(Libertad Digital) El principio de una sucesión de tres encuentros en un intervalo de seis días entre ambos rivales anticipaba, cuanto menos, intensidad. El hada madrina que ampara al Liverpool en la Champions arropó a los 'Reds' para contener la organización y la disciplina de la compacta formación de Arsene Wenger, cuya obsesión continúa siendo la Copa de Europa. El templado Wenger había rogado a sus pupilos que desplegaran un esquema que combinara la organización, la cautela, la solidez en la zaga y que estuvieran siempre listos para atacar. Emplearon un fútbol notable, pero su determinación y empuje no evitó un gol de su rival, un arma letal que les hará sudar en la próxima eliminatoria. Fue, quizá, un resultado injusto a una contienda en la que el Arsenal fue el once dominador.
El Emirates Stadium, el tercer estadio más grande de Inglaterra tras el mítico Old Trafford y el ultramoderno Wembley, presenció un comienzo contenido, igualado, con la acción concentrada en el centro del campo y en el que apenas hubo riesgos. Había demasiado en juego. Una internada de Emmanuel Adebayor a los dominios de Reina, alejado temerariamente de la portería, hizo saltar las alarmas del muro de contención 'red' a los cuatro minutos, pero el portero español supo rectificar a tiempo. Fernando Torres, el hombre en el que recaen las esperanzas de Rafael Benítez, comenzó a avisar con un balón largo que no inquietó a Manuel Almunia, el cancerbero navarro del Arsenal.
No hizo falta mucho para que ambos rivales se sacudieran la cautela inicial. Se notó la presencia de Cesc Fábregas en el centro del campo, controlando y distribuyendo la pelota. Liderando a los 'gunners'. Más desentumecidos y con las miras puestas en desequilibrar el marcador, Van Persie dispuso de una ocasión excelente para el Arsenal, el equipo que más retuvo en el primer tiempo la pelota, tras rescatar dentro del área grande un balón largo de Flamini. Fue un aviso para la escuadra de Rafa Benítez, que se quedaba rezagada cuando Adebayor remataba de cabeza a un lanzamiento de esquina de Van Persie y daba así ventaja a la formación anfitriona. El gol del Arsenal desató la acción. Fue cuestión de tres minutos que el Liverpool reaccionara. Fue Dirk Kuyt , ayudado por un medido centro del capitán Gerrard, el que remató una jugada del centrocampista inglés para nivelar la contienda y, de paso, lograr un valioso tanto en estadio ajeno. Fue una inyección de moral para los 'Reds', que amagaron con un tiro a meta de Babel que atrapó Almunia.
El paso por vestuarios no alteró los planteamientos tácticos de ambos técnicos. Se notó un cierto nerviosismo en los primeros compases de este segundo tiempo. Se palpaba la presión y el objetivo era marcar: empezó amagando Kuyt, con respuesta rápida del meta navarro del Arsenal, y respondió el suplente Walcott -reemplazo de Van Persie-, con parada de Reina. Pero también hubo oportunidades para los marfileños Eboué y Kolo Touré, con mediación del omnipresente Cesc. Y no podía faltar Fernando Torres, que hizo peligrar la defensa londinense con varias ocasiones. En el minuto 66 se produjo un penalti clarísimo que ignoró el colegiado holandés con una falta de Dirk Kuyt sobre el local Alexander Hleb que desató la protesta de las gradas.
Nicklas Bendtner cometió una negligencia imperdonable para el conjunto londinense al despejar sin intención un balón de Cesc que iba enfilado a la meta de Reina y que hubiera podido desnivelar el marcador. El voltaje aumentó sobremanera en los últimos minutos del encuentro, en los que más que nunca, se percibió el dominio total y absoluto del Arsenal de Cesc, el equipo que paradójicamente contará con desventaja en la cita definitiva en Anfield, el martes de la próxima semana.
