L D (EFE) El primer peligro serio del encuentro lo creó el Dépor por medio de Arizmendi, quien a los diez minutos remató fuera en muy buena posición. El centro del campo pasó a ser dominado casi completamente por el combinado de Riazor a partir del cuarto de hora de partido, con un Alavés medroso, inofensivo y que perdió gas muy pronto, como ha sido norma habitual durante toda la temporada. Diego Tristán protagonizó la segunda clara ocasión de gol del Deportivo, pero el de La Algaba remató raso y cruzado fuera por poco en el minuto 22 de la primera mitad.
El equipo alavesista, que comenzó a reaccionar tímidamente, tuvo su gran oportunidad de gol a la media hora de juego, aunque el testarazo de Rodolfo Bodipo se estrelló en el poste izquierdo de la portería defendida por Molina, sin duda el mejor del cuadro coruñés. Mena repitió ocasión para el equipo de Vitoria en el minuto 36, pero otra vez Molina estuvo providencial al neutralizar el disparo desde fuera del área del media punta toledano del Alavés.
El conjunto de Joaquín Caparrós, sabedor de que el Villarreal ya ganaba por 2-0 al Racing de Santander, se lanzó hacia adelante en los primeros compases de la segunda mitad para tratar de hacer un gol a Bonano, lo que aprovechó el equipo vitoriano para jugar a la contra con velocidad, en medio de la emoción presente en las gradas de Mendizorroza. Jandro tuvo otra una buena oportunidad de gol en el minuto 76, pero su remate flojo con el pie lo despejó in extremis el meta deportivista.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente que el Alavés abrió, por fin, el marcador en el minuto 78 por medio de Bodipo, quien remató a las mallas con el pie un rechace de Molina a disparo previo de Nené con la pierna izquierda. Claro que el gol del Espanyol, obra de Coromina, cayó como un jarro de agua fría en Mendizorroza y, de esta manera, se hizo un silencio sepulcral en la gradas del Estadio del Paseo de Cervantes.
El equipo alavesista, que comenzó a reaccionar tímidamente, tuvo su gran oportunidad de gol a la media hora de juego, aunque el testarazo de Rodolfo Bodipo se estrelló en el poste izquierdo de la portería defendida por Molina, sin duda el mejor del cuadro coruñés. Mena repitió ocasión para el equipo de Vitoria en el minuto 36, pero otra vez Molina estuvo providencial al neutralizar el disparo desde fuera del área del media punta toledano del Alavés.
El conjunto de Joaquín Caparrós, sabedor de que el Villarreal ya ganaba por 2-0 al Racing de Santander, se lanzó hacia adelante en los primeros compases de la segunda mitad para tratar de hacer un gol a Bonano, lo que aprovechó el equipo vitoriano para jugar a la contra con velocidad, en medio de la emoción presente en las gradas de Mendizorroza. Jandro tuvo otra una buena oportunidad de gol en el minuto 76, pero su remate flojo con el pie lo despejó in extremis el meta deportivista.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente que el Alavés abrió, por fin, el marcador en el minuto 78 por medio de Bodipo, quien remató a las mallas con el pie un rechace de Molina a disparo previo de Nené con la pierna izquierda. Claro que el gol del Espanyol, obra de Coromina, cayó como un jarro de agua fría en Mendizorroza y, de esta manera, se hizo un silencio sepulcral en la gradas del Estadio del Paseo de Cervantes.
Ficha técnica del partido
Deportivo de La Coruña, 0: Molina; Manuel Pablo, Héctor, Coloccini, Romero; De Guzmán (Munitis, m.55), Sergio, Duscher, Momo (Gallardo, m.64); Arizmendi (Xisco, m.75) y Tristán
Gol: 1-0, m.78: Bodipo
Árbitro: Medina Cantalejo (Colegio andaluz). Mostró tarjeta amarillas a Coromina (m.65) y Carpintero (m.84), por parte del Alavés; y a Momo (m.19) y Duscher (m.66), por el Deportivo
Incidencias: Partida correspondiente a la trigésima octava y última jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio de Mendizorroza ante 15.137 espectadores. Noche fresca y terreno de juego en buen estado. En las gradas, se desplegaron varias pancartas en contra de la gestión de Domitri Piterman y, en una de ellas, se le pedía que saliera "de nuestras pesadillas: kanpora (fuera)"