L D (EFE) "Estoy seguro de que va a haber reto español, porque las Olimpiadas de Barcelona no hubieran sido lo mismo sin la participación de deportistas españoles y esto es lo mismo, si no tendría la mitad de seguimiento", apunta.
Doreste indica que para sacar adelante el proyecto español necesitarían obtener entre 48 y 60 millones de euros, y añade que las negociaciones para obtener un patrocinador están muy avanzadas y que en breve pueden cerrarse. "Lo que más cuesta es ultimar los detalles del patrocinio pero esta muy avanzado el proyecto y en poco tiempo podríamos firmar con el patrocinador principal y empezar a trabajar con dos barcos que contarán con los mejores regatistas españoles", señalaba.
Debido al fichaje de regatistas y diseñadores españoles por parte de desafíos extranjeros, Doreste reconoce que es vital cerrar cuanto antes el patrocinio para "evitar este goteo" a otros desafíos y contar con los mejores regatistas, si bien aseguró que el diseñador del barco ya no podrá ser español. "He hablado con bastantes regatistas españoles y a todos les hace mucha ilusión participar en este proyecto, aunque no se puede atar a nadie hasta que esté firmado el patrocinador", señalaba el medallista olímpico, quien comenta que el patrón definitivo del desafío español "será el que mejor esté en ese momento".
"Desde el momento en el que firmemos en el proyecto compraremos dos barcos y empezaremos a entrenar en septiembre y a construir la nueva embarcación", afirma Doreste, quien dice que aún no se ha concretado por qué Club Náutico competirán ni donde tendrán su base, si bien confirma que una buena parte del entrenamiento lo realizarán en Valencia. "Creo que hay que entrenar en Valencia, aunque es lógico que los que pongan la base quieran que la embarcación esté allí un tiempo importante", ha afirmado Doreste, quien añade que entre la propia Valencia, Mallorca y Barcelona estará finalmente la base del desafío español.
Sobre las aspiraciones deportivas que se plantean, indica que éstas son máximas, aunque admite que no haber cerrado todavía el proyecto con un patrocinador, y por consiguiente no haber podido empezar a entrenar, les da una cierta desventaja respecto a sus competidores. "Las aspiraciones son las máximas porque tenemos capacidad para ello. No se puede decir que se va a ganar antes de competir pero hay potencial para estar en la final", recalca. Además, se muestra partidario de que haya un único desafío español que pueda agrupar a los mejores regatistas nacionales que queden disponibles. "Lo ideal es que haya un solo proyecto, aunque yo no cierro la puerta a un segundo desafío español", concluyó.
Doreste indica que para sacar adelante el proyecto español necesitarían obtener entre 48 y 60 millones de euros, y añade que las negociaciones para obtener un patrocinador están muy avanzadas y que en breve pueden cerrarse. "Lo que más cuesta es ultimar los detalles del patrocinio pero esta muy avanzado el proyecto y en poco tiempo podríamos firmar con el patrocinador principal y empezar a trabajar con dos barcos que contarán con los mejores regatistas españoles", señalaba.
Debido al fichaje de regatistas y diseñadores españoles por parte de desafíos extranjeros, Doreste reconoce que es vital cerrar cuanto antes el patrocinio para "evitar este goteo" a otros desafíos y contar con los mejores regatistas, si bien aseguró que el diseñador del barco ya no podrá ser español. "He hablado con bastantes regatistas españoles y a todos les hace mucha ilusión participar en este proyecto, aunque no se puede atar a nadie hasta que esté firmado el patrocinador", señalaba el medallista olímpico, quien comenta que el patrón definitivo del desafío español "será el que mejor esté en ese momento".
"Desde el momento en el que firmemos en el proyecto compraremos dos barcos y empezaremos a entrenar en septiembre y a construir la nueva embarcación", afirma Doreste, quien dice que aún no se ha concretado por qué Club Náutico competirán ni donde tendrán su base, si bien confirma que una buena parte del entrenamiento lo realizarán en Valencia. "Creo que hay que entrenar en Valencia, aunque es lógico que los que pongan la base quieran que la embarcación esté allí un tiempo importante", ha afirmado Doreste, quien añade que entre la propia Valencia, Mallorca y Barcelona estará finalmente la base del desafío español.
Sobre las aspiraciones deportivas que se plantean, indica que éstas son máximas, aunque admite que no haber cerrado todavía el proyecto con un patrocinador, y por consiguiente no haber podido empezar a entrenar, les da una cierta desventaja respecto a sus competidores. "Las aspiraciones son las máximas porque tenemos capacidad para ello. No se puede decir que se va a ganar antes de competir pero hay potencial para estar en la final", recalca. Además, se muestra partidario de que haya un único desafío español que pueda agrupar a los mejores regatistas nacionales que queden disponibles. "Lo ideal es que haya un solo proyecto, aunque yo no cierro la puerta a un segundo desafío español", concluyó.