"He cumplido mi sueño de niña, ser campeona del mundo", ha asegurado exultante Domínguez, de 33 años, quien ha reconocido que en 2009 ha seguido una preparación impecable que ha derivado en el gran éxito obtenido este lunes en Berlín.
En ese sentido, la palentina ha explicado que cambió ligeramente su preparación mental, preparándose sólo para la victoria. "Siempre he entrenado para intentar estar entre las mejores pero este año lo he hecho para intentar ser la mejor, en mi cabeza sólo me valía ser la número uno", ha destacado.
Y es que la española, que dice sentirse como "la mujer más feliz del mundo", ha admitido que era tal su confianza en Berlín que sólo tenía miedo de sí misma. "No tenía tanto miedo de las rivales como de mí misma, porque yo sabía que si estaba bien las cosas iban a salir", ha declarado.
Por otro lado, Domínguez ha descartado marcarse el objetivo de batir el récord del mundo de la prueba (8.58.81), una vez conquistada su corona mundial en Berlín. "El récord del mundo no me quita el sueño, siempre me he movido más por sensaciones, por medallas, a lo mejor en un futuro me lo planteo, pero por el momento no es mi objetivo", ha expresado la española, quien ha avisado que durante su carrera "siempre he ido consiguiendo lo que me he ido proponiendo".