Djukic cuelga las botas tras dieciocho temporadas al máximo nivel

L D (EFE) La última campaña del serbio en el fútbol profesional tampoco ha sido todo lo positiva que hubiera imaginado cuando firmó por el Tenerife el pasado verano, tanto por su rendimiento particular como por el colectivo, y es que se sumó a un proyecto ambicioso para acabar sufriendo por asegurar la permanencia.

"No estoy contento con mi rendimiento y el principal culpable soy yo", dice el jugador balcánico, quien tras la llegada del brasileño César Belli dejaba de contar para Martín Marrero, al menos para confeccionar el once inicial. En cuanto al rendimiento colectivo, Djukic hacía la siguiente síntesis: "Nos marcamos un objetivo que al igual no era realista. Tras un buen comienzo, nos pesó la presión y luego no pudimos ni supimos responder. En la segunda vuelta reaccionamos y salvamos la categoría con suficiencia".

Miroslav Djukic seguirá vinculado al mundo del fútbol, puesto que su objetivo a partir de ahora será obtener el título de entrenador, pero se hace a la idea de no será lo mismo. "Seguramente vendrán momentos en los que echaré en falta el ir a entrenar cada mañana", reconoce. Por último, agradece a la afición del Tenerife el apoyo que ha brindado al conjunto isleño "cuando peor estábamos" y admite que "quizá uno se va con una sensación de poder haber dado algo más".