El Alavés estrena su casillero de victorias 'in extremis' y acaba con la racha del Racing

L D (EFE) El Racing dominó de salida amparándose en una buena defensa y en su mayor control del centro del campo. Así, llegaban con facilidad a las inmediaciones del área del Alavés, pero sin crear peligro, salvo en un disparo desviado de Antoñito y en un falló de la defensa vitoriana, que no acertó a rematar el propio media punta del Racing.

El Alavés trataba de sorprender con balones largos hacia Bodipo, delantero enrabietado que buscaba, sin éxito, la espalda a los defensas cántabros. Un disparo lejano de Wesley y otro cruzado de De Luca, ambos lejos de los tres palos, fue lo poco que aportó el Alavés en ataque, durante la primera media hora. No obstante, el equipo de Chuchi Cos, ante la pasividad del Racing, se había sacudido el tímido dominio inicial de los cántabros y se adelantó en un saque de esquina al aprovechar Wesley un balón que había quedado muerto en el área pequeña.

En la segunda parte el Racing adelantó sus líneas, pero sin dejar de dar una paupérrima impresión, con reiterados fallos en los pases, salidas en fuera de juego y sin dar ninguna sensación de peligro, frente a un rival al que le bastaba con no perder el sitio para defenderse sin problemas. Las iras del público ya no iban contra Piterman y Bodipo, sino contra el pobre juego del conjunto local.

Una prueba de la falta de gol del Racing la dieron cuando trenzaron una buena jugada en la que Dalmat, Antoñito, Juanjo y Melo se pasaron el balón dentro del área de Costanzo, sin que ninguno de ellos mirara a puerta. Luego Melo recibió una gran asistencia de Antoñito y, con todo a su favor, falló estrepitosamente. Con la entrada de Melo y Jonatan el Racing ganó en profundidad y el conjunto cántabro empató con un pase vertical de Samuel, que prolongó de tacón Antoñito, para que Juanjo marcara por debajo de las piernas de Costanzo.

A falta de tres minutos el Alavés perdonó al fallar De Lucas un claro contragolpe que le había habilitado Aloisi con un pase en largo que sorprendió a la defensa cántabra, pero con el tiempo cumplido el Alavés marcó, por mediación de Carpintero, en un rechace de saque de esquina.