Ficha técnica del partido
Arsenal, 1: Almunia; Touré, Gallas, Senderos, Clichy; Flamini, Cesc, Eboué (Bendtner, m.67), Hleb; Van Persie (Walcott, m.46) y Adebayor
Liverpool, 1: Reina; Carragher, Hyypia, Skrtel, Fabio Aurelio; Mascherano, Xabi Alonso (Lucas Leiva, m.76); Babel (Benayoun, m.57), Gerrard, Kuyt; y Torres (Voronin, m.85)
Árbitro: Pieter Vink (Holanda). Sin amonestados
Goles: 1-0, m.22: Adebayor; 1-1, m.25: Kuyt
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputada en el Emirates Stadium de Londres ante cerca de 60.000 espectadores. Lleno
El Emirates Stadium, el tercer estadio más grande de Inglaterra tras el mítico Old Trafford y el ultramoderno Wembley, presenció un comienzo contenido, igualado, con la acción concentrada en el centro del campo y en el que apenas hubo riesgos. Había demasiado en juego. Una internada de Emmanuel Adebayor a los dominios de Reina, alejado temerariamente de la portería, hizo saltar las alarmas del muro de contención 'red' a los cuatro minutos, pero el portero español supo rectificar a tiempo. Fernando Torres, el hombre en el que recaen las esperanzas de Rafael Benítez, comenzó a avisar con un balón largo que no inquietó a Manuel Almunia, el cancerbero navarro del Arsenal.
No hizo falta mucho para que ambos rivales se sacudieran la cautela inicial. Se notó la presencia de Cesc Fábregas en el centro del campo, controlando y distribuyendo la pelota. Liderando a los 'gunners'. Más desentumecidos y con las miras puestas en desequilibrar el marcador, Van Persie dispuso de una ocasión excelente para el Arsenal, el equipo que más retuvo en el primer tiempo la pelota, tras rescatar dentro del área grande un balón largo de Flamini. Fue un aviso para la escuadra de Rafa Benítez, que se quedaba rezagada cuando Adebayor remataba de cabeza a un lanzamiento de esquina de Van Persie y daba así ventaja a la formación anfitriona. El gol del Arsenal desató la acción. Fue cuestión de tres minutos que el Liverpool reaccionara. Fue Dirk Kuyt , ayudado por un medido centro del capitán Gerrard, el que remató una jugada del centrocampista inglés para nivelar la contienda y, de paso, lograr un valioso tanto en estadio ajeno. Fue una inyección de moral para los 'Reds', que amagaron con un tiro a meta de Babel que atrapó Almunia.
El paso por vestuarios no alteró los planteamientos tácticos de ambos técnicos. Se notó un cierto nerviosismo en los primeros compases de este segundo tiempo. Se palpaba la presión y el objetivo era marcar: empezó amagando Kuyt, con respuesta rápida del meta navarro del Arsenal, y respondió el suplente Walcott -reemplazo de Van Persie-, con parada de Reina. Pero también hubo oportunidades para los marfileños Eboué y Kolo Touré, con mediación del omnipresente Cesc. Y no podía faltar Fernando Torres, que hizo peligrar la defensa londinense con varias ocasiones. En el minuto 66 se produjo un penalti clarísimo que ignoró el colegiado holandés con una falta de Dirk Kuyt sobre el local Alexander Hleb que desató la protesta de las gradas.
Nicklas Bendtner cometió una negligencia imperdonable para el conjunto londinense al despejar sin intención un balón de Cesc que iba enfilado a la meta de Reina y que hubiera podido desnivelar el marcador. El voltaje aumentó sobremanera en los últimos minutos del encuentro, en los que más que nunca, se percibió el dominio total y absoluto del Arsenal de Cesc, el equipo que paradójicamente contará con desventaja en la cita definitiva en Anfield, el martes de la próxima semana.
Ficha técnica del partido
Arsenal, 1: Almunia; Touré, Gallas, Senderos, Clichy; Flamini, Cesc, Eboué (Bendtner, m.67), Hleb; Van Persie (Walcott, m.46) y Adebayor
Liverpool, 1: Reina; Carragher, Hyypia, Skrtel, Fabio Aurelio; Mascherano, Xabi Alonso (Lucas Leiva, m.76); Babel (Benayoun, m.57), Gerrard, Kuyt; y Torres (Voronin, m.85)
Árbitro: Pieter Vink (Holanda). Sin amonestados
Goles: 1-0, m.22: Adebayor; 1-1, m.25: Kuyt
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputada en el Emirates Stadium de Londres ante cerca de 60.000 espectadores. Lleno