L D (EFE) Aunque su fuerte parece ser la pista dura, el título logrado en Portugal es el segundo que 'Nole' -como se le conoce también a Djokovic- consigue en tierra batida. Ganó ya el pasado año en Amersfoort al derrotar al chileno Nicolás Massu en la final e hizo final también en Umag (Croacia), donde tuvo que retirarse en el primer set del último partido ante el suizo Stanislas Wawrinka por problemas respiratorios, un inconveniente de nacimiento que sigue molestándole.
Con 19 años, Djokovic se ha convertido en segundo jugador más joven en ganar en Estoril, tras el ucraniano Andrei Medvedev (1993), y en un claro favorito para afrontar ahora los dos Masters Series que hacen de puente para la gran cita de Roland Garros, como son los de Roma y Hamburgo. En Portugal, el de Belgrado ha dejado KO a cinco especialistas en tierra batida, al ruso Igor Andreev, el último, e histórico verdugo del español Rafael Nadal, a los españoles Sergio Ventura, Guillermo García López y Tommy Robredo, y ahora a Gasquet en dos horas y 11 minutos.
Además ha demostrado una frialdad sorprendente a sus 19 años. Logró ganar a García López al quinto punto de partido, sin derrumbarse, y este domingo levantó seis bolas de set a Gasquet en el primer parcial para ser mucho más certero que el galo, y adjudicarse la manga a la primera oportunidad que dispuso en el desempate. Criticado por su inconstancia a veces, Djokovic se "durmió" en el segundo set para dar oportunidad a Gasquet y que el galo, tras ganarlo en blanco, atisbara la posibilidad de forzar un tercer parcial y de adjudicárselo, convertirse en el primer francés que triunfa en Estoril. Unos problemas en los ojos, producidos por el viento, impidieron al serbio jugar con la alegría que suele mostrar, pero su ventaja en los enfrentamientos previos contra el francés le dieron la confianza necesaria.
Gasquet había perdido en las dos ocasiones en las que se había medido con Djokovic, en el challenger de Cherburgo (Francia) en 2005 y en la segunda ronda del Masters Series de Madrid el año pasado. Pero Francia tendrá que esperar un año más, porque Djokovic volvió a centrarse en el partido y a lograr una rotura en el segundo juego de este último set, para lanzarse, ya con mayor convicción que su rival, por el título.
Con 19 años, Djokovic se ha convertido en segundo jugador más joven en ganar en Estoril, tras el ucraniano Andrei Medvedev (1993), y en un claro favorito para afrontar ahora los dos Masters Series que hacen de puente para la gran cita de Roland Garros, como son los de Roma y Hamburgo. En Portugal, el de Belgrado ha dejado KO a cinco especialistas en tierra batida, al ruso Igor Andreev, el último, e histórico verdugo del español Rafael Nadal, a los españoles Sergio Ventura, Guillermo García López y Tommy Robredo, y ahora a Gasquet en dos horas y 11 minutos.
Además ha demostrado una frialdad sorprendente a sus 19 años. Logró ganar a García López al quinto punto de partido, sin derrumbarse, y este domingo levantó seis bolas de set a Gasquet en el primer parcial para ser mucho más certero que el galo, y adjudicarse la manga a la primera oportunidad que dispuso en el desempate. Criticado por su inconstancia a veces, Djokovic se "durmió" en el segundo set para dar oportunidad a Gasquet y que el galo, tras ganarlo en blanco, atisbara la posibilidad de forzar un tercer parcial y de adjudicárselo, convertirse en el primer francés que triunfa en Estoril. Unos problemas en los ojos, producidos por el viento, impidieron al serbio jugar con la alegría que suele mostrar, pero su ventaja en los enfrentamientos previos contra el francés le dieron la confianza necesaria.
Gasquet había perdido en las dos ocasiones en las que se había medido con Djokovic, en el challenger de Cherburgo (Francia) en 2005 y en la segunda ronda del Masters Series de Madrid el año pasado. Pero Francia tendrá que esperar un año más, porque Djokovic volvió a centrarse en el partido y a lograr una rotura en el segundo juego de este último set, para lanzarse, ya con mayor convicción que su rival, por el título.