L D (EFE) La embarcación española esta próxima a los 42 grados latitud Sur, a 150 millas del líder (278 kilómetros) y todo apunta que se estabilizará en esa posición para seguir hacia el Este y virar posteriormente en rumbo directo, puede que a sotavento, hacia Melbourne. Sin ninguna amenaza directa detrás de él, ya que el "Pirates" de Paul Cayard está más al Norte, a 337 millas (625 km.) de distancia, no parece que el "Movistar" vaya a asumir riesgos en persecución del "ABN Amro 2", segundo clasificado y del que le separan 100 millas (185 km.).
El "ABN Amro 1" ha finalizado su descenso hacia el Sur y ahora esta en 42 grados de latitud Sur y se espera que tome rumbo al Norte en las próximas horas. Su gemelo, el "ABN Amro 2" del francés Sebastián Jossé, que ha solventando los problemas de un pequeño incendio que el han afectado a los sistemas electrónicos y de navegación, está un poco más al Sur, en la latitud 42o35', navegando a algo más de velocidad que su hermano mayor, y a sólo unas 50 millas (92 km.), y parece que le vaya a poner las cosas fáciles a Sanderson.
Mientras las dos unidades holandesas tienen viento del Norte de unos 17 nudos (31 km/h), el "Movistar" recibe viento del Sudoeste de 14 nudos y esto ha provocado que haya ganado velocidad. Una serie de frentes fríos se están asentando sobre Tasmania y en las próximas horas derivarán hacia el Este por delante de la Gran Bahía Australiana, y que afectarán directamente al "Pirates", que sigue al Norte de la flota (39o latitud Sur). A primera hora de al tarde, vientos fríos del Sudoeste llegarán a la cabeza de la flota y, por primera vez desde hace muchos días, los barcos podrán navegar a sotavento (con viento a favor) con vientos de 15 a 20 nudos, aunque será por pocas horas. A primera hora de este viernes se esperan vientos flojos, que pueden caer hasta los cinco nudos. Esto puede deparar un final de etapa muy cerrado si el ABN Amro 2" consigue mejor viento y lanza el ataque final a su gemelo.
El "Brazil 1" de Torben Grael sigue, a 2.170 millas de la meta (4.020 Km.), sigue navegando en rumbo Norte para salir lo más rápido posible de la depresión que se está formando al Sudoeste de su actual posición donde se esperan vientos de 20 a 30 nudos en las próximas horas. La jornada del jueves en la que los brasileños rompieron su mástil fue un verdadero calvario para la tripulación. Sólo la rápida acción de André Fonseca, que se lanzó al agua para recuperar las velas y parte del aparejo que se fue al agua en la rotura, pudo conseguir que ahora naveguen con parte de él, aunque el barco se ha vuelto inestable y de difícil gobierno.
Aunque Grael y la tripulación, en la que está el coruñés Roberto Bermúdez de Castro, quieren alcanzar la meta volante de las islas Eclipse y sumar un punto, los técnicos del equipo lo ven complicado porque a la velocidad actual, además están entrando en una zona de vientos flojos, podrían tardar de 10 a 12 días en llegar y esto podría representar no tomar la salida en la regata costera de Melbourne, prevista para el 4 de febrero. Es un momento complicado para el equipo brasileño. Si deciden poner el motor la etapa habrá finalizado para ellos. Pero los técnicos creen que lo mejor sería ir a un puerto del Sudoeste de Australia (Perth o Albany) y cargar el barco en un camión hasta Melbourne, a 2.450 kilómetros, para colocar el mástil nuevo. Ya se han dado instrucciones para que a primeros de la semana próxima el nuevo mástil esté en Melbourne, donde llegará por avión desde Inglaterra.
El "ABN Amro 1" ha finalizado su descenso hacia el Sur y ahora esta en 42 grados de latitud Sur y se espera que tome rumbo al Norte en las próximas horas. Su gemelo, el "ABN Amro 2" del francés Sebastián Jossé, que ha solventando los problemas de un pequeño incendio que el han afectado a los sistemas electrónicos y de navegación, está un poco más al Sur, en la latitud 42o35', navegando a algo más de velocidad que su hermano mayor, y a sólo unas 50 millas (92 km.), y parece que le vaya a poner las cosas fáciles a Sanderson.
Mientras las dos unidades holandesas tienen viento del Norte de unos 17 nudos (31 km/h), el "Movistar" recibe viento del Sudoeste de 14 nudos y esto ha provocado que haya ganado velocidad. Una serie de frentes fríos se están asentando sobre Tasmania y en las próximas horas derivarán hacia el Este por delante de la Gran Bahía Australiana, y que afectarán directamente al "Pirates", que sigue al Norte de la flota (39o latitud Sur). A primera hora de al tarde, vientos fríos del Sudoeste llegarán a la cabeza de la flota y, por primera vez desde hace muchos días, los barcos podrán navegar a sotavento (con viento a favor) con vientos de 15 a 20 nudos, aunque será por pocas horas. A primera hora de este viernes se esperan vientos flojos, que pueden caer hasta los cinco nudos. Esto puede deparar un final de etapa muy cerrado si el ABN Amro 2" consigue mejor viento y lanza el ataque final a su gemelo.
El "Brazil 1" de Torben Grael sigue, a 2.170 millas de la meta (4.020 Km.), sigue navegando en rumbo Norte para salir lo más rápido posible de la depresión que se está formando al Sudoeste de su actual posición donde se esperan vientos de 20 a 30 nudos en las próximas horas. La jornada del jueves en la que los brasileños rompieron su mástil fue un verdadero calvario para la tripulación. Sólo la rápida acción de André Fonseca, que se lanzó al agua para recuperar las velas y parte del aparejo que se fue al agua en la rotura, pudo conseguir que ahora naveguen con parte de él, aunque el barco se ha vuelto inestable y de difícil gobierno.
Aunque Grael y la tripulación, en la que está el coruñés Roberto Bermúdez de Castro, quieren alcanzar la meta volante de las islas Eclipse y sumar un punto, los técnicos del equipo lo ven complicado porque a la velocidad actual, además están entrando en una zona de vientos flojos, podrían tardar de 10 a 12 días en llegar y esto podría representar no tomar la salida en la regata costera de Melbourne, prevista para el 4 de febrero. Es un momento complicado para el equipo brasileño. Si deciden poner el motor la etapa habrá finalizado para ellos. Pero los técnicos creen que lo mejor sería ir a un puerto del Sudoeste de Australia (Perth o Albany) y cargar el barco en un camión hasta Melbourne, a 2.450 kilómetros, para colocar el mástil nuevo. Ya se han dado instrucciones para que a primeros de la semana próxima el nuevo mástil esté en Melbourne, donde llegará por avión desde Inglaterra.