L D (EFE) En una rueda de prensa que convocó este mediodía en las instalaciones del estadio Son Moix, Cursach admitió que uno de los motivos que le han llevado a dejar el club son las "falsedades" publicadas sobre su persona en algunos medios de comunicación locales. Añadió que se fijaba un año de plazo (hasta el inicio de la próxima temporada) para vender su paquete de acciones a empresarios mallorquines y que, si ninguno de ellos se interesaba por la operación, se sentiría "libre" para aceptar las ofertas que llegaran "procedentes de cualquier lugar".
Dijo que nadie le había puesto "una pistola en el pecho" para acudir a la ampliación de capital del Mallorca, aunque admitió que su familia le había aconsejado que no invirtiera "ni en compañías aéreas ni en el fútbol, y no les hice caso (Cursach fue propietario de la compañía chárter BCM)". "No tengo nada contra el presidente del Mallorca (Mateo Alemany) ni el resto de accionistas; les seguiré apoyando porque considero que la experiencia, para mí, ha sido positiva y, además, el Mallorca seguirá existiendo como lo ha hecho en estos últimos 80 años", subrayó.
Cursach, asimismo, dijo que no creía que los ataques dirigidos a su persona hubiesen tenido como origen una campaña política, e insistió en que la situación deportiva del Mallorca "sería distinta" si hubiesen entrado "dos o tres balones" en la portería contraria.
El empresario adquirió la mayoría de las acciones del Mallorca después de que el pasado mes de junio el anterior propietario, el Grupo Zeoceso de ampliación de capital con el objetivo de permitir a inversores locales controlar el 80 por ciento de las acciones.
Tras dos meses de intensas negociaciones, Cursachs lideró el desembarco de capital mallorquín en la entidad "rojilla", y la primera decisión del nuevo consejo de administración, presidido por Mateo Alemany, fue el reducir de 39 a 30 millones de euros el presupuesto para la actual temporada. Su marcha abre una serie de interrogantes en la entidad balear, con un futuro marcado por la ausencia de un "hombre fuerte" y la posibilidad de que el club sea adquirido por capital nacional o extranjero.
Dijo que nadie le había puesto "una pistola en el pecho" para acudir a la ampliación de capital del Mallorca, aunque admitió que su familia le había aconsejado que no invirtiera "ni en compañías aéreas ni en el fútbol, y no les hice caso (Cursach fue propietario de la compañía chárter BCM)". "No tengo nada contra el presidente del Mallorca (Mateo Alemany) ni el resto de accionistas; les seguiré apoyando porque considero que la experiencia, para mí, ha sido positiva y, además, el Mallorca seguirá existiendo como lo ha hecho en estos últimos 80 años", subrayó.
Cursach, asimismo, dijo que no creía que los ataques dirigidos a su persona hubiesen tenido como origen una campaña política, e insistió en que la situación deportiva del Mallorca "sería distinta" si hubiesen entrado "dos o tres balones" en la portería contraria.
El empresario adquirió la mayoría de las acciones del Mallorca después de que el pasado mes de junio el anterior propietario, el Grupo Zeoceso de ampliación de capital con el objetivo de permitir a inversores locales controlar el 80 por ciento de las acciones.
Tras dos meses de intensas negociaciones, Cursachs lideró el desembarco de capital mallorquín en la entidad "rojilla", y la primera decisión del nuevo consejo de administración, presidido por Mateo Alemany, fue el reducir de 39 a 30 millones de euros el presupuesto para la actual temporada. Su marcha abre una serie de interrogantes en la entidad balear, con un futuro marcado por la ausencia de un "hombre fuerte" y la posibilidad de que el club sea adquirido por capital nacional o extranjero.