El partido comenzó a muy bajas revoluciones y ninguno de los dos equipos se decidió a dar un paso al frente. El Madrid sólo inquietó en los compases iniciales con alguna acción de estrategia. Metzelder, a los cinco minutos, a punto estuvo de adelantar a los suyos, pero remató mal y falló lo incomprensible al mandar el balón por encima de la portería en boca de gol ante Kameni. La estrategia fue el principal argumento ofensivo de ambas escuadras durante los primeros 20 minutos. Nakamura y Nico Pareja lo intentaron por parte de los locales, pero les faltó puntería. Una jugada ensayada a punto estuvo de significar el primer tanto de la noche, pero Iker Casillas desvió a tiempo un remate forzado de Moisés Hurtado.
Puede que el Madrid acusara la baja en el centro del campo de Lass Diarra, su jugador más entonado en este inicio de campeonato. Guti, sustituto del francés, apenas intervino al principio en el juego y el equipo blanco acabó dependiendo de la inspiración de Kaká, muy bien marcado por Chica. El conjunto blanquiazul, que quería dedicarle una victoria al malogrado Dani Jarque, no supo aprovechar los problemas del equipo de Pellegrini, porque a Verdú, encargado de dirigir al equipo, le costó encontrar su sitio en el campo. Sin embargo, cuando el catalán comenzó a entonarse, el Espanyol mejoró y puso en más de un aprieto a Iker Casillas. Tamudo merodeó el gol en un par de acciones, pero le faltó un poco de chispa.
A medida que avanzaban los minutos, el conjunto blanquiazul se sintió más cómodo pero acusó en exceso la ausencia de mordiente. Algo de lo que sí hizo gala el Madrid en un par de minutos. Kaká, muy pendiente de protestar, se dedicó a jugar al fútbol y los blancos, en esta ocasión de negro, lo agradecieron. El brasileño dejó muestras de sus categoría en dos acciones prácticamente consecutivas. Primero asistió a Marcelo con un sutil toque de pecho, pero el remate del brasileño fue desviado por Kameni. Luego dejó solo a Granero tras una gran pared que permitió al Madrid adelantarse en el marcador a los 39 minutos. Con el 0-1 se llegó al descanso en Cornellá.
Mauricio Pochettino movió el banquillo en el descanso para dar más vida al ataque. De la Peña se ubicó por detrás de Tamudo, pero la conexión no funcionó. El cántabro abusó del pase en largo y el de Santa Coloma evidenció un partido más que no es el jugador incisivo de antaño. El Madrid se sintió bastante más cómodo en el segundo tiempo. No le costó frenar a los blanquiazules, pues De la Peña estuvo impreciso en los pases. Los de Pellegrini, bastante tímidos en ataque, se limitaron a salir a la contra aunque fueron incapaces de finalizar ninguna de sus acciones.
El Espanyol se estiró demasiado y siempre atacó en desventaja. El primer remate de los españolistas, obra de Corominas, llegó en el minuto 73. La réplica de los madridistas fue impecable y de nuevo Kaká fue clave. El brasileño se marchó de Chica con maestría y cedió atrás para que Guti batiese a Kameni cuatro minutos después. Todo quedó sentenciado. El Madrid hizo lo justo para llevarse el triunfo. Cristiano Ronaldo, que fue suplente de inicio y entró en la segunda parte en sustitución de un voluntarioso pero desacertado Benzema, puso el punto y final con un buen gol a pase Guti en el tiempo de descuento. Los de Pellegrini todavía están lejos de su mejor nivel, pero les bastó con tres latigazos para derrotar a un Espanyol que acabó por hincar la rodilla en la segunda mitad.
Ficha técnica del partido
RCD Espanyol, 0: Kameni; Chica, Pareja, Forlín, David García; Moisés, Verdú, Luis García, Nakamura (De la Peña, m.46); Iván Alonso (Corominas, m.46) y Tamudo (Callejón, m.85).
Real Madrid, 3: Casillas; Arbeloa, Albiol, Metzelder, Marcelo; Xabi Alonso, Guti; Granero, Kaká (Lass Diarra, m.80); Higuaín (Raúl, m.74) y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.65)
Goles: 0-1, m.39: Granero; 0-2, m.77: Guti; 0-3, m.91: Cristiano Ronaldo
Árbitro: Pérez Burrull (Colegio cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Verdú (m.51) y Chica (m.55), del Espanyol; y a Granero (m.68) y Xabi Alonso (m.76), del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA 2009/10 disputado en el estadio Cornellá-El Prat ante 39.170 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Dani Jarque