L D (EFE) Fue una jornada bastante dura por los muchos kilómetros (800), entre especiales y partes neutralizadas por carreteras bastante complicadas en las que se produjeron bastantes accidentes y caídas, siendo la más grave la del italiano Giovanni Sala, que sufrió traumatismo torácico y fractura de varias vertebras.
Al margen de esos percances, algo habitual en rally, la jornada tuvo claro color español con el triunfo de Roma y la consolidación del liderato de Isidre Esteve, ambos de la escudería KTM, y que en esta ocasión hizo lo justo para que la victoria fuera para Roma, uno de los veteranos de la prueba, una especie de recompensa por su trabajo en la primera etapa dura del Dakar. Al margen de la victoria de Roma, lo importante para Esteve es que un día más ganó con claridad su duelo con los grandes favoritos, el francés Richard Sainct y el italiano Fabrizio Meoni, otro de los ilustres de la carrera y que a sus 46 años tiene la ilusión de lograr su tercer Dakar.
Esteve, con su segundo puesto en la jornada más larga, se afianza un poco más al frente de la clasificación, pues en la etapa arañó más de cuatro minutos a Sainct y Meoni. Fue una etapa en la que, a pesar de las muchas dificultades por los caminos sinuosos y el polvo, los componentes españoles del equipo KTM, especialmente Roma y Esteve sincronizaron a la perfección sus movimientos y por ello el éxito del día al ocupar las dos primeras posiciones y que les sirve para también copar el podio provisional con Isidre Esteve al frente seguido de Joan Roma en el segundo puesto a casi dos minutos.
En el apartado de coches la sorpresa la dio el japonés Hiroshi Masuoka que a los mandos de un Mitsubishi se hizo con el triunfo de la etapa y también con el primer puesto en la general que comandaba el francés Stephane Peterhansel, vencedor en motos el pasado año y que debuta en la modalidad de autos.
Masuoka fue el que más arriesgó en el tramo final, en las dunas cercanas a Tan Tan, y fruto de ello fueron esos casi seis minutos que sacó a uno de los rivales más directos de su marca. Parte de la culpa de esa victoria la tuvo su compañero Peterhansel, en la salida líder, pero que tuvo algún que otro problema en los primeros kilómetros del tramo especial de 350 kilómetros. Su recuperación fue clave para el triunfo de Masuoka y para distanciar a los rivales, pues fue el encargado de levantar la nube de polvo y arena y así complicar las cosas a los franceses Giniel de Villiers, que ahora es tercero a casi 18 minutos, y Luc Alphand que se va a casi a los 19 minutos.
El triunfo de Masuoka no fue ninguna sorpresa, ya que los Mitsubishi están andando bastante bien en la primera parte del Dakar, como tampoco la fue la recuperación del español José María Serviá (Schlesser Ford), líder en la primera etapa y que tras un bajón ha comenzado a recuperar posiciones. Fue séptimo en la etapa y ahora se coloca octavo en la general a más de media hora líder.
Este miércoles se disputará la séptima etapa entre Tan Tan y la localidad mauritana de Atar. Serán cerca de 700 kilómetros, de los cuales 345 estarán repartidos en tramos especiales. Según los expertos es una jornada complicada y rápida, a pesar de la infinidad de dunas que tendrán que superar los pilotos.
Al margen de esos percances, algo habitual en rally, la jornada tuvo claro color español con el triunfo de Roma y la consolidación del liderato de Isidre Esteve, ambos de la escudería KTM, y que en esta ocasión hizo lo justo para que la victoria fuera para Roma, uno de los veteranos de la prueba, una especie de recompensa por su trabajo en la primera etapa dura del Dakar. Al margen de la victoria de Roma, lo importante para Esteve es que un día más ganó con claridad su duelo con los grandes favoritos, el francés Richard Sainct y el italiano Fabrizio Meoni, otro de los ilustres de la carrera y que a sus 46 años tiene la ilusión de lograr su tercer Dakar.
Esteve, con su segundo puesto en la jornada más larga, se afianza un poco más al frente de la clasificación, pues en la etapa arañó más de cuatro minutos a Sainct y Meoni. Fue una etapa en la que, a pesar de las muchas dificultades por los caminos sinuosos y el polvo, los componentes españoles del equipo KTM, especialmente Roma y Esteve sincronizaron a la perfección sus movimientos y por ello el éxito del día al ocupar las dos primeras posiciones y que les sirve para también copar el podio provisional con Isidre Esteve al frente seguido de Joan Roma en el segundo puesto a casi dos minutos.
Masuoka fue el que más arriesgó en el tramo final, en las dunas cercanas a Tan Tan, y fruto de ello fueron esos casi seis minutos que sacó a uno de los rivales más directos de su marca. Parte de la culpa de esa victoria la tuvo su compañero Peterhansel, en la salida líder, pero que tuvo algún que otro problema en los primeros kilómetros del tramo especial de 350 kilómetros. Su recuperación fue clave para el triunfo de Masuoka y para distanciar a los rivales, pues fue el encargado de levantar la nube de polvo y arena y así complicar las cosas a los franceses Giniel de Villiers, que ahora es tercero a casi 18 minutos, y Luc Alphand que se va a casi a los 19 minutos.
El triunfo de Masuoka no fue ninguna sorpresa, ya que los Mitsubishi están andando bastante bien en la primera parte del Dakar, como tampoco la fue la recuperación del español José María Serviá (Schlesser Ford), líder en la primera etapa y que tras un bajón ha comenzado a recuperar posiciones. Fue séptimo en la etapa y ahora se coloca octavo en la general a más de media hora líder.
Este miércoles se disputará la séptima etapa entre Tan Tan y la localidad mauritana de Atar. Serán cerca de 700 kilómetros, de los cuales 345 estarán repartidos en tramos especiales. Según los expertos es una jornada complicada y rápida, a pesar de la infinidad de dunas que tendrán que superar los pilotos.