El jugador de los "Black Cats" Darren Bent firmó el único tanto del encuentro con un balón que rozó una pelota de playa roja que algún hincha arrojó al área del portero del Liverpool Pepe Reina, distrayendo su atención. El hecho de que ese objeto estuviera en el terreno de juego podría haber servido para que el gol fuera anulado, algo que sin embargo no ocurrió. Por su parte, el técnico de los "reds", el español Rafa Benítez, decidió tomarse el incidente con filosofía: "Estas cosas ocurren".
Mientras tanto, Mike Jones, el árbitro que concedió el polémico "gol del balón de playa" del Sunderland ante el Liverpool, dirigirá el próximo fin de semana un partido de la Segunda división inglesa. La normativa de la FIFA dice que debería haber suspendido el partido. Según la normativa de la FIFA "el árbitro debería parar, suspender o abandonar un partido debido a interferencias ajenas de cualquier tipo", lo que hace pensar que dicho gol tendría que haber sido anulado por ir contra las reglas.
Por su parte, Jones mediará el encuentro que jugarán el fin de semana el Peterborough United y el Scunthorpe, de la segunda división inglesa (Championship).