Ya en la segunda mitad, una nueva expulsión, esta vez de Castillo, hizo que el Athletic tuviera que sacar toda su garra para amarrar los tres puntos, que le acercan a Europa. El Almería lo intentó, pero se topó con Gorka Iraizoz y, además, el colegiado anuló por fuera de juego un tanto de Carlos García. Juanma Lillo vuelve a estar al filo de la destitución tras una nueva derrota que deja al Almería cerca de los puestos de descenso.