L D (EFE) El Betis hizo suyo el juego que le gusta a Fabio Capello ya que, excepto unos comienzos titubeantes, en los que Contreras se erigió en su salvador -en dos portentosas intervenciones-, controló el tiempo y la distancias en la cancha y, además, resolvió en acciones puntuales: lo hizo al más puro estilo italiano. Tras unos sustos a cargo de Totti (m.1) y de Emerson (m.5), con sendos obuses, neutralizados por un ágil Contreras, poco a poco el equipo dirigido por Víctor Fernández comenzó a jugar sus bazas hasta atemorizar a la Roma..
El brasileño Marcos Assunçao, en el minuto 12, aprovechó una falta, a varios metros fuera del área romana, para lanzar un chutazo en parábola que dejó atónito al guardameta Pellizolli (0-1). Tras un remate de Rossi (m.13), que rozó el poste derecho del marco de Contreras, el Betis volvió a controlar y Capi, ya pasada la primera media hora de juego, aprovechó un error de la cobertura romana para batir, tras quebrar de cintura a Pellizolli (0-2). Otras dos opciones tuvo el Betis para dejar sentenciado el partido, una en el minuto 29, en jugada de Ismael, con centro que desvió providencialmente Pellizolli, y al que no llegó Capi porque se le anticipó un zaguero, y otra de Joaquín, en el 42.
Belenguer, tras el gol de Emerson, salvó en la misma línea de gol un remate de Cassano, aunque en la jugada posterior el colegiado señaló penalti de Mingo a Cassano que aprovechó el romano para poner una igualada que se antojó injusta.
El brasileño Marcos Assunçao, en el minuto 12, aprovechó una falta, a varios metros fuera del área romana, para lanzar un chutazo en parábola que dejó atónito al guardameta Pellizolli (0-1). Tras un remate de Rossi (m.13), que rozó el poste derecho del marco de Contreras, el Betis volvió a controlar y Capi, ya pasada la primera media hora de juego, aprovechó un error de la cobertura romana para batir, tras quebrar de cintura a Pellizolli (0-2). Otras dos opciones tuvo el Betis para dejar sentenciado el partido, una en el minuto 29, en jugada de Ismael, con centro que desvió providencialmente Pellizolli, y al que no llegó Capi porque se le anticipó un zaguero, y otra de Joaquín, en el 42.
Belenguer, tras el gol de Emerson, salvó en la misma línea de gol un remate de Cassano, aunque en la jugada posterior el colegiado señaló penalti de Mingo a Cassano que aprovechó el romano para poner una igualada que se antojó injusta